El estado de alarma decretado por el gobierno nacional en España fue levantado este domingo y automáticamente hubo fiestas y aglomeraciones en distintas partes del país, en las que tuvo que intervenir la Policía. Los cierres perimetrales en cada comunidad autonómica se levantaron en el momento en que se terminó el estado de alarma en todas las comunidades, por lo que los españoles pueden moverse libremente por el país por primera vez en seis meses.

Desde que comenzó la pandemia en España, el gobierno del socialista Pedro Sánchez decretó dos veces el estado de alarma. Desde que finalizó la aplicación de la norma, si las comunidades desean restringir las libertades deberán tener la aprobación de la Justicia, algo que ya empezaron a gestionar los gobiernos locales de Baleares y Canarias, que seguirán realizando controles a los turistas y pedirán prueba negativa de coronavirus para ingresar a la zona.

Hay tres medidas fundamentales que avalaba el estado de alarma que ahora no se pueden aplicar sin autorización judicial: el límite en las reuniones sociales privadas, los toque de queda y el cierre de comunidades, provincias o municipios.

Sánchez levantó el estado de alarma luego de que la cantidad de contagios en España en los últimos 14 días tuviera una incidencia media y una tendencia a la baja; actualmente se ubica en los 198 casos por cada 100.000 habitantes, aunque se detecta una situación muy dispar entre diferentes territorios.

Los índices hospitalarios también están a la baja: en relación con la ocupación de camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) hubo un pico cercano a 25% a finales de abril, pero según un reporte de la RTVE de este viernes, actualmente el número de camas ocupadas por pacientes covid-19 es de 21,9%. El informe agrega que la tendencia de los últimos días es descendente y se ubica por debajo del 45% que se alcanzó durante la tercera ola, pero todavía está cerca del indicador de peligro extremo y se encuentra en un nivel de riesgo alto según los parámetros del gobierno nacional.

Apenas se levantó el estado de emergencia en Barcelona y Madrid comenzaron los festejos. En ambas comunidades se detectaron varias fiestas, con mucha presencia de jóvenes sin ningún cuidado contra la covid-19. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, opinó que estos encuentros son “lamentables”: “Las imágenes de ayer son lamentables. Los botellones no están permitidos en la ciudad de Madrid. Muestro condena absoluta. Libertad no es infringir las normas”, dijo, según consignó Europa Press.

Rápidamente la oposición de Sanchéz dejó en claro su desacuerdo con las medidas. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, criticó la resolución a través de su cuenta de Twitter: “Con Sánchez pasamos del estado de alarma al caos; será el responsable si hay otra ola sin que las comunidades autónomas tengan la ley de pandemias que llevamos ofreciendo un año”, escribió.

Nuevas flexibilizaciones en Bélgica, Alemania y Reino Unido

España no es el único país europeo que comienza a flexibilizar la situación luego del avance de la campaña de vacunación. Algunos países ya tomaron medidas menores que van en esta línea; por ejemplo, en Bélgica volvieron a abrir las terrazas en bares, se terminó el toque de queda y los alumnos de secundaria vuelven este lunes a clases completamente presenciales, tras seis meses de virtualidad, lo que implica un nuevo paso en la desescalada gradual que empezó a mediados de abril. Bélgica terminó con la prohibición de los viajes no esenciales y permitió la apertura de los comercios no esenciales y de las profesiones de contacto, como las peluquerías.

Sin embargo, este fin de semana la Policía tuvo que intervenir en Bruselas para dispersar a cientos de personas que celebraban en la calle.

En Alemania los inmunizados comenzaron a tener nuevos beneficios desde este domingo. Más de siete millones de personas vacunadas o que superaron la enfermedad pueden dejar de presentar un test negativo para acceder a comercios, peluquerías y museos. Tampoco tienen limitaciones para reunirse, no tienen obligación de respetar el toque de queda entre las 22.00 y las 05.00 que rige en las zonas de altos contagios, y no tienen que hacer cuarentena si están en contacto con un positivo o al volver de un viaje.

En Reino Unido, el primer ministro, Boris Johnson, confirmará este lunes la flexibilización de las restricciones, al anunciar la tercera etapa del plan de desconfinamiento que entrará en vigencia el 17 de mayo. Los británicos podrían reunirse en interiores, con un máximo de seis personas o de dos hogares. Los bares y restaurantes podrían volver a atender a sus clientes en el interior, y se habilitarán las reuniones de más de 30 personas en espacios abiertos.

Según datos oficiales, en Reino Unido una de cada 1.180 personas está infectada de covid-19, en comparación con 1 cada 480 a comienzos de abril. Ya son más de 35 millones de personas las que recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, y el gobierno afirma que están “en vías” de lograr que todos los adultos estén vacunados a fines de julio.