El gobierno ruso anunció este lunes un acuerdo con tres laboratorios de China para producir su vacuna Sputnik V contra la covid-19, por un total de 260 millones de dosis. El objetivo es acelerar el proceso para poder ampliar la cobertura de vacunación en otros países, en particular los de América Latina, África y Medio Oriente, que ven cada vez más difícil sus posibilidades de adquirir vacunas como las de Pfizer o Moderna.

Las empresas Tibet Rhodiola, Hualan Bio y Shenzhen Yuanxing firmaron contratos con el Fondo Ruso de Inversión Directa, que financió al laboratorio Gamaleya para desarrollar la Sputnik V, aunque todavía no empezaron con la producción.

El fondo ha estado llevando a cabo acuerdos con diferentes países en los últimos días para producir la vacuna en esos lugares. China se suma de esta manera a Brasil, Corea del Sur, India, Serbia, Italia, Turquía, Bielorrusia, Kazajistán y Argentina, que ya la producen.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la demanda de vacunas Sputnik está superando la capacidad rusa, según informó AP. Un estudio de la compañía británica Airfinity, especializada en análisis científico, estimó que Rusia acordó la entrega de unos 630 millones de dosis a 100 países, de los cuales sólo entregó 11,5 millones.

Si bien hubo dudas inicialmente sobre la eficacia de la vacuna rusa, un informe publicado en The Lancet en febrero de este año determinó que su efectividad es cercana a 92%.

La vacuna rusa se aplica actualmente en 64 países, entre ellos Argentina, Bielorrusia, Bolivia, Venezuela, Paraguay, Emiratos Árabes Unidos, Armenia y México.