El domingo se definieron los gobernadores de 13 de las 16 regiones de Chile, en una jornada con una participación que no llegó a 20% de los habilitados. En la primera vuelta del 15 y el 16 de mayo, sólo tres candidatos lograron superar el 40% de los votos necesario para proclamarse gobernadores. Es la primera vez que las regiones de Chile tendrán gobernadores electos por voto popular. Antes había intendentes, que eran designados directamente por el presidente.

Justamente uno de los exintendentes de la Región Metropolitana, entre 2014 y 2018, nombrado por la entonces presidenta Michelle Bachelet, consiguió el triunfo en la región que contiene a la capital, Santiago. Claudio Orrego, de la Democracia Cristiana (DC), que compitió por la alianza Unidad Constituyente (UC, formada por la DC, el Partido Socialista, el Partido por la Democracia, el Partido Radical, entre otros), triunfó con 52%, mientras que la politóloga Karina Oliva, de Comunes, candidata por el Frente Amplio (FA) y apoyada por el Partido Comunista (PC), obtuvo 47%.

Tras oficializarse su triunfo, Orrego dio un discurso en el que pidió a los que lo votaron, a los que votaron a Oliva y a los que no fueron a votar, que se sumen a su proyecto, que implicará “levantar la Región Metropolitana después de la pandemia, una tarea muy difícil, con su legado de dolor, de desempleo, de problemas de salud mental y de educación”.

El único candidato del FA, perteneciente también a Comunes, que ganó fue José Miguel Carvajal, en la región norteña de Tarapacá. En tanto, Chile Vamos, el partido del presidente Sebastián Piñera, sólo ganó en Araucanía, donde el gobernador será Luciano Rivas.

En el resto, el Partido Socialista ganó en O'Higgins, Los Ríos y Ñuble, la DC en Maule, Los Lagos y Arica, y un independiente, pero candidato de UC, ganó en Antofagasta. Estos resultados concluyen con que la alianza UC va a gobernar en diez de las 16 regiones de Chile (en primera vuelta había logrado dos).

En Biobío ganó Rodrigo Díaz, un independiente, ex DC, que fue apoyado por UC y el bloque FA-PC. En Atacama y Coquimbo ganaron independientes.