En la tarde del martes el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, confirmó que su país será sede de la Copa América.
Según informó el jefe de Gabinete, el general Luiz Eduardo Ramos, el evento deportivo se realizará en cuatro sedes, en las ciudades de Goiania, capital del estado de Goiás, en Cuiabá, capital de Matto Grosso, en Río de Janeiro y en Brasilia.
Ramos confirmó la realización y algunos detalles del torneo en un mensaje que escribió en su cuenta de Twitter: “Confirmada la Copa América en Brasil. Ganó la coherencia. El país que recibe partidos de la Libertadores, la Sudamericana sin mencionar a los torneos estaduales y al brasileño no podía darle la espalda a un campeonato tradicional como este”.
Luego, el jerarca mencionó las sedes del certamen y agregó que los encuentros se disputarán sin público en las tribunas.
Un rato antes del anuncio de Ramos, Bolsonaro explicó que había sido contactado por las autoridades de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) el lunes y, como el país acoge otros certámenes deportivos “sin problema alguno”, escuchó la opinión de los integrantes de su gabinete y decidió dar el visto bueno a que Brasil sea la sede del torneo.
“Todos mis ministros están a favor de la realización de la Copa América en Brasil con los mismos protocolos que se utilizan en las Eliminatorias y en la Copa Libertadores. Caso cerrado”, expresó Bolsonaro. El lunes, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) incluso agradeció a Bolsonaro por “abrir las puertas” del país a la Copa América, pero horas después el jefe de Gabinete dijo que la confirmación se efectivizaría el martes.
Hablando en el Palacio do Planalto el lunes, Ramos afirmó que una de las condiciones para que la Copa América se juegue en Brasil es que todos los integrantes de las diez delegaciones que participarán en la competencia estén inmunizadas contra la covid-19, medida a la que Bolsonaro no hizo mención en ningún momento.
El lunes la noticia de que Brasil, en medio de la pandemia de coronavirus, iba a ser sede del torneo continental, generó una enorme cantidad de críticas. Además, el Partido de los Trabajadores (PT) presentó un recurso ante el Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima instancia de la Justicia brasileña, para que impida la realización del certamen.
“Hablé con la presidenta de nuestro partido, Gleisi Hoffman, y el PT presentará un recurso ante el STF en contra de este nuevo absurdo del gobierno de Jair Bolsonaro, que busca realizar la Copa de la Muerte en Brasil”, escribió el lunes el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en su cuenta de Twitter.
El martes uno de los integrantes del STF, el ministro Ricardo Lewandowski, manifestó que pidió información al gobierno sobre la intención de celebrar la Copa América en Brasil.
“Considerando la importancia del tema y la emergencia de salud pública derivada del brote de coronavirus, así como la urgencia que requiere el caso, se debe solicitar información previa al Presidente de la República dentro del plazo legal”, resaltó el ministro en el texto en que comunicó su decisión.