El presidente Luis Lacalle Pou recibirá hoy en la Torre Ejecutiva a los senadores de la comisión especial creada especialmente para el seguimiento de la situación sanitaria, grupo integrado por 12 legisladores, cinco de ellos del Frente Amplio (FA). En esta reunión, los senadores opositores esperan que el mandatario dé respuesta a las propuestas realizadas para la reducción de la movilidad y la asistencia económica a los grupos vulnerados por la pandemia y el cierre de actividades.

Diversos senadores del FA expresaron en diálogo con la diaria que la reunión tomará especial relevancia si Lacalle Pou da una respuesta afirmativa a las propuestas realizadas. A su vez, politólogos consultados por la diaria señalaron que esta será una instancia en la que el gobierno buscará reposicionar comunicacionalmente su actitud de diálogo con la coalición y la oposición.

El director de Factum, Eduardo Bottinelli, explicó que la reunión de este miércoles “es un hecho relevante” aunque solo luego de finalizada se sabrá “si termina siendo decisiva”. “La importancia va a estar dada por el producto que salga, es decir, si simplemente es un diálogo de sordos donde uno dice una cosa y el otro dice otra y después no se resuelve nada en función de eso, no va a ser importante. Por el contrario, si a partir del diálogo hay una construcción de una instancia formal o el gobierno toma medidas del FA, o el gobierno explica y el FA cambia alguna postura, ahí cambia la dimensión de la reunión”.

Según el politólogo, el gobierno parece querer “posicionarse una vez más en el lugar del diálogo”. “Uno de los grandes cuestionamientos que ha habido hacia Lacalle Pou ha sido que de alguna forma tiene una actitud general de hablar, con los periodistas, con la gente, pero que en el diálogo político no está en la misma sintonía, que no hay diálogo recurrente con los socios de la coalición ni con la oposición”, dijo Bottinelli. En ese sentido, señaló que con esta reunión el mandatario “refresca” su imagen de “un presidente que está dialogando con los socios de la coalición y con la oposición”.

A su vez, Bottinelli explicó que una instancia de este tipo “implica riesgos y beneficios” para ambas partes y ellos dependen “del resultado”. En esa línea, amplió: “El FA va a ir con las declaraciones de Rafael Radi [coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario, GACH], con el asesoramiento científico, con la cantidad de muertos, con la tabla de posiciones a nivel mundial, y esos son lugares incómodos, sin duda, para el presidente. Ahora, después entra la lógica dialéctica de empezar a contraponer relatos. Puede haber tanto triunfos como pérdidas para cualquiera de los dos lados. Va a depender de cómo termine desarrollándose ese diálogo y esa salida, más que lo que pase en el momento”.

Respecto al FA, Bottinelli expresó que esta reunión le “abre” un escenario “un poco distinto en términos de posicionamiento en la agenda”, lo que a la fuerza política “le estaba costando bastante”. Según dijo, la oposición tendrá una virtud si logra “algo que no ha logrado hasta ahora”, que es “desenredar” la dicotomía planteada por el gobierno “desde el punto de vista comunicacional” de “libertad responsable versus cuarentena obligatoria” y que “cerrar es igual a dejar gente sin trabajo”. En una entrevista el martes a la noche en Subrayado, Lacalle Pou insistió en esa línea argumental. “El FA no ha logrado desenredar bien esa dicotomía, entonces también ahí tiene una oportunidad para de alguna forma reconstruir su propio relato”, sentenció el director de Factum.

”Una mejor forma de legitimar su posición”

Por su parte, el politólogo Daniel Buquet, profesor grado 5 de la Facultad de Ciencias Sociales, señaló que en este contexto marcado por la situación sanitaria “es muy razonable” que Lacalle Pou “busque mostrarse atendiendo todas las opiniones, con diálogo”. Consideró que la actitud del gobierno en cuanto al manejo de la pandemia “parece como un empecinamiento”, porque “incluso dentro de la propia coalición hay algunos matices”. Evaluó que el presidente al participar de esta reunión con senadores de todos los partidos “se muestra abierto al diálogo, a las distintas posiciones, y encuentra a partir de allí una mejor forma de legitimar su posición”.

En este sentido, Buquet opinó que esta instancia “favorece al presidente en su imagen”. A su vez, advirtió que es difícil esperar que Lacalle Pou haga anuncios de reducción de la movilidad, porque correría el riesgo de “mostrar debilidad”. “Tanto tiempo aguantando tu posición y después cambiás, tenés ese riesgo de que [te digan que] perdiste la batalla”, apuntó. Al FA, en cambio, esta reunión “no le cambia mucho”, consideró Buquet, excepto que luego “el presidente salga a anunciar alguna medida que llame la atención en la dirección que quiere el FA, de reducción de la movilidad”, lo que consideró “poco probable”.

Las preguntas no cambian, dice el FA

El senador Óscar Andrade manifestó que desde la oposición han sido “muy claros” en que “es necesario escuchar a la comunidad médica, que se ha pronunciado de manera unánime acerca de que es impostergable tomar medidas que logren reducir la movilidad a los efectos de reducir los contagios y evitar muertes de uruguayos”. “La única posibilidad de restringir la movilidad es atendiendo las consecuencias económicas” que el cierre de actividades provoca, indicó.

En este sentido, explicó que el FA irá a la reunión esperando que Lacalle Pou dé respuesta a las medidas que se le han propuesto. Andrade señaló que en sus planteos la oposición “recoge” las ideas del GACH y de los distintos colectivos médicos. “Lo que sí agregamos con mucha claridad es que no se puede restringir la movilidad sin compensar” económicamente a los perjudicados, añadió.

“Nosotros vamos a plantear nuestras convicciones en un momento dramático. Hace 60 días que vienen muriendo más de 50 uruguayos por día. La pregunta es: ¿no estamos dispuestos a hacer un esfuerzo económico por tres semanas para reducir la curva de contagios y que menos uruguayos mueran? Si no estamos dispuestos, la reunión va a tener un resultado de fracaso en el sentido de alcanzar algún acuerdo. Si estamos dispuestos, habrá posibilidad de acuerdo”, apuntó el senador frenteamplista.

Su par Alejandro Sánchez, también señaló que “es necesario tomar medidas que impliquen una solución al aumento sostenido de los contagios y por consiguiente de las muertes”, y sostuvo que “esa solución tiene que ser integral”. Consideró que actualmente “el Uruguay es uno de los peores de la clase” a nivel mundial y, para contrarrestarlo, el FA está “a la espera de la respuesta” del Poder Ejecutivo sobre las propuestas que realizó. “Esperamos que pueda abrirse un camino para construir soluciones distintas e innovadoras para poder atender esta situación”, indicó.

Sánchez afirmó que actualmente “se necesita un gran diálogo social que permita darle un enorme respaldo político a las medidas que hay que tomar” y deseó que la reunión de este miércoles sea “el inicio de eso”. “Diálogo siempre existe, y más en este país, que es un país pequeño. Hablar, habla todo el mundo. Pero el tema del diálogo es que tiene que tener después el resultante de una solución, porque si no en realidad no es diálogo, es conversar”, concluyó.

Asimismo, el senador frenteamplista José Carlos Mahía dijo que “la aspiración es que salgan medidas que sean distintas a lo que se está haciendo y que permitan de una buena vez detener el creciente número de muertos y de contagios”. El legislador recordó que el gobierno “anunció que se iba a blindar abril” y “luego que se iba a blindar mayo”, que resultaron ser los peores meses de la pandemia, y “nadie debería esperar que con las mismas medidas” se puedan mejorar los índices actuales referidos a la covid-19.

“Acá hay que hacer lo que el GACH recomendó desde febrero y marzo con un respaldo económico y social a la población a la cual le vamos a pedir tres semanas de baja sensible de la actividad”, dijo Mahía, quien consideró que “es una señal importante” que haya diálogo, “pero tan importante como el diálogo es que este sea fructífero”.

Lacalle Pou defendió gestión de la pandemia

Durante la entrevista que concedió a Subrayado, el presidente fue consultado sobre si las medidas para controlar el virus han sido suficientes y nuevamente defendió la negativa del gobierno a adoptar restricciones más duras. “No creo que funcione un lockdown”, opinó antes de señalar que para enfrentar la pandemia “está bien comparar, porque hay gente que ha pasado antes algunas situaciones, pero no hay un modelo” a seguir.

Además, el mandatario reiteró que los CTI no llegaron a estar saturados y subrayó que hubo, en los últimos días, una reducción en las camas ocupadas por pacientes con covid-19.

Lacalle Pou subrayó que la clave es “la vacunación masiva” y dijo que, “a mediados de julio tendríamos que tener aproximadamente dos millones de uruguayos con las dos dosis”. Después de eso, consideró, “vamos a tener una fuerte reducción de circulación del virus”.

El presidente también destacó las ayudas económicas y financieras que se han implementado desde el comienzo de la pandemia y consideró que el gobierno “ha sido equilibrado”. Al ser consultado sobre si se aumentaría el financiamiento del Fondo Covid-19 con aportes de otros sectores como el agropecuario, el mandatario respondió negativamente.

Este martes el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informó que se diagnosticaron 3.515 casos nuevos de coronavirus y se realizaron 21.699 análisis, con lo cual la tasa de positividad fue de 16,2%, por debajo de los días previos. A su vez, se confirmaron 68 fallecimientos con diagnóstico de covid-19 en 12 de los 19 departamentos.