Las elecciones del domingo en México ponían a prueba el respaldo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. No sólo porque se renovaba un alto número de cargos, sino porque el oficialismo debía competir contra la oposición que conformó un frente común en su contra. El gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados tuvieron como contendiente a una alianza formada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que dejaron de lado sus rivalidades para postularse juntos y tratar de derrotarlo.

Los resultados primarios de la votación legislativa, en la que se renovaban 250 de los 500 escaños de la Cámara de Diputados, confirmaban el lunes las estimaciones de las encuestas. Esos estudios habían previsto que Morena perdería escaños en la Cámara de Diputados, en la que tenía 253 legisladores, pero que mantendría la mayoría simple de 251 bancas gracias a sus aliados del Partido del Trabajo y el Partido Verde, con los que formó el frente electoral Juntos Haremos Historia. Según los resultados primarios, Morena, por sí solo, consiguió entre 190 y 203 bancas.

Por su parte, la coalición opositora Va por México sumó, con el aporte de todos sus integrantes, entre 181 y 213 escaños. El que más aportó fue el PAN, con entre 106 y 117 bancas, seguido por el PRI, que después de permanecer durante décadas en el poder obtuvo sólo entre 63 y 75, y en último lugar el PRD, sector del que se fue López Obrador durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, y que el domingo apenas sumó entre 12 y 21 bancas. Por fuera de las coaliciones, el Movimiento Ciudadano logró entre 20 y 27 representantes en Diputados.

Morena gana territorios

También se elegían las gobernaciones de 15 de los 32 estados, y Morena logró ganar diez de esos cargos, según el recuento preliminar de votos: Baja California, Baja California Sur, Colima, Guerrero, Tlaxcala, Sinaloa, Sonora, Michoacán, Nayarit y Zacatecas, mientras que una alianza del Partido Verde y el Partido del Trabajo ganó en San Luis Potosí. El Movimiento Ciudadano ganó en Nuevo León, un estado rico del norte cuya capital es Monterrey, y el PAN triunfó en Querétaro por sí solo y en Chihuahua mediante una alianza con el PRD. El lunes quedaba por definir el gobierno de Campeche, donde el oficialismo parecía encaminarse a ganarle al PRI y conseguir su estado número 12.

De ese modo, el PRI podría perder siete u ocho de los 12 estados que gobernaba. A su vez, el PRD perdió el único que tenía, Michoacán.

Morena pudo así celebrar varias victorias, pero tuvo un revés fuerte en la Ciudad de México, donde tenía 14 de 16 alcaldías y retuvo sólo siete. Las demás fueron para la coalición opositora Va por México.

De acuerdo con la agencia de noticias Efe, si la candidata de Morena, Layda Sansores, finalmente gana en Campeche, serán cinco mujeres las que tengan asegurado el cargo de gobernadora en esta elección. Se trata de un número alto para los estándares de México, un país que hoy sólo tiene dos mujeres en esos cargos: Claudia Sheinbaum en Ciudad de México y Claudia Pavlovich, que termina su mandato, en Sonora. Además, en toda la historia de México, únicamente siete mujeres fueron elegidas gobernadoras.

Festejos de oposición y oficialismo

Pese a las victorias de Morena, la oposición también celebró los resultados de esta elección. El senador Julen Rementería, del PAN, consideró que hubo un “voto castigo ante la inestabilidad y la ineptitud” del gobierno. A su vez, el presidente mexicano, durante una conferencia de las que suele brindar en las mañanas de los lunes, negó que haya recibido un voto castigo y destacó que el oficialismo mantuvo su mayoría simple.

Entre las previsiones de las encuestas preelectorales también figuraba una probable caída en el número de bancas de Morena por efecto del coronavirus, que causó la muerte de 220.000 personas en México.

Por su parte, el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, destacó que a pesar de la pandemia la votación del domingo tuvo “la participación más alta en este siglo en una elección intermedia”, por encima de 52%.