La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de Perú este martes terminó la contabilización de las actas electorales de la segunda vuelta de la elección presidencial realizada el 6 de junio, que culminó con un resultado favorable para el izquierdista Pedro Castillo, de Perú Libre, quien superó a Keiko Fujimori, líder del partido derechista Fuerza Popular, por 44.058 votos.

Perú Libre obtuvo 8.835.579 votos (50,125%) y Fuerza Popular, 8.791.521 (49,875%). De los más de 25 millones de ciudadanos habilitados para votar, fueron a las urnas casi 19 millones, por lo que la participación total en los comicios fue de 74,5%.

De todas formas, los jurados electorales especiales todavía tienen que resolver las solicitudes de nulidad presentadas por ambos partidos, particularmente por el fujimorismo, y luego el Jurado Nacional de Elecciones debe evaluarlas y pronunciarse.

Según medios peruanos, esto podría pasar en los próximos días, aunque el diario limeño El Comercio informó que la oficialización del resultado electoral podría ser a fines de junio o comienzos de julio.

Debido al contexto de presiones y acusaciones de fraude por parte del fujimorismo, en el comunicado que publicó este martes la ONPE señaló que, “como evidencia de respeto fiel e irrestricto a la voluntad popular expresada en las urnas”, el organismo “publicó gradualmente, en su página web, la imagen de las actas electorales procesadas y contabilizadas en los centros de cómputo”, lo cual “demuestra que el cómputo de resultados se ejecutó de manera transparente y neutral”.

La ONPE aclaró también que las actas electorales no sólo están “en manos de los propios personeros de los partidos políticos, sino también en poder del Jurado Nacional de Elecciones, como organismo fiscalizador de la jornada electoral”.

Poco después de conocerse la finalización del conteo oficial, Castillo escribió en su cuenta de Twitter: “Un nuevo tiempo se ha iniciado. Millones de peruanos/as se han alzado en defensa de su dignidad y justicia. Gracias a los pueblos de todo el Perú que desde su diversidad y fuerza histórica me han brindado su confianza. Mi gobierno se deberá a toda la ciudadanía”.

Horas antes, durante la tarde de este martes, Castillo compareció brevemente ante medios extranjeros. Durante dicho encuentro, el ganador de las elecciones, profesor y dirigente sindical de 51 años pidió “respetar la voluntad popular” y aseguró que no habrá “ninguna agresión” de su parte, pero también señaló que no se puede permitir que “se siga discriminando a un pueblo oprimido por más años”.

Por su parte, los abogados del candidato se mostraron seguros de que será proclamado ganador una vez que se termine la revisión de las actas impugnadas.

“Estamos confiados en que los organismos electorales actuarán de acuerdo a la Constitución y harán que sea inexorablemente proclamado presidente de Perú el profesor Castillo, no podrán evitarlo”, dijo el asesor legal Julio Arbizu.

Pero, más allá de lo que decidan las autoridades electorales, desde el fujimorismo se está lejos de aceptar el resultado.

Apenas un día después de las elecciones, cuando los números mostraban que su victoria no parecía cercana, la candidata derechista comenzó a instalar la idea de que se había producido un “fraude”, término que empleó varias veces desde entonces. El lunes, los representantes legales de Fuerza Popular solicitaron a la ONPE una auditoría informática del proceso de digitalización de las actas electorales. “Sólo pedimos elecciones limpias y que se revisen todas las irregularidades. No nos vamos a rendir”, expresó Fujimori al presentar el recurso.

El pedido por parte de la candidata se produjo después de que la mayoría de los 802 recursos de anulación, que representan 200.000 votos, fuera rechazada por los jurados electorales. Estas autoridades argumentaron que las solicitudes llegaron fuera del plazo debido y no presentaron pruebas fehacientes de fraude en las mesas de votación, de acuerdo a lo que consignó el portal France24.

Contrastando con los reclamos de Fujimori, el Estado peruano y las autoridades electorales destacaron la presencia de observadores internacionales, entre ellos una misión de la Organización de los Estados Americanos, que concluyeron que las elecciones se desarrollaron con total normalidad.

Esa versión fue rechazada por uno de los abogados de Fuerza Popular, Julio César Castiglioni, quien dijo que los observadores internacionales “vienen a hacer turismo”.

“Van a las ciudades más importantes, miran y se retiran. Que un observador internacional me diga que ha ido al pueblo de Yanama, en mi tierra en Áncash, que está al pie del Huascarán, a verificar la validez del voto. Ahí también ha ganado Castillo. Su visita es citadina”, expresó Castiglioni a El Comercio.