El juez Víctor Zúñiga Urday denegó este lunes el reingreso en prisión de la candidata presidencial Keiko Fujimori mientras dure el proceso en su contra por varios delitos de corrupción como lo solicitaba la Fiscalía, si bien le impuso severas restricciones que le impedirán reunirse con sus más estrechos colaboradores.
Según informó la agencia de noticias Efe, pese a reconocer que Fujimori incumplió las normas de conducta que le fueron impuestas cuando fue puesta en libertad en abril de 2020, Zúñiga indicó que no aceptaba el pedido para que la dirigente derechista regresara a prisión porque no se había hecho oficial ningún “apercibimiento” judicial sobre este tema a la candidata presidencial, tal y como exige la normativa. Tras haber tomado la decisión, el juez ordenó a Fujimori “el cumplimiento estricto” de las reglas de conducta y que no se comunique con testigos y otros imputados en el caso Odebrecht, en referencia específicamente a Miguel Torres y Lourdes Flores, dos de sus más cercanos colaboradores.
De acuerdo a lo que recordó el diario peruano La República, el Ministerio Público había solicitado revocar la comparecencia restringida de la candidata de Fuerza Popular a prisión preventiva por un tiempo de 11 meses y 22 días. El fiscal José Domingo Pérez sustentó esta solicitud señalando que a Fujimori se le prohibió comunicarse con testigos del caso mediante cualquier medio, y explicó que, no obstante, incumplió con esta disposición cuando se comunicó con Torres y Flores. La acusada fue vista con ambos en dos diferentes conferencias de prensa.
Paralelamente, Perú sigue pendiente de la proclamación del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que dictaminará quién es el vencedor de los comicios del 6 de junio. Este lunes, el pleno del JNE finalizó las audiencias públicas en las que vieron las apelaciones interpuestas por los representantes de los partidos políticos contra las resoluciones de los Jurados Electorales Especiales sobre las actas observadas en la votación. Se estima que en el correr de esta semana podría declararse al ganador –nada hace pensar que no será Pedro Castillo, quien sacó algo más de 44.000 votos más que Fujimori–, pero el JNE no tiene plazo para hacer la proclamación, por lo que la incertidumbre podría extenderse hasta la semana que viene.
Lo cierto es que el 28 de julio, día en que Perú celebrará sus 200 años como país independiente, el actual mandatario Francisco Sagasti le pasará los atributos presidenciales a su sucesor. A propósito de ello, este lunes Sagasti se expresó sobre el tema en la ciudad de Jaén, en el departamento de Cajamarca, donde acudió a supervisar las obras de construcción de una universidad. Allí, el presidente peruano dijo: “Nos ha costado casi 200 años edificar la República del Perú. Por supuesto, con limitaciones, con imperfecciones, pero también con virtudes y aciertos. Llevamos ya varios decenios de elecciones limpias, sin ser cuestionadas y sin problemas, y lo que sabemos es que ha habido muchísimos peruanos que se han sacrificado por mantener esta independencia a lo largo de los años”.
Como ha hecho desde el día posterior a las elecciones, Sagasti volvió a pedirle tranquilidad a la población y ratificó su plena confianza en las entidades electorales del país. “Hemos respetado escrupulosamente la autonomía de los organismos electorales y, como me comprometí hace un tiempo, quien entre el 28 de julio habrá ganado la presidencia de la República, tras un proceso limpio, tranquilo, ordenado, sin ningún tipo de disturbios que haya modificado o afectado el proceso electoral. Eso lo decimos no sólo nosotros, sino todas las misiones internacionales de observación electoral”, remarcó.