15 días después de haberse celebrado la segunda vuelta de las elecciones peruanas, sigue sin proclamarse oficialmente un presidente, si bien Pedro Castillo, del partido izquierdista Perú Libre, superó, de acuerdo al recuento oficial, a Keiko Fujimori por algo más de 44.000 votos y nada hace pensar que esa diferencia pueda revertirse.

De todas maneras, las impugnaciones presentadas por la candidata derechista están siendo revisadas por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que es el órgano que tiene la potestad de declarar los resultados de los comicios. El domingo el JNE prosiguió con su revisión de expedientes de apelación de actas impugnadas presentados por los representantes legales de Fuerza Popular, el partido de Fujimori, que al día siguiente de las elecciones comenzó una campaña sistemática para deslegitimar el proceso electoral en el que resultó vencido.

De todas maneras, en una entrevista publicada el domingo por el diario El País de Madrid, la candidata derechista defendió su accionar y la de su partido político de presentar recursos electorales y judiciales para revisar el escrutinio.

Según consignó el diario limeño La República, Fujimori dijo que, lejos de generar inestabilidad, el proceso solicitado “va a hacer que todos los peruanos aceptemos mejor los resultados. Con miras hacia los próximos cinco años, creo que esto es mucho mejor y da fortaleza a la democracia”. Fujimori cuestionó al JNE por no aceptar los reclamos presentados fuera de plazo o que no cumplieron los requisitos para ser considerados, pero afirmó que igualmente “voy a aceptar los resultados”.

Pero en los hechos, los reclamos fujimoristas sí están generando una situación de inestabilidad ciertamente nociva en el ya de por sí convulsionado ambiente político y social del país. El sábado las calles de Lima fueron escenario de masivas manifestaciones de partidarios de ambos postulantes. Si bien no se hizo presente en el acto de sus partidarios, tras la movilización el izquierdista Castillo lanzó un mensaje a través de sus redes sociales.

“Cientos de miles de peruanas y peruanos de todas las regiones del país demostraron hoy que cuando el pueblo se alza en defensa de su dignidad, con alegría y con firmeza, no hay mafia ni amenaza de golpe que pueda detenerlo”, escribió el maestro nacido en el departamento andino de Cajamarca en su cuenta de Facebook.

“Ninguna maniobra torcerá su voluntad de cambio. A ustedes nos debemos, compatriotas. No los defraudaremos. Juntas y juntos abriremos los surcos de un Perú nuevo y escribiremos la nueva historia con el lápiz de la victoria. Mi abrazo inmenso de gratitud y cariño”, agregó Castillo, de 51 años.

El domingo la consultora Ipsos, que el día de las elecciones brindó información muy certera en su encuesta a boca de urna, revelada pocas horas después de finalizada la votación, dio a conocer un informe en el que indica que no hay indicios de fraude y que los resultados publicados por las autoridades electorales son irreversibles.

En el estudio, consignado por el diario digital peruano El Búho, se establece que aún si se eliminaran las mesas con cero votos para los dos partidos en disputa, no se alterarían los resultados actuales. Asimismo, el trabajo de Ipsos destacó que “no se encuentra evidencia de una concentración atípica de casos ni en determinadas zonas geográficas ni para un candidato en particular”.

Uno de los principales motivos por los cuales los abogados de Fuerza Popular solicitaron que se anularan los votos de centenares de mesas es que el sector de Fujimori obtuvo cero votos en dichos circuitos. Sin embargo, la investigación de Ipsos, que fue realizada a pedido del Instituto de Gobierno, Democracia y Desarrollo Sostenible, señala que, aún eliminando todas esas mesas, el resultado final permanecerá inalterable.

Según el estudio, hubo 234 mesas donde Castillo y Fujimori no obtuvieron ningún voto. Esto se dio porque 213 mesas fueron anuladas, seis no se instalaron, seis están en proceso de resolución, seis computadas resueltas y tres contabilizadas.

Así, según se detalló en el estudio de Ipsos, existen 70 mesas en las que Fuerza Popular no tuvo votos. De estas, sólo 11 casos se consideraron por la consultora como “atípicos”, lo que de todas maneras no evidencia algún tipo de alteración masiva.