Tres senadores, entre ellos el vicepresidente de la comisión que investiga la gestión de la pandemia en la cámara alta, Randolfe Rodrigues, integrante del partido ecologista Rede, presentaron este lunes una denuncia penal ante el Supremo Tribunal Federal (STF) contra el presidente Jair Bolsonaro por el delito de malversación.

Según informó Folha de São Paulo, el documento lleva además la firma de los senadores Fabiano Contarato y Jorge Kajuru, del partido centrista Podemos. La denuncia se basa en las recientes revelaciones sobre las irregularidades en la adquisición de la vacuna india Covaxin.

Los autores del documento exigen, con la eventual aceptación de la denuncia, que se cite al fiscal general de la República, Augusto Aras, para que interponga una denuncia contra el mandatario por la práctica del delito de malversación, que implica que un funcionario demore o directamente no actúe en beneficio del bien público.

Los senadores también piden en el escrito presentado ante el STF que se cite a Bolsonaro y responda en un plazo de 48 horas si fue informado sobre las denuncias por irregularidades en la adquisición de Covaxin, si designó al diputado federal Ricardo Barros, del partido derechista Progresistas, como probable responsable del delito, y si se adoptaron las medidas adecuadas para investigar las denuncias.

Finalmente, los senadores denunciantes solicitaron que se convoque a la Policía Federal para explicar en un plazo de 48 horas si se abrió una investigación sobre denuncias acerca de la adquisición de la vacuna Covaxin y, además, con el fin de ofrecer detalles del procedimiento.

La existencia de denuncias de irregularidades en torno a la compra del inmunizante indio fue revelada por Folha la semana pasada, con la divulgación del testimonio confidencial de Ricardo Miranda, quien se desempeña en el área de compras del Ministerio de Salud, a la Fiscalía. Desde entonces, el caso se ha convertido en una prioridad para la comisión del Senado que investiga la gestión del Ejecutivo de la pandemia, conocida por sus siglas en portugués como CPI.

El funcionario y su hermano, el diputado federal Luis Miranda, del partido derechista Demócratas, dijeron a los miembros de la CPI que pusieron en conocimiento de las irregularidades a Bolsonaro. Pero el presidente se deslindó del tema, diciendo que no tiene manera de saber lo que pasa en los ministerios.

La ministra del STF que fue sorteada para hacerse cargo de la denuncia, Rosa Weber, había dicho este lunes, más temprano, que había “serias sospechas” de indicios de favorecimiento y de la pretensión de obtener ventajas indebidas en las negociaciones para la compra de la vacuna india, según informó el portal Brasil 247.