En el proyecto de Rendición de Cuentas hay tres artículos sobre la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) que refieren exclusivamente a recursos humanos, pero no se crean nuevos cargos. El primero habilita a traspasar, previo aval del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), partidas por hasta 800 millones de pesos para cubrir suplencias durante 2021 y a partir de 2022; el segundo incrementa la prima por antigüedad que cobran los funcionarios no médicos: habilita el traspaso de 140 millones de pesos de gastos de funcionamiento a rubro sueldos, lo que se suma a una partida igual dada en el presupuesto; y el tercero habilita que los directores de hospitales puedan tener contratos temporales de derecho público con ASSE, lo que les permitirá, por hasta cinco años, ser funcionarios ‒hasta ahora eran contratados por Comisión de Apoyo‒ y, por tanto, ordenadores de gastos.

En diálogo con la diaria, Martín Pereira, presidente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), reprobó que no hubo negociación colectiva en la redacción de la solicitud presupuestal y, al igual que Gustavo Grecco, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), lamentó haberse enterado después de que se había presentado en el Parlamento. Ambos gremios pedirán reuniones con los legisladores para conseguir más recursos para ASSE.

Pereira valoró que la partida de antigüedad es “una conquista de la FFSP, un viejo reclamo”, y lo asignado permitirá duplicar el pago, pero acotó que sigue estando “muy lejos” de lo que cobran los trabajadores del sector privado.

En cuanto al artículo de los suplentes, valoró que es importante que haya fondos para contratar trabajadores, pero lamentó que no haya “nuevos recursos humanos ni plata para avanzar en infraestructura”. “Es una situación preocupante porque se discute la pandemia, pero acá tenemos que ver cuál es la realidad de atención en salud con y sin pandemia”, dijo, y sostuvo que “ASSE ha crecido” porque “la crisis no es sólo sanitaria sino también social” y provocó el aumento de usuarios.

Según el Ministerio de Salud Pública, en marzo de 2021 ‒últimos datos disponibles‒ ASSE tenía 1.470.718 usuarios, lo que significa más de 100.000 respecto de los que tenía en 2019.

Pereira expresó que “mientras está la pandemia las falencias de personal se cubren a través del Fondo Covid-19, pero el problema es que un día la pandemia va a terminar y ASSE no cuenta con fondos para mantener la estructura que tiene”. “Vemos un mañana dificultoso”, anunció.

Consultado por la diaria al respecto, el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, respondió: “No puedo hacer una futurología. Hoy en día la institución tiene capacidad de soportarlo. De hecho, no ha colapsado”. Dijo que no se saturaron los CTI ni los hospitales y que en las puertas de emergencia las saturaciones han sido puntuales, “como hubo todos los inviernos”.

Agregó que hay que ver cómo funcionan las nuevas estructuras, como el hospital del Cerro que comenzará a funcionar en 2024. “Después el Poder Ejecutivo tomará medidas globales, no es sólo Salud Pública, estamos inmersos dentro de un Sistema Nacional Integrado de Salud en el cual las complementaciones público-privado son muy importantes para trabajar”, expresó.

Roces con el SMU

El SMU le había solicitado al directorio de ASSE una reunión para discutir el proyecto de Rendición de Cuentas y plantear la plataforma gremial, que comprende la equiparación salarial del sector público y el privado, mejoras en las puertas de emergencia, fondos para suplentes, el pago por presentismo, salario vacacional, mejora de la prima por antigüedad, y reducir el número de pacientes por hora.

Grecco dijo a la diaria que en cada Rendición de Cuentas el gremio pide estas reuniones, para intercambiar, pero Cirpiani se negó. El presidente de ASSE dijo que rechazó la solicitud porque “ya se trataron todos los temas” relativos a la gestión de la pandemia. “Los temas que vienen a tratar son los que ya tratamos con ellos, son reiterativos; se hacen previo a una Rendición de Cuentas para buscar algún tipo de show”, dijo, y opinó que el SMU solicitó la reunión pensando en las elecciones del sindicato, que se harán el 28 de julio.

Grecco consideró que “rechazar una instancia de intercambio y de diálogo no es una buena señal en cuanto a relacionamiento institucional”. Evaluó que el proyecto de ley “no contempla un incremento presupuestal en salud” ni en “casi todas las propuestas que consideramos imprescindibles para mejorar la calidad asistencial”. Agregó que “el aumento de la demanda asistencial en ASSE es enorme”, y sin mayor presupuesto “disminuye la inversión per cápita por usuario”, lo que puede provocar “un desnivel asistencial respecto al sector privado”. 

ASSE no quiere “amigocracia”

Cipriani estuvo este jueves en la Torre Ejecutiva para reunirse con Conrado Ramos, director de la Oficina Nacional de Servicio Civil, con quien trabaja en lo que llaman el “plan de profesionalización de ASSE”. Anunció que están preparando el llamado a concurso para cargos intermedios en hospitales: jefaturas de puertas de emergencia, jefaturas de medicina interna y jefaturas de cirugía de hospitales de tercer nivel. Dijo que son alrededor de 45 cargos y que “son el verdadero motor del hospital, donde ASSE tiene los problemas más serios”.

Sobre la mitad del período de gobierno, dijo que ASSE hará concursos para ocupar los cargos de dirección de hospital, algo que se promete desde la campaña electoral. Acotó que los concursos serán distintos a los hechos hasta ahora: serán abiertos –es decir, no sólo para funcionarios–, “se valora mucho los méritos y antecedentes”, así como la defensa que haga el profesional del proyecto, y habrá una evaluación psicológica. “No evaluamos tanto la antigüedad en la institución o en la gestión de la institución porque ahí puede jugar un poco lo que es la ‘amigocracia’”, deslizó.