El presidente Iván Duque le pidió al gobierno de Estados Unidos que declare a Venezuela país promotor del terrorismo, ya que advirtió que el Frente 33, una organización disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se atribuyó el atentado contra la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta, que tenía la intención de afectar a ciudadanos norteamericanos, y la vida del mandatario, impactando contra el helicóptero en el que se transportaba, está protegido por el Ejecutivo que encabeza Nicolás Maduro.

“Claramente esa anuencia del régimen dictatorial de Venezuela amerita una declaratoria por parte de Estados Unidos también como un país promotor del terrorismo”, expresó Duque durante un seminario de análisis y prevención del terrorismo que se llevó a cabo este lunes en Bogotá, en el que participó el embajador estadounidense en Colombia, Philip Goldberg.

Según informó el diario colombiano El Tiempo, Duque agregó que esa declaración tiene como objetivo que “ellos puedan tomar un camino: o seguir patrocinando el terrorismo, o entregar el terrorismo a las autoridades de los países que los están buscando”, aseveró.

El diario bogotano El Espectador informó que el autor intelectual del atentado es Javier Alonso Veloza García, alias Jhon Mechas. La Policía emitió un comunicado en el que ofrece una recompensa de 600 millones de pesos colombianos –algo más de 150.000 dólares– para quien ofrezca información que permita su captura.

Duque ha acusado en reiteradas ocasiones al gobierno de Maduro de dar refugio en territorio venezolano a rebeldes disidentes de las FARC y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional, algo que Caracas niega rotundamente.

De acuerdo a lo expresado por las fuerzas de seguridad colombianas, el 25 de junio un comando de esos grupos disidentes con apoyo de un exmilitar disparó ráfagas de fusil contra el helicóptero en el que viajaba Duque mientras se aproximaba a un aeropuerto en la ciudad de Cúcuta, ubicada muy cerca de la frontera con Venezuela. En la acción ni Duque ni ninguno sus acompañantes resultaron heridos.

Según el gobierno colombiano, el ataque fue planeado desde Venezuela por guerrilleros que se apartaron del histórico acuerdo de paz firmado en 2016 con los rebeldes de las FARC.

Como era de esperar, el gobierno de Maduro reaccionó rápidamente luego del pedido realizado por Duque a Estados Unidos de declarar a Venezuela país promotor del terrorismo, categoría en la que únicamente se encuentran actualmente Irán, Corea del Norte, Siria y Cuba. “No sea tan cínico”, expresó en su cuenta en Twitter el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dirigiéndose directamente a Duque. “Usted está al frente de un narcogobierno exportador de drogas y violencia. Una fábrica de terroristas en el poder que ha liquidado la opción de la paz interna y envía mercenarios para generar violencia y asesinar presidentes en la región”, afirmó el jefe de la diplomacia venezolana, según informó la agencia de noticias AFP.

Sin relaciones diplomáticas formales desde 2019, Duque lidera, junto con Estados Unidos, la presión internacional para sacar del poder a Maduro, a quien tilda de “dictador” y desconoce como presidente tras su reelección en 2018, que consideró fraudulenta. En su lugar reconoce como mandatario del país vecino a Juan Guaidó, uno de los varios líderes que tiene la fragmentada oposición al gobierno de Maduro.

Desde Caracas se denuncia con frecuencia la existencia de planes para asesinar o derrocar a Maduro patrocinados por Bogotá y Washington, con el apoyo de la oposición venezolana.

En el marco de la investigación del ataque contra la aeronave presidencial fueron detenidos un capitán retirado del Ejército y tres de sus cómplices, todos con supuestos vínculos con las disidencias que se marginaron del proceso de paz.

De acuerdo con los datos que pudieron recabar los investigadores, dos fusiles AK47 con la marca de las Fuerzas Armadas de Venezuela fueron encontrados en la zona del atentado. En total hay diez integrantes del Frente 33 de las disidencias de las FARC detenidos por ambos hechos.