Un médico haitiano que reside en la ciudad estadounidense de Miami fue detenido este domingo acusado de ser el autor intelectual del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, perpetrado en las primeras horas del miércoles.

El nombre de Christian Emmanuel Sanon, de 63 años de edad, fue mencionado por varias de las personas que fueron detenidas por su vinculación con el crimen, de acuerdo a lo que informó el diario estadounidense The Miami Herald. La policía haitiana ya había detenido a más de 20 personas, la mayor parte de ellas colombianos y también a dos ciudadanos haitiano-estadounidenses, quienes formaban parte del comando que ingresó en la casa de Moïse y lo asesinó, además de herir a su esposa, que está siendo atendida en un hospital de Miami. Los guardias de seguridad que trabajaban en la custodia de Moïse también se encuentran bajo arresto domiciliario.

Varios de los detenidos le dijeron a la Policía haitiana que su misión no era la de matar al presidente haitiano sino detenerlo en base a una orden emitida por un juez de instrucción haitiano en el año 2019. Posteriormente, el plan era el de llevar a Sanon al palacio presidencial para que asumiera el mando del país. Los mercenarios detenidos dijeron además que su objetivo era proteger a Sanon en el caso de que llegara a la presidencia, dijo durante una conferencia de prensa el jefe de policía haitiana Léon Charles. Esta versión coincide con la que dieron varios familiares de los militares colombianos retirados detenidos, quienes afirmaron que sus parientes habían viajado al país caribeño para ofrecer servicios de seguridad, aunque no precisaron quién sería su empleador.

Un día antes de la detención de Sanon y en otro contacto con medios de prensa, Léon Charles se refirió a Sanon, aunque sin nombrarlo. El jefe policial dijo que los detenidos, incluyendo los dos haitiano-estadounidenses, confirmaron que trabajaban para una empresa “con sede en Estados Unidos y Colombia [que] trabajaba con un médico de alto perfil”. Según trascendió, la compañía se llama CTU Security, y tiene su sede en Miami.

El arresto de Sanon se produce cuando la policía haitiana, en colaboración con la policía colombiana, intenta reconstruir los hechos que llevaron a la muerte de Moïse, quien fue asesinado de doce disparos en su residencia, ubicada en las afueras de Puerto Príncipe, la capital del país.

En los días posteriores al asesinato se generó una situación caótica en la isla, con una puja por ver quién se quedaba con la presidencia, y con numerosos episodios de violencia callejera, tristemente frecuentes en el país. En ese contexto, el ministro interino Claude Joseph, le pidió tanto a Estados Unidos como a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que envíen efectivos para poder mantener el orden interno.

Según informó el diario haitiano Le Nouvelliste, tanto la ONU como el gobierno que encabeza Joe Biden rechazaron esta posibilidad. Sin embargo, Estados Unidos comunicó que enviará a Haití a altos funcionarios del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional para ayudar a las autoridades locales a mantener la calma en la convulsionada nación, la más pobre de todo el continente americano.