De las tres grandes coaliciones chilenas, sólo la centroizquierdista Concertación tiene pendiente definir su candidato presidencial para las elecciones del 21 de noviembre. La alianza de izquierda de Apruebo Dignidad, integrada por el Frente Amplio y el Partido Comunista, optó por el diputado frenteamplista Gabriel Boric. A su vez, la derecha de Chile Vamos eligió a un independiente, Sebastián Sichel, exministro de Sebastián Piñera. Pero la Concertación, que se presenta en las elecciones de este año como Unidad Constituyente, no logró procesar sus internas a tiempo y participar en las primarias oficiales del 18 de julio.
Cuatro partidos que integran esa alianza apoyaron desde enero la candidatura de la socialista Paula Narváez, que fue ministra y vocera de Presidencia en el segundo gobierno de Michelle Bachelet. Pero Narváez no logró crecer en intención de voto. Quien sí lo hizo fue Yasna Provoste, la presidenta del Senado, integrante de Democracia Cristiana y exministra de Educación de Bachelet. Y el viernes Provoste lanzó su candidatura.
Su partido tenía expectativas de que los demás candidatos dieran un paso al costado y apoyaran a Provoste por su mayor proyección electoral. Pero otros partidos reclamaron que la Concertación debía definir su candidato en un ámbito democrático, aunque ya no fueran primarias oficiales. Así que la coalición decidió celebrar una votación el 21 de agosto en la que competirán Provoste, Narváez y Carlos Maldonado, del Partido Radical. “Haremos esta consulta ciudadana con la mayor participación posible y bajo el principio de unidad”, dijo Heraldo Muñoz, el presidente del Partido Por la Democracia, que apoya a Narváez.
Según informó el diario La Tercera, uno de los motivos que llevaron a Democracia Cristiana a limitar sus expectativas de que los demás partidos apoyaran a Provoste fueron los triunfos en las primarias de Boric y Sichel, dos candidatos que pueden competir con la dirigente por los votos de centro.
Hace un mes, la encuesta de intención de voto de Plaza Pública Cadem concluía que Provoste le ganaría en segunda vuelta a cualquier candidato. Pero la misma encuesta, publicada este miércoles, concluyó que en primera vuelta Boric sería el más votado (30%), seguido por Sichel (25%). Recién en tercer lugar aparece Provoste (12%), y la siguen el ultraderechista José Antonio Kast (8%), y, por último, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp (4%), que según CNN Chile puso en duda su candidatura por la Lista del Pueblo, de izquierda.
Otro factor fue que las demoras en el lanzamiento de la candidatura de la presidenta del Senado no lograron desgastar la de Narváez, sino que le permitieron sumar el apoyo de tres partidos de la Concertación, además del suyo, y hasta este miércoles no se lo retiraron. Además, de acuerdo con el periódico, el titular del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, les advirtió a sus socios que si las cúpulas resolvían dejar de lado la candidatura de la exministra, esta decisión podría generar rechazo entre la militancia y una migración de votos hacia Boric.
En este escenario y con primarias a la vista, ya comenzó la campaña. Provoste dijo que “quienes más se encargan de pedir primarias, nunca se han sometido ni siquiera a una elección en la junta de vecinos”. A su vez, Narváez afirmó que la candidatura de Provoste es “una reacción a las encuestas”, y agregó: “Lo mío nació espontáneamente, sin tener encuestas en la mano [...] nació de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo”.