La Unión Europea (UE) manifestó este jueves su “apoyo inequívoco” a los ciudadanos cubanos tras las protestas contra el gobierno que encabeza Miguel Díaz-Canel producidos el 11 de julio y reclamó la liberación de los detenidos en el marco de las manifestaciones.

“Apoyamos inequívocamente el derecho de todos los ciudadanos cubanos a expresar pacíficamente sus puntos de vista, a hacer demandas de cambio”, declaró el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, en un comunicado consignado por la agencia Efe.

“Hacemos un llamamiento al gobierno cubano [...] a que libere a todos los manifestantes detenidos arbitrariamente, a escuchar las voces de sus ciudadanos y a entablar un diálogo inclusivo sobre sus quejas”, agregó el diplomático español.

Además, la UE consideró que las protestas reflejan el “agravio a la población” por la falta de comida, medicamentos y electricidad, así como de libertad de expresión y de prensa, y aseguró que “en paralelo a la situación de la covid-19” estos agravios generaron “un aumento de la demanda de derechos civiles y políticos, y de democracia”.

“Los ciudadanos cubanos están sufriendo”, expresó Borrell en nombre de los países de la UE, y pidió al gobierno cubano que lleve adelante “todas las medidas necesarias” para afrontar esta situación.

Entre estas medidas, el representante del bloque europeo reclamó reformas económicas, concretamente en materia de inversión extranjera, lo que a su juicio “juega un papel crucial” a la hora de “reconducir” al país hacia la modernización, y además “puede ayudar a superar” la crisis generada por la pandemia.

El comunicado de la UE generó rechazo y una rápida respuesta de parte de la cancillería cubana. El canciller de la nación caribeña, Bruno Rodríguez, rechazó las declaraciones de Borrell y desestimó el comunicado, que obvia mencionar el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

“Rechazo enérgicamente declaración del Alto Representante UE en la que no se atreve a mencionar por su nombre el genocida bloqueo de Estados Unidos que viola la soberanía europea y le impone sus leyes y cortes. Sobre Cuba, miente y manipula”, escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter. Paralelamente, el director de Asuntos Bilaterales de la cancillería cubana, Emilio Lozada, señaló el carácter injerencista de la declaración emitida por la UE.

En un mensaje divulgado en las redes sociales del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, el diplomático ratificó el rechazo a las expresiones de Borrell, que a su entender se hacen eco de una brutal campaña político-comunicacional.

Según consignó Prensa Latina, Lozada advirtió que el propósito de esas acciones de desinformación es la desestabilización de la isla, y especificó que tales operaciones se gestaron en Miami y fueron financiadas con fondos de Estados Unidos.

Como resultado de ellas ocurrieron actos de violencia, como el ataque que se produjo contra la embajada cubana en París el martes. “Llamo a la UE a abandonar de una vez los dobles raseros y evaluar con objetividad el desarrollo real de los acontecimientos en Cuba, donde prevalece la tranquilidad ciudadana y el funcionamiento de las instituciones”, expresó Lozada.

El funcionario agregó que “resulta patético” que en el texto emitido por la UE no se mencione el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.

Lozada recordó que el cerco estadounidense experimentó un recrudecimiento sin precedentes en los últimos dos años, y que este también afecta a los ciudadanos y empresarios europeos, debido a su profundo carácter extraterritorial.

“Antes de hacer juicios de valor sobre la situación interna en Cuba la UE debería primero atender y resolver las violaciones de derechos humanos que se producen en sus propios estados miembros, y que sin duda se han agudizado durante la pandemia de la covid-19”, comentó el representante de la diplomacia cubana.

Entre estas violaciones, Lozada citó las violentas represiones policiales acontecidas en varias capitales europeas, así como el tratamiento inhumano, degradante y discriminatorio hacia las minorías y los migrantes.