En sendas entrevistas radiales realizadas este martes, tanto el actual presidente brasileño Jair Bolsonaro como el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva dejaron de lado la alternativa de que exista una tercera vía y aseguraron, cada uno a su manera, que la elección presidencial que se realizará en octubre del año que viene se resolverá entre ellos.

Algunos partidos aspiran a la presidencia, en particular el centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), donde ya existen fuertes movimientos dentro de su interna, en los que se destaca el actual gobernador del estado de San Pablo, João Doria. Pero en un ambiente político polarizado como el brasileño parece difícil que el PSDB u otros sectores logren acceder a una eventual segunda vuelta en los comicios, que parecen estar destinados a ser un mano a mano entre Bolsonaro y Lula.

En diálogo con la radio Itatiaia de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, Bolsonaro habló durante cerca de 40 minutos y entre otros temas se refirió a las elecciones del año que viene, descartando la posibilidad de que las gane alguien que no sea él o Lula. “Hay un pasaje bíblico que dice ‘sé caliente o sé frío, pero no seas tibio’. Una tercera vía no es viable. El pueblo no se traga eso”, expresó el mandatario de 65 años, quien desde 2019 no integra orgánicamente ningún partido político, algo impensado en la mayoría de los sistemas políticos del mundo, pero no en Brasil.

Sobre los comicios del año próximo agregó: “La cuestión está polarizada. Aquí estoy yo y del otro lado el exconvicto que desfalcó miles de millones de las arcas públicas”, dijo en referencia a Lula, cuyos derechos políticos le fueron restituidos totalmente, después de que todas las causas penales en su contra quedaran sin efecto por decisión del Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia de la Justicia brasileña.

Además, el excapitán ultraderechista volvió a defender la restitución del voto impreso en lugar de las urnas electrónicas que se utilizan en el país desde 1996 y dijo que en los próximos días presentará pruebas de que, en las elecciones de 2014 Aécio Neves, del PSDB, derrotó a Dilma Rousseff, postulante del Partido de los Trabajadores (PT), a pesar de que hace pocos días el propio Neves descartó la existencia de fraude en esa instancia. “La semana que viene espero poder presentar pruebas de fraude en la segunda vuelta de 2014”, manifestó Bolsonaro, quien dijo además estar repuesto totalmente de la obstrucción intestinal que provocó su internación la semana pasada.

Por otra parte, el presidente nuevamente atacó el trabajo que lleva a cabo la comisión del Senado que investiga la gestión del Ejecutivo en la pandemia de covid-19. “Hay narrativas que nacen en esa comisión que juegan en mi contra, como si fuera un negacionista o responsable de muertes en Brasil”, dijo. “El informe de Renan [Calheiros, relator de la comisión] se puede tirar a la basura. Es una payasada lo que están haciendo. Nos acusan de que hubo corrupción en la compra de Covaxin y no compramos ni siquiera una dosis, no pagamos ni un centavo”, concluyó Bolsonaro.

Entre la democracia y el fascismo

La posibilidad de que exista una tercera vía en las elecciones del año que viene también fue criticada por Lula, quien concedió una entrevista al Grupo Lomes de Comunicación del Nordeste, un consorcio que tiene 15 radios en los estados de Bahía y Sergipe. “La tercera vía es un invento de los partidos que no tienen candidato. Hablan de polarización porque acá lo que hay es, de un lado, la democracia y, del otro, el fascismo. Quien no sabe de qué lado ponerse usa la tercera vía como excusa. Pero sería importante que todos los partidos tuvieran a sus propios candidatos para poner a prueba su fuerza electoral”, dijo el líder del PT, de 75 años de edad.

El exmandatario también hizo referencia a los temores respecto de su candidatura. “Ah, le tengo miedo a Lula... ¿Miedo a qué? ¡Miedo a que los pobres coman! ¿Miedo a que los pobres tengan trabajo?! ¿Miedo a que los pobres estén en la universidad? Dejémonos de tonterías”, expresó.

En la entrevista, Lula, en un intento de contraponerse al convaleciente Bolsonaro, también dijo que goza de buena salud y que tiene una “gran disposición” para actuar en favor del pueblo brasileño, además de resaltar que los trabajos de la comisión del Senado están revelando a la población los crímenes cometidos por el gobierno de Bolsonaro durante la pandemia. “Quiero felicitar a los miembros de la comisión. Que sigan mostrando al pueblo brasileño todas las pruebas necesarias de que este crimen tuvo un responsable, que fue el gobierno brasileño. En algún momento tendremos un veredicto. O su juicio político o interdicción [por Jair Bolsonaro]”, dijo.