Cuando se supo que el Poder Ejecutivo haría un homenaje público al Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) a raíz del cese de sus funciones, dentro del colectivo surgieron algunas dudas, sobre todo teniendo en cuenta el mensaje que se podía dar al asistir a un evento en plena pandemia. Al final, la mayoría de los integrantes concluyeron que lo mejor era asistir al homenaje, que tuvo lugar el jueves de noche en el Auditorio Adela Reta. En efecto, menos de diez del total de 55 integrantes no marcaron presencia. Los demás fueron nombrados uno por uno y subieron al escenario a recibir una copia de un cuadro del artista uruguayo Ignacio Iturria, que representa a los científicos en una ronda, iluminados desde arriba.
En las horas previas, un miembro del GACH señaló a la diaria que preferían ir “a pesar de todo”, por un lado, “para mostrar unidad” o para que luego la senadora nacionalista Graciela Bianchi “no se agarre de eso para decir cualquier cosa”. También para dar el mensaje de que “la ciencia está al servicio de la población, más allá de cualquier cosa”.
Según el informe diario del Sistema Nacional de Emergencias, el jueves se detectaron 653 casos nuevos de coronavirus y se confirmaron 14 fallecidos con la enfermedad. En la previa del evento, otro integrante del GACH había señalado a la diaria que, si bien iba a asistir al evento, todavía recuerda cuando 500 casos diarios parecían “un montón”; por eso le parece importante no olvidarse de los datos, y resaltó que el homenaje no se puede interpretar como “un cierre de la pandemia”.
“¡Mi ídolo!”, le dijo el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera al intendente de Colonia, el también nacionalista Carlos Moreira –que la semana pasada fue aceptado nuevamente en el partido–, cuando se lo encontró, ya adentro del Auditorio del Sodre. También se acercó al evento el secretario general del Partido Colorado, el exmandatario Julio María Sanguinetti, que antes de que empezara el homenaje estuvo un buen rato charlando con Lacalle Herrera.
José Mujica fue el único expresidente que faltó al evento, pero con aviso. En su lugar, mandó una carta, en la que agradeció la invitación y comunicó su imposibilidad de participar, “siguiendo las recomendaciones realizadas por este grupo”, señaló, dado que el martes recibió la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus. “De todos los bienes posibles, ninguno es más importante que la vida. Quizás, sin saberlo, este grupo de científicos tomó literalmente esta idea, y en medio de la incertidumbre mundial salió a recolectar datos, evidencia, para que nuestro pueblo pudiera tener algunos trazos de lo que estaba ocurriendo”, señaló Mujica en la carta.
Agregó que, como las abejas, los integrantes del GACH “supieron anteponer el bien de la colmena a cualquier beneficio personal, dando muestra de madurez a nuestro país y su sistema político como nunca antes en nuestra historia”. “Ojalá aprendamos de esta lección, y pongamos a nuestros científicos en el lugar que corresponde”, finalizaba la misiva.
Otra frenteamplista que faltó con aviso fue la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, haciéndose eco, en su cuenta de Twitter, del comunicado de la Asociación de Docentes de la Universidad de la República, que declinó participar en el homenaje, porque, entre otras cosas, “no es una buena señal para transmitir a la sociedad la idea de que la situación ya esté controlada”. “Por esta razón, y para ser coherente con lo que propuse al Comité Departamental de Emergencia, no participaré del acto de hoy. El mejor homenaje al GACH es seguir cuidándonos para volver”, escribió Cosse. El que sí decidió asistir fue el intendente de Canelones, Yamandú Orsi. También estuvo Rodrigo Arim, rector de la Universidad de la República
La palabra de Radi
El coordinador general del GACH, Rafael Radi, fue el primero en hablar y el que se extendió más. Luego de los agradecimientos de rigor, y la anécdota sobre el contacto del gobierno y la formación del grupo, Radi repasó que en los 14 meses que trabajaron generaron cerca de 90 documentos, que abordaron diferentes aspectos en relación a la “prevención, mitigación, diagnóstico, tratamiento y vacunación” contra el coronavirus, además del “análisis de datos y proyecciones sobre la evolución de la epidemia”, así como “el impacto sobre eventos no covid y las secuelas poscovid”.
Radi le agradeció a los co-coordinadores, Henry Cohen y Fernando Paganini, a quienes convocaría nuevamente a ejercer la misma función “si la máquina del tiempo” lo llevara nuevamente a abril de 2020. Además, reconoció al gobierno por haber “honrado, durante estos 15 meses, las condiciones de asesoramiento” que acordaron con Lacalle Pou el 16 de abril de 2020. Destacó, entre ellas, poder “realizar el trabajo con plena independencia y autonomía científica y académica”. “El asesoramiento y las recomendaciones realizadas por el GACH fueron generados en forma independiente por los diferentes equipos de trabajo y todos los informes se hicieron públicos en el transcurso de horas o días, luego de presentados al equipo de Presidencia”, subrayó.
Luego Radi se refirió a la situación actual de la pandemia. Antes que nada, envió su “profundo respeto y condolencias a las familias que han sufrido pérdidas por covid-19 y en general a todos aquellos que han sufrido o están sufriendo las consecuencias de la enfermedad”. Sostuvo que el comportamiento de la pandemia mundial “permanece en pleno desarrollo” y en particular Sudamérica “permanece como una zona caliente de contagios, presentando varios países con alto nivel de transmisión comunitaria”.
En relación a Uruguay, dijo que el país ingresó en “una tercera etapa evolutiva del desarrollo de la epidemia”. Consignó que la primera etapa transcurrió de marzo a inicios de diciembre de 2020, cuando a través de la estrategia de “testeo, rastreo y aislamiento se mantuvo la situación bajo control relativo, con brotes esporádicos”. La segunda etapa abarcó desde diciembre de 2020 a fines de mayo de 2021, “con la existencia de transmisión comunitaria intensa y sostenida a nivel de todo el país, y sincrónica, con las olas de contagios regionales”. Ahora, dijo, el país empezó a transitar la tercera etapa, y en el marco del plan de vacunación “aparece un claro desacople entre la intensidad de interacciones humanas y la tasa de contagios”.
“En estos días, el país reingresó a la zona naranja de la escala de Harvard, y de acuerdo a la escala de la OMS [Organización Mundial de la Salud], se encuentra saliendo de la zona de TC [transmisión comunitaria] 4 hacia TC 3; es decir, que todas las indicaciones muestran que hemos salido de la zona de mayor gravedad. Sin embargo, aún resta bajar varios escalones en el nivel de transmisión comunitaria para llegar a la zona de 200 casos diarios y retomar en forma plena la estrategia de testeo, rastreo y aislamiento para el control de la epidemia”, subrayó.
Además, Radi resaltó que la aparición de nuevas variantes de coronavirus, como la Delta, “puede generar un nuevo empuje de contagios, muy especialmente en poblaciones no vacunadas o con una sola dosis”; por lo tanto, “el escenario epidemiológico está aún distante de ser plenamente resuelto”.
La palabra de Lacalle Pou
Luego de que hablaron los otros dos coordinadores del GACH, hizo uso de la palabra el presidente de la República. Además de contar también los entretelones que dieron paso a la formación del GACH, dijo que el grupo es un “dream team”, con integrantes que ya conocía y “otros tantos” a los que recién había saludado en la noche del jueves. Resaltó que el grupo generaba material para aplicar “de inmediato” y que era asesor, y que esa fue la parte “más tirante y más compleja”, porque los científicos de las distintas ramas, “acostumbrados a su ecosistema, conformaron un grupo con gobernantes, con los que tenían que tomar las decisiones y hacerse responsables”.
Subrayó que hubo respeto “del científico, que por tratarse de la materia que conoce, sabe que sabe más que al que está asesorando, por algo lo hace” y que para el gobierno era “muy importante”. “Obviamente que se fue generando, además de respeto, afecto, que se demuestra en los tiempos más complejos; afecto y respeto que se demuestra cuando hay alguna tensión propia de las relaciones humanas y de este tipo. Un grupo asesor científico; ha quedado ya meridianamente claro que la ciencia no puede ser más ajena al diario trabajo de los gobernantes”, finalizó.
“¡Presi! Gracias por todo”, le dijo Lacalle Pou a Sanguinetti, ya en los pasillos del Auditorio, cuando estaban por retirarse, y le palmeó la espalda. El expresidente habló con la prensa a la salida, pero se lo escuchó poco porque afuera estaba el abogado Gustavo Salle, con su sinfonía bochinchera de megáfono y pancartas, junto con unas 100 personas, que trataron de “genocidas”, “asesinos” y afines a casi cualquier persona que entraba o salía del Auditorio.