Uno de los integrantes de la Asamblea Constituyente chilena, el militar retirado Jorge Arancibia, forma parte de la Comisión de Derechos Humanos (DDHH) de la Convención Constitucional.
Arancibia fue entre 1980 y 1982 edecán del dictador Augusto Pinochet, y posteriormente sirvió como agregado naval en la Embajada de Chile en Buenos Aires hasta 1989, en los últimos meses del gobierno militar.
Este año, el militar retirado de 81 años fue elegido convencional constituyente y pasó a conformar la Comisión de DDHH, lo que provocó varias críticas desde las organizaciones de derechos humanos y de víctimas de la dictadura. Las quejas continuaron hasta que el martes tres convencionales que forman parte de la Comisión le pidieron que renunciara.
Sin embargo, Arancibia afirmó que no renunciaría. “Yo fui elegido por un montón de personas, por miles, para estar representándolas, defendiéndolas e interpretándolas en esta Convención y en esta Comisión. Y eso es lo que voy a hacer”, afirmó.
El miércoles, en una declaración pública, el militar retirado confirmó que no renunciaría. “Frente a la petición de constituyentes de que renuncie a la Comisión de Derechos Humanos sobre la base de algunas peticiones de organizaciones asociadas al tema, me veo en la obligación de representar que mi presencia en la Convención, obedece al mandato de miles de personas que, en un proceso democrático, me asignaron la responsabilidad de interpretarlos y representarlos”, manifestó.
En este sentido, consideró también que “cualquier actitud en contra de este mandato popular rompe los principios y costumbres de un comportamiento democrático representativo para caer en un lamentable intento de silenciar a quienes piensen distinto a una mayoría circunstancial”.