El Consejo de Ministros de Perú resolvió solicitar a Chile que amplíe los cargos por los que extraditó en 2007 al expresidente peruano Alberto Fujimori e incluya el de suministro ilegal de armas. Según explicó el jefe de gabinete peruano, Guido Bellido, de ese modo Fujimori podría ser procesado por brindarle armas a la ahora desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En 2006 el exasesor de Fujimori Vladimiro Montesinos fue condenado a 20 años de prisión por haber coordinado en 1999 la venta de 10.000 fusiles AK-47 procedentes de Jordania a las FARC, según recordaron la agencia Efe y el diario peruano El Comercio. Las armas fueron trasladadas en aviones y lanzadas en cajas con paracaídas sobre territorio colombiano.
“Se aprobó la resolución suprema mediante la cual se accede a la solicitud de ampliación de extradición activa del ciudadano peruano Alberto Fujimori, para ser extraditado de la República de Chile y ser procesado en Perú por la presunta comisión de suministro ilegal de armas de fuego y otros, propuesto por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”, dijo Bellido.
Fujimori había intentado presentar el envío de las armas como un delito cometido por otros que su gobierno había sacado a la luz, pero él mismo fue acusado por ese caso en 2008. La Fiscalía lo denunció por violación de la soberanía de un Estado extranjero, asociación para delinquir y tráfico ilegal de armas. Pero esos delitos no están contemplados en la extradición, y por lo tanto no es posible juzgarlo por esos cargos sin una ampliación de la extradición.
Actualmente Fujimori cumple una sentencia de 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos, y también fue condenado por delitos de corrupción. Por otra parte, la Justicia evalúa la posibilidad de abrir un juicio en su contra por las esterilizaciones forzadas que se llevaron a cabo en su gobierno, de 1990 a 2000.
Fujimori terminó su mandato con una huida a Japón y la renuncia por fax a la presidencia. Pero en 2005 quiso volver y postularse a las elecciones. Con esa intención viajó primero a Chile, donde fue detenido.
El fujimorismo, representado por el partido Fuerza Popular, es hoy el principal enemigo político del gobierno. Después de perder las elecciones en segunda vuelta, la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, hija del expresidente, ha puesto en duda los resultados electorales y causó así demoras en el proceso de transición hacia un gobierno de Castillo. Todavía convoca manifestaciones todos los fines de semanas con la consigna “Respeta mi voto”. La próxima movilización está convocada para el sábado, en Arequipa, y está previsto que allí se recolecten firmas contra la instalación de una Asamblea Constituyente que impulsa el oficialismo.
Según informó el diario peruano La República, a partir del apoyo del fujimorismo a las actuales autoridades de la Mesa Directiva del Congreso, opositoras, Fuerza Popular estableció una alianza con otras organizaciones políticas de derecha (Acción Popular, Alianza para el Progreso, Avanza País y Podemos Perú) que les ha permitido a todos estos partidos repartirse la presidencia de comisiones legislativas. En sus planes está también conformar nuevas comisiones destinadas a investigar al gobierno por supuestas irregularidades cometidas en sus primeros días de gestión.
También los dos hijos de Fujimori, Keiko y el excongresista Kenji, tienen procesos abiertos en los tribunales judiciales de Perú. La dirigente es investigada por financiación ilegal de campañas, y su hermano, por compra de votos en el Congreso.