Desde que asumió la presidencia peruana, el 28 de julio, las dificultades no dejaron de sumarse para Pedro Castillo, quien esta semana vivirá otra instancia de alta tensión política.

El jueves es el día marcado para que el Congreso apruebe o no el gabinete de ministros designado por el mandatario y desde hace semanas se percibe que la situación no será fácil.

De acuerdo a la legislación peruana, al menos la mitad de los 130 integrantes del cuerpo unicameral deberá darle el sí al pleno del gabinete y en caso de que esto no ocurra, el presidente deberá designar uno nuevo y volverlo a poner a consideración de los congresistas. El partido del presidente, Perú Libre, apenas cuenta con 37 escaños, por lo que precisa de apoyos externos para que el gabinete se apruebe, pero hay varios ministros que generan fuertes resistencias, empezando por el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido.

Bellido es un estrecho aliado del líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, quien actualmente está sentenciado por corrupción por episodios ocurridos cuando fue gobernador regional de Junín.

En los últimos días, la designación del nuevo canciller generó repercusiones que parecen haber dejado totalmente expuestas las diferencias que existen entre el presidente Castillo y Cerrón.

Según informaron medios peruanos, a Cerrón y a otros integrantes de Perú Libre les cayó muy mal que Castillo aceptara la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores Héctor Béjar, un veterano militante y catedrático izquierdista de 85 años, quien dejó su puesto a causa de la revelación de unas declaraciones realizadas el año pasado en las que acusaba a la Marina de Guerra de haber comenzado la era del terrorismo en el país. En su lugar, Castillo designó el viernes a Óscar Maúrtua, un diplomático de carrera que ya trabajó en varios gobiernos anteriores y a quien los sectores más radicales de Perú Libre identifican con la vieja política que rechazan.

Apenas se hizo público que Maúrtua sería el nuevo canciller, el legislador Guillermo Bermejo, de Perú Libre, calificó el anuncio como una “broma de mal gusto” y agregó: “Una persona alineada a la política injerencista de los Estados Unidos no puede representar a un gobierno de izquierda”, informó el diario limeño La República.

También se sumó a las críticas el propio Cerrón, quien sostuvo que la designación de Maúrtua “no representa el sentir de Perú Libre”.

El que sí defendió el nombramiento del nuevo canciller fue el ministro de Economía, Pedro Francke, quien destacó que la “experiencia” y la “trayectoria” de Maúrtua serán un gran aporte para el país.

Pero la inestabilidad sigue siendo una nota predominante en la antesala de la crucial instancia del jueves, y en ese sentido este lunes Cerrón convocó a las bases de su grupo a una movilización para apoyar la designación del gabinete. A través de su cuenta de Twitter, el líder partidario instó a sus militantes a movilizarse el jueves en la céntrica plaza San Martín de Lima “en respaldo del Gabinete de todas las sangres”.

“Convocamos a todas las bases orgánicas del Partido para defender al Gobierno Popular y al Gabinete Bellido, contra la vacancia y la imposición de una nueva hoja de ruta. ¡Movilización ya!”, escribió Cerrón, de acuerdo a lo que consignó el portal Gestión.

Horas antes, Cerrón usó su cuenta de Twitter para denunciar un supuesto sabotaje para reemplazar al primer ministro Guido Bellido como presidente del Consejo de Ministros. Cerrón consideró que “si este Gobierno defrauda las expectativas del pueblo se convertirá en un segundo humalismo”, en referencia al gobierno de Ollanta Humala, quien estuvo al frente del Ejecutivo peruano entre 2011 y 2016.

“Defraudar las expectativas del pueblo sería de este gobierno un segundo humalismo, continuando políticas neoliberales o incorporando a un exministro de Justicia que ha empezado un sabotaje al premier, anhelando ese puesto y dispuesto a conciliar lo que sea”, remarcó Cerrón, poniéndole presión a Castillo.

El presidente sabe que la instancia del jueves es clave para poder tener gobernabilidad y por ello no descarta realizar algunos cambios en el gabinete que presentará ante el Congreso.

Sobre este punto Canal N informó que antes del jueves el presidente hará cuatro o cinco cambios en su gabinete ministerial, y dentro de los reemplazados podría estar Bellido. Esta eventual acción de Castillo constituiría de hecho un quiebre con su partido, o al menos con los legisladores más afines a Cerrón, que son más de la mitad de los 37 del sector.