El líder de Casa Bielorrusia en Ucrania, una ONG destinada a ayudar a los exiliados bielorrusos en ese país, fue hallado muerto este martes en Kiev, la capital ucraniana, luego de ser reportado como desaparecido 24 horas antes, según informó la agencia AFP.
Vitaly Shishov, de 26 años, había dejado Bielorrusia en setiembre de 2020, luego de participar en las manifestaciones en contra de la investidura de Aleksandr Lukashenko, quien gobierna el país desde 1994 y que ha sido acusado de fraude electoral. Ya en Kiev, el joven fundó la ONG para asistir a otros exiliados, que tras las protestas debieron enfrentarse a la represión o huir de Bielorrusia principalmente hacia Ucrania, Polonia y Lituania.
Además de brindar apoyo a los exiliados, Shishov llevó adelante una serie de protestas desde Kiev contra el gobierno bielorruso, incluida una, la semana pasada, para conmemorar el 31º aniversario de la independencia de Bielorrusia de la Unión Soviética, según informó The Guardian.
Según se informó, el joven había salido a correr el lunes y no volvió a ser visto, lo que motivó una denuncia presentada por uno de sus socios de la ONG. De acuerdo al informe de la Policía ucraniana, Shishov fue hallado ahorcado en un parque de Kiev, próximo al lugar en el que vivía.
Desde Casa Bielorrusia en Ucrania denunciaron que la muerte del joven forma parte de una “operación planificada” por las fuerzas de seguridad de Lukashenko. En un comunicado publicado en su canal en Telegram, la ONG señaló que “Vitaly era vigilado y la Policía había sido informada de ello”. “Habíamos sido advertidos en varias oportunidades tanto por fuentes locales como por personas en Bielorrusia de [la posibilidad de] todo tipo de provocaciones, que podían ir hasta el secuestro y la liquidación”, denunciaron.
La Policía ucraniana señaló en su reporte sobre el fallecimiento de Shishov que iniciaron una investigación penal por presunto asesinato, pero que se investigarán todas las posibilidades, incluido el asesinato disfrazado de suicidio.
Según informó en Telegram la organización Viasna, especializada en temas relacionados con los derechos humanos, Shishov había denunciado previamente que notó haber sido seguido por extraños y había recibido advertencias de que los integrantes de Casa Bielorrusia en Ucrania podían ser víctimas de secuestros y detenciones.
El mismo día en que Shishov desapareció, la atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya fue asilada por la embajada de Polonia en Tokio tras evitar un traslado forzoso a Minsk, un día antes de su debut en los Juegos Olímpicos, por quejarse de la gestión del Comité Olímpico de Bielorrusia, presidido por uno de los hijos de Lukashenko. Ese día también se reunieron en Londres el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, y la líder opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya, que actualmente reside en Lituania tras huir por la represión a las protestas.
Al enterarse de la muerte de Shishov, Tijanóvskaya afirmó que “es preocupante que quienes huyen de Bielorrusia aún no puedan estar a salvo”.