El G7, grupo de países cuyo peso político, militar y económico predomina, exigió este martes que los talibanes permitan la evacuación de ciudadanos extranjeros de Afganistán más allá del 31 de agosto, que era la fecha fijada por Estados Unidos para completar el retiro de sus tropas. Sin embargo, el grupo extremista respondió que no aceptarán una prórroga.
Durante una reunión virtual en la que también participaron el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y el de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, el gobierno estadounidense reconoció que no podría garantizar la seguridad del operativo de evacuación luego de la fecha límite, pese a los pedidos de algunos integrantes del grupo.
Luego de la reunión, la Unión Europea anunció que su relación con Afganistán quedaría supeditada a la apertura de corredores humanitarios para que las personas que se sientan en peligro bajo el régimen talibán puedan escapar a países vecinos.
La postura estadounidense está enfrentada a la de Francia, que entiende que la evacuación debe ser prioritaria sin importar las fechas y advirtió que si el presidente Joe Biden mantiene su fecha de retirada de Afganistán para el 31 de agosto, el puente aéreo creado para evacuar a afganos y extranjeros desde Kabul se cerrará este jueves 26, en lo que se considera una estrategia para ejercer presión para alargar el plazo.
En medio de esta situación, el director de la CIA, William Burns, mantuvo una reunión secreta con Abdul Ghani Baradar, líder del grupo talibán, según informó The Washington Post.
Mientras tanto, los talibanes se mantienen firmes en su postura. Un día después de que uno de los integrantes de la delegación talibana en Doha advirtiera que habría “consecuencias” si se mantenía la ocupación más allá del 31 de agosto, el vocero de los extremistas, Zabihullah Mujahid, dijo en una rueda de prensa que no se aceptará una prórroga para la evacuación.
Por su parte, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, convocó a una reunión de urgencia para este martes y dijo que el trato de los talibanes a los niños y las mujeres afganas será “una línea roja fundamental” para la organización.
Durante los últimos diez días, los países del G7 han evacuado a más de 58.000 personas desde el aeropuerto de Kabul.