Durante la conmemoración del 125º aniversario de la localidad canaria Los Cerillos, en la que participó también el presidente Luis Lacalle Pou, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, sostuvo en su discurso que desde el “pago chico” surgen “los reclamos, las necesidades: nos plantean que hagamos las cosas y que las hagamos bien”.

“Nos plantean que hagamos la ruta 47, que no nos olvidemos de la plaza, que hay un movimiento de vecinos que quiere otro Mevir”, apuntó el titular de la comuna, y agregó: “En el pago chico todos los eneros juntan sus pesitos para pagar sus tributos. 'La planilla', dicen los más veteranos, 'hay que pagar la planilla'. Con ese sentido de la responsabilidad, que no precisa que les vayamos a golpear la puerta –porque es un sentido de pertenencia y de retribución para que las cosas pasen– desde cada rincón, desde cada pago chico, nos plantean que consigamos los recursos para hacer las cosas”.

Los dichos del intendente de Canelones van en línea con lo que había publicado el lunes en redes sociales tras la difusión del informe de Santo y seña que señalaba que Óscar Andrade había contraído deudas luego de construir su casa de forma irregular en Canelones. “Los canarios son quienes sostienen con sus tributos nuestra gestión. Y así tiene que ser. No siempre la regularización de las propiedades y construcciones se logran de un día para el otro y lo sabemos. En Canelones diseñamos facilidades para los que quieran ponerse al día”, escribió en su cuenta de Twitter.

En el acto, Orsi sostuvo que existe una exigencia al sistema político por parte de los vecinos para que pongan “la vista” en “cada uno de los habitantes, que sufren, que viven, que se alegran, que se levantan cada mañana a tomarse el ómnibus, arar, ir a la escuela o abrir el kiosco”. Agregó que en esos lugares, donde “los ruidos de la política no son del todo comprendidos”, se pueden “llegar a acuerdos que, de repente, en esos mármoles o grandes palacios no podemos lograr”.

Este martes, el diputado Gustavo Olmos, de Fuerza Renovadora, sostuvo que el episodio de Andrade es una “imagen inconveniente”, que afecta “a la credibilidad de toda la política”, según informó El País .

El legislador sostuvo que existe “una clara intencionalidad de desgastar” a Andrade, pero opina que “en el fondo tienen una base real” y manifestó que se debía solucionar. En ese sentido, tomó distancia de lo planteado por el senador Enrique Rubio, que sostuvo que la fuerza política iba a ayudar a Andrade a pagar la deuda, y manifestó que, a su juicio, los partidos no tienen que “resolver las situaciones individuales de cada militante”.