En la Comisión de Asuntos Municipales de Diputados se votó este martes el proyecto de ley que institucionaliza el Congreso Nacional de Ediles, y el asunto será tratado en el plenario el próximo martes. Si bien en general el texto salió con los votos de todos los partidos que integran la comisión, el Frente Amplio (FA) mantiene diferencias con el oficialismo sobre varios artículos y se buscará una negociación previa a la votación, ya que el objetivo es que el proyecto salga con respaldo de todo el sistema político.

La iniciativa viene de la legislatura pasada y según manifestaron diputados que trabajaron el tema, viene a llenar un “vacío institucional”. Esto porque el Congreso Nacional de Ediles ya existe y funciona, pero bajo el rótulo de ONG, es decir que no está reconocido como institución dentro del organigrama del Estado.

Además de crear formalmente el Congreso Nacional de Ediles, el proyecto de ley define sus fines y cometidos, así como que tendrá una Mesa Permanente con 16 titulares donde estarán representados todos los lemas y un plenario con todos los curules del país. El financiamiento y el personal para su funcionamiento serán aportados por cada una de las 19 Juntas Departamentales.

Semanas atrás, cuando el oficialismo pretendía votar el texto en la comisión, ya habían surgido discrepancias con el FA. La oposición pidió consultar a especialistas en derecho constitucional ante las dudas sobre la legalidad de algunos aspectos del contenido. “Estamos de acuerdo con la institucionalidad, sí; la bancada del Frente Amplio le ha dado para adelante y ha establecido que sí, que es bueno. Votarlo, sí, también, y lo hemos dicho, pero no apurados”, había expresado el diputado Enzo Malán.

Según supo la diaria, el FA no acompañó algunos artículos si bien votó el texto en general, y tiene expectativas de que el oficialismo tome en cuenta sus planteos, ya que se acordó negociar esos puntos previo a la votación en el plenario de la próxima semana.

Un diputado de la oposición informó que “hay diferencias sobre la cantidad de ediles que deben integrar el Congreso”, así como sobre “las competencias que tendrá el plenario [del nuevo organismo] y los actos jurídicos” que puede efectuar. Otro “foco” de la oposición está puesto en el manejo de los recursos, en especial el control sobre “las donaciones y los viáticos”. Según manifestó, “algunos” de estos planteos fueron bien vistos por el Partido Nacional y el Partido Colorado, por lo que “se tratarán informalmente” previo a la votación en el plenario, “en busca del mayor nivel de acuerdo posible, porque todos los partidos queremos que haya un amplio respaldo” a la nueva institucionalidad.

En una sesión previa de la comisión, el diputado colorado Marne Osorio –exintendente de Rivera– sostuvo que lo que existe es “un vacío institucional, estamos permitiendo como país que los ediles de los legislativos departamentales estén funcionando básicamente inspirados por las iniciativas propias y, de alguna manera, pidiendo apoyo a los ejecutivos departamentales y recibiendo respuestas heterogéneas”. Consideró que aprobar el proyecto es “dar pasos importantes en el camino de la descentralización”.

Por su parte, el diputado blanco Eduardo Lorenzo, en línea con la postura del oficialismo de votar lo antes posible el proyecto, señaló en esa ocasión:“Tal vez pueda haber un punto o una coma que se irá a dilucidar en el seno de la cámara, pero creo que al demorarnos más no estamos dando una buena señal a nuestros ediles”.