El martes el Partido Socialista (PS) resolvió apoyar la candidatura de su secretario general, el diputado Gonzalo Civila, para presidir el Frente Amplio (FA).

Tras una doble votación en su interna, el PS resolvió impulsar a Civila y emitió un comunicado en el que señaló que “no buscó esta postulación pero sí la gestación de una propuesta colectiva de izquierda y cambio del FA”, y destacó el acompañamiento de los sectores Partido por la Victoria del Pueblo, Casa Grande, La Amplia y Congreso Frenteamplista, que también anunciaron su apoyo.

Según supo la diaria, la primera votación finalizó con diez abstenciones y 11 votos negativos, 46 votos a favor de la postulación del secretario general y algunas ausencias entre los 71 posibles que conforman el Comité Central. Luego se pidió la reconsideración de la votación, una vez hecha la constancia de su contraposición, para que pudieran igualmente cerrar filas atrás de Civila y brindarle su apoyo. En esa segunda votación hubo sólo un voto en contra y nueve abstenciones.

Estas discrepancias respecto de la candidatura de Civila reflejan diferencias internas en el PS entre los integrantes de la llamada “ala ortodoxa”, mayoritarios dentro del sector, y los del “ala renovadora”, que son minoría. A grandes rasgos, dijeron varias fuentes a la diaria, la votación del martes reflejó el peso electoral de cada sector, y la mayoría de los opositores votaron en contra o se abstuvieron porque entienden que esta postulación no tendrá los apoyos necesarios del FA para ganar las elecciones, lo que expondría al secretario general a una derrota. Incluso, algunos temen que a la postre el PS quede aislado del núcleo del FA y no forme parte de los órganos decisores.

Una fuente del ala renovadora manifestó a la diaria que para negarse a la candidatura de Civila pesó principalmente “el riesgo a tener una mala votación y la visión de que el PS queda articulando un espacio que es minoritario, por tanto se condena a quedar fuera de las grandes definiciones del FA”. “En vez de ponerse en el centro como articulador y ser parte de las conversaciones y de impulsar los cambios, se pone en un espacio más bien testimonial, con un discurso supuestamente de izquierda. El lugar histórico del PS no fue estar escorado a la izquierda haciendo discursos llenos de adjetivos combativos, sino ser parte de la articulación de las principales corrientes para lograr que los cambios sucedan”, señaló la fuente.

Algunos renovadores entienden que “parece claro” que el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, ganará la elección, no sólo por el peso de su figura sino por los apoyos que logró, entre ellos los del Movimiento de Participación Popular, el Partido Comunista, la Vertiente Artiguista, Asamblea Uruguay y Fuerza Renovadora. “No sé si nos va a ir tan mal en la votación, pero vamos a estar en un lugar básicamente testimonial, no de acumulación, de los que toman las definiciones”, lamentó un dirigente.

Otra fuente del ala renovadora reconoció en diálogo con la diaria que la candidatura de Civila “termina saliendo con una mayoría muy significativa” y señaló que “la minoría votó de todo”, es decir, “no es que hubo una minoría monolítica que se opuso”. A su vez, destacó que durante la sesión del Comité Central, que se hizo por Zoom, “hubo un buen talante” y “no hubo tensión en ningún momento”. A su vez, afirmó que el apoyo a Civila “no es sólo de su barra” y que “nadie planteó” oficialmente “apoyar al compañero Pereira”.

Esta misma fuente señaló que “más que en la figura de Gonzalo el tema se centró en la estrategia del partido”, y es en ese aspecto por donde pasan las principales discrepancias. Concretamente, dijo que hay algunos “miedos” ante la eventual derrota y la exposición que podría tener el máximo dirigente del PS.

Más allá del resultado electoral, el dirigente manifestó que “el partido tiene militantes en varios organismos del FA” y, por tanto, no cree que se corra el riesgo de quedar fuera de los órganos decisores ni de las eventuales “mesas chicas” que puedan conformarse en la cúpula, ya que en general “no son tan chicas” y el PS tiene dirigentes de peso para integrarlas. Finalmente, dijo que la elección del 5 de diciembre “tampoco es el fin del mundo”, ya que el PS “está trabajando en una plataforma política” y en otras “cuestiones” que “trascienden” el resultado final.

Nuevo apoyo

El sector Movimiento Cambio Frenteamplista (lista 5005) manifestó este miércoles su respaldo a Civila. En un comunicado el sector expresó que es “muy importante poder acumular esfuerzos en el Frente Amplio” en función de sus postulados programáticos y “ampliar la base de participación democrática en la toma de las decisiones” de la coalición de izquierda, para así “construir las nuevas mayorías que posibiliten que el proyecto político sea alternativa cierta”.