En la noche del jueves la Policía italiana detuvo en el aeropuerto Alghero de la isla de Cerdeña al expresidente del gobierno catalán Carles Puigdemont, quien está prófugo de la Justicia española desde 2017.

Según informó el portal El Español, la detención se produjo en virtud de la orden de búsqueda y captura internacional emitida por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa sobre el procés independentista catalán, el 15 de octubre de 2019, tras la condena por sedición y malversación de fondos dictada contra el exvicepresidente Oriol Junqueras y otros implicados en el proceso independentista de Cataluña, considerado ilegal por la Justicia española.

Puigdemont, quien desde hace cuatro años reside en Bélgica, tenía previsto participar en la localidad sarda de Alguer, en el Aplec Internacional Adifolk, de un evento patrocinado por una asociación para la promoción del folclore catalán.

Con esa intención se trasladó el jueves de Bélgica a la isla italiana, donde fue detenido. Está previsto que en las próximas horas pase a disposición del tribunal italiano competente para examinar la orden de detención emitida por el Tribunal Supremo español.

El expresidente catalán es miembro del Parlamento Europeo, pero en este momento tiene suspendido el privilegio de la inmunidad por decisión de la Eurocámara, que el pasado 9 de marzo votó a favor del petitorio cursado por el juez Llarena para que Puigdemont pudiera ser juzgado por los delitos que se le atribuyen en territorio español.

En julio el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decidió mantener provisionalmente la retirada de la inmunidad acordada por el Parlamento Europeo mientras resuelve el fondo del recurso interpuesto por el exmandatario catalán.

En la actual situación, por tanto, no existiría ningún obstáculo legal para la tramitación de un procedimiento de entrega de Puigdemont por parte de las autoridades judiciales italianas: la orden de detención a efectos de su traslado a España emitida por Llarena está activa y el afectado no tiene inmunidad parlamentaria.

Existe, no obstante, la posibilidad de que Puigdemont vuelva a solicitar al TJUE medidas cautelares urgentes para que provisionalmente le restituya la inmunidad.

De acuerdo a lo que informó el diario Público, está previsto que Puigdemont pase este viernes a disposición de los jueces de la Corte de Apelación de la ciudad de Sassari. Dicho órgano judicial tendrá que decidir si pone en libertad al político o da lugar a una posible extradición.

Las reacciones sobre la noticia de la detención no demoraron en llegar. El exvicepresidente del Parlament, Josep Costa, de Junts per Catalunya, el partido de Puigdemont, expresó en Twitter: “España acaba de provocar la detención de un eurodiputado por parte de otro estado miembro de la Unión Europea. Lo ha conseguido engañando al Tribunal de Luxemburgo, pues dijeron que eso no pasaría. La detención durará máximo unas horas, pero la vergüenza de España quedará para la historia”.

También otro partido independentista, Esquerra Republicana de Catalunya, expresó “todo el apoyo” al expresidente después de su detención. En un tuit el sector liderado por Oriol Junqueras aseguró que la represión por parte del Estado español “no se detiene”. “Sólo hay un camino: amnistía y autodeterminación”, afirmó el sector republicano.

Por su parte el actual presidente catalán, Pere Aragonès, también condenó la detención: “A tu lado, presidente Puigdemont”, escribió en un tuit el mandatario autonómico, quien agregó que la amnistía es “el único camino”, y la autodeterminación, la única solución para el conflicto catalán.