La jueza penal de 26° turno, Ana De Salterain, envió un exhorto a Estados Unidos para conocer si la Central Intelligence Agency (CIA) tiene más información sobre el asesinato de María Cecilia Fontana, ocurrido en setiembre de 1978.
En 2007 el Departamento de Estado aceptó desclasificar 14 documentos de la CIA vinculados al asesinato de Fontana, que fortalecían la hipótesis de que el intento de asesinato de los dirigentes del Partido Nacional, Mario Heber, Carlos Julio Pereyra y Luis Alberto Lacalle fue realizado por grupos de extrema derecha en el marco de una contienda interna entre militares.
Concretamente, la disputa entre los militares que respondían a Gregorio Álvarez, que buscaban evitar el fortalecimiento de los actores políticos para continuar la dictadura y los que respondían a Aparicio Méndez, que concebían alguna apertura al diálogo político.
En ese marco, se investiga la participación de un integrante del sector nacionalista de extrema derecha, Azul y Blanco, quien habría comprado la sustancia con la que fueron contaminados los vinos, y la participación de dos agentes de inteligencia uruguaya que, siguiendo lineamientos del gobierno de Estados Unidos, buscaron eliminar los intentos de reunificación política.
Ahora la Justicia espera la respuesta de Estados Unidos, con su traducción correspondiente, que llegará a la sede penal en los próximos días, para conocer si existen más documentos que puedan servir a esclarecer el caso.
Por otra parte, la Justicia espera el resultado de las pericias de los tres sobres en los que se envió la esquela con el mensaje que invitaba a tomar el vino envenenado, dirigido a los tres dirigentes del Partido Nacional: “El jueves 31 al mediodía brindaremos por la patria en su nueva etapa”.
Una de las pericias caligráficas sobre esa esquela determinó que había sido escrita por una exintegrante de inteligencia policial, pero otras dos pericias, que realizó el exdirector de la Escuela Nacional de Policía Washington Curbelo en 1978 y en 2010 deslindaron su responsabilidad. Cuando se realizó la tercera pericia, Luis Alberto Heber la desestimó por considerar que existía un vínculo entre la mujer y Curbelo, que fue removido cuando Heber asumió en el Ministerio.
Además, se investiga la participación del subcomisario Ricardo Zabala, también integrante de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, debido a que una de las pericias realizadas a las botellas encontró sus huellas dactilares, según informaron a la diaria fuentes allegadas al caso.