En una entrevista que concedió a la Televisión Española, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el miércoles se hará presente en la reunión de la mesa de diálogo con la Generalitat de Cataluña que se celebrará en Barcelona.
“Lideraré esa delegación del gobierno de España, tendré la oportunidad de poder reunirme con el presidente de Cataluña y, luego, de encontrarme con ambas delegaciones”, expresó el mandatario socialista, que destacó que se tratará de la primera reunión de la mesa que se celebra con Pere Aragonès como presidente catalán (la única vez que se reunió fue en febrero de 2020, cuando el mandatario de la comunidad autónoma era Quim Torra).
“Siempre he defendido el diálogo entre catalanes, la necesidad de abrir un nuevo tiempo, de reencontrarnos y de volver a ese punto en el cual dejamos de escucharnos, no sólo la ciudadanía sino también entre las instituciones”, dijo Sánchez, quien prometió “una apuesta firme por el diálogo y por el reencuentro”.
“Empecemos por las cuestiones en las que nos podemos entender”, puntualizó Sánchez. “El referéndum no sólo es que esté fuera de la Constitución, es que no es lo que necesita Cataluña en este momento, más fracturas. Además, lo que sea España lo tenemos que decidir entre todos los españoles”, remarcó el presidente.
Sánchez ha recordado que “de 45 puntos” que siempre reclamaron los sectores independentistas catalanes, “44 tienen una respuesta afirmativa, y sólo uno negativo, que es el referéndum. Apostemos por avanzar en las cosas en las que nos podemos encontrar más cerca”, señaló.
Sánchez insistió en que no hay posibilidad de referéndum, ni siquiera consultivo, y reivindica que hay que votar después de acordar, como se hizo con la reforma del Estatut en 2006. “Un demócrata, dentro de la Constitución, no tiene ningún problema en apelar al voto. Pero dentro del acuerdo. Si llegamos a un acuerdo será refrendado dentro de la Constitución. No podemos trasladar a la ciudadanía un desacuerdo”, aseguró el mandatario madrileño, de 49 años de edad. Por ello Sánchez dijo que no se puede acudir al encuentro con “un programa de máximos”, ya que entonces “la conversación va a durar poco”. Según Sánchez, el gobierno irá a la mesa de diálogo con “la intención, la actitud y voluntad de llegar a un acuerdo y superar el 2017”.
La mesa de diálogo, que surgió del acuerdo entre la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el Partido Socialista Obrero Español para la investidura de Sánchez en enero de 2020, solo se llegó a reunir una vez, en febrero de ese año, pero posteriormente las conversaciones se detuvieron debido a la pandemia de coronavirus.
La reunión tendrá lugar en Barcelona poco después de la Diada de Cataluña –el día nacional de los catalanes, celebrado el sábado–, que evidenció la división con la que el independentismo encara este encuentro. Por un lado, ERC pide a sus socios en el Govern y en el Parlament Junts per Catalunya (JxCat) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP) dar una oportunidad a la negociación con el Estado para alcanzar un referéndum de autodeterminación pactado, una posibilidad que el gobierno no contempla. Pero según informó Televisión Española, los dos sectores entienden que la mesa de diálogo no tiene sentido y abogan por no esperar a 2023 –tal y como está estipulado en los acuerdos a los que se arribó para la investidura de Aragonès– para cambiar el diálogo por la vía unilateral.
La reunión del miércoles se producirá también después del choque entre el gobierno y la Generalitat tras el fracaso del plan de ampliación del aeropuerto de El Prat, del que se culpan mutuamente. Ambos gobiernos han desvinculado el tema de El Prat del diálogo político y en ese sentido Aragonès expresó que para hablar de infraestructuras existe la Comisión Bilateral entre la Generalitat y el Estado.
Si bien Sánchez fue bastante claro acerca de que el referéndum de independencia no es una posibilidad, desde la oposición el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, expresó que considera “gravísimo” que el jefe del Ejecutivo acepte un referéndum si “llega a un acuerdo” con el gobierno de Cataluña. “El colmo es que diga que si llegan a un acuerdo lo van a someter a un referéndum. Se está llegando demasiado lejos por un puñado de votos y la investidura”, dijo Casado, de acuerdo a lo que informó el portal Europa Press.