Este jueves en la Cámara de Diputados tuvo lugar la interpelación al ministro de Defensa Nacional, Javier García, por la compra de dos aviones Hércules al gobierno español por 26 millones de dólares. El miembro interpelante, el diputado del Frente Amplio Gerardo Núñez, cuestionó “la oportunidad de la compra y los costos”, Además, señaló que las aeronaves tienen costos de mantenimiento asociados altos: 9.000 dólares por hora de vuelo por costos operativos y 2.600 dólares por hora de vuelo de combustible.
Núñez cuestionó que se haga esta inversión en un momento en que no se invierte en “radares, que generan un problema real”, y cuando en el presupuesto del ministerio hay “recortes en alimentación, en beneficios sociales, una caída del salario real de 5% desde que asumió el actual gobierno”.
En segundo lugar, Núñez afirmó que el proceso de compra tuvo irregularidades. Cuestionó que no se haya permitido a la oposición acceder a la carpeta del expediente, y dijo que, pese a eso, consiguió documentos que “confirman que no hubo proceso competitivo y que además nos faltaron a la verdad en las respuestas a los pedidos de informes”.
Además, mencionó como otras irregularidades del proceso que los aviones se compraron sin informes jurídicos previos y sin garantías, algo que mencionan dos informes internos del ministerio posteriores a la compra. Núñez mostró un informe de la Asesoría Jurídica de la Fuerza Aérea y otro del Departamento Jurídico Notarial del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) en el que se advierte que “el Reino de España no asume ninguna garantía material sobre el objeto del presente acuerdo”, y citó que el informe de Jurídica del MDN menciona que eso es una “inquietud compartida por el informe de la Fuerza Aérea”.
Por su parte, el ministro dedicó la primera parte de su intervención a hablar a favor de las Fuerzas Armadas (FFAA) y de la necesidad de la modernización de los equipamientos. “El tema de fondo no son los Hércules, son una excusa; podrían ser dos Hércules, lanchas o cuatro camiones, da lo mismo, el tema de fondo es ideológico. El Partido Comunista, al que pertenece el miembro interpelante, no cree en las FFAA y no quiere FFAA armadas”, señaló.
García continuó su intervención recordando el rol social que tienen las FFAA y cómo intervienen en momentos de emergencias climáticas, en el apoyo a la recolección de basura, en los arreglos de edificios públicos y en la repartición de alimentos o vacunas. Además, enfatizó que los soldados de las FFAA son de los trabajadores con peores salarios de Uruguay y recordó que cerca de 50% no tienen condiciones dignas de vivienda y están por debajo de la línea de pobreza.
El ministro hizo énfasis en su capacidad y respeto en cuanto al manejo de los dineros públicos y aseguró que se invitó a la oposición a escrutar todas las compras: “Yo quiero tener ojos que miren cómo administro y cómo soy responsable de los dineros públicos. A mí se me gana a muchas cosas todos los días, pero a ser honesto con los dineros públicos no me gana nadie, a administrar los dineros públicos con honestidad, con transparencia, con austeridad no me gana nadie; se me podrá acusar de muchas cosas, me equivoco no una vez por día, me equivoco varias veces por hora, pero no me equivoco con el destino de los dineros públicos”, sostuvo.
También mencionó, en contraste con lo planteado por Núñez, que existen informes técnicos de la Fuerza Aérea que validan la compra. Remarcó que entre octubre y noviembre John W Orrego, del área técnica de la Fuerza Aérea, viajó a España a realizar informes técnicos, además de otros equipos que también viajaron con tal fin, “todos previos a la firma del contrato, que fue el 16 de diciembre”, subrayó. Agregó que las negociaciones comenzaron antes y las inspecciones llegaron en esas fechas porque se esperaba la autorización de Estados Unidos, lo que es un requisito en estos casos; luego de esa aprobación, los técnicos viajaron, se perfeccionó la venta y se concretó a mediados de diciembre.
García cuestionó que lo acusaran de hacer una compra costosa, porque los números expuestos en el expediente demuestran que por el valor que se quería comprar un avión se compraron dos. Sobre los gastos de mantenimiento, afirmó que no tienen que ver con la cantidad de horas de vuelo, sino con el paso del tiempo, y que se deben realizar cada dos años; “es una confusión garrafal”, según García, plantear que las horas de vuelo tienen que ver con el mantenimiento.
Finalizada la interpelación, los diputados de la coalición y César Vega, del Partido Ecologista Radical Intransigente, redactaron una resolución en la que manifestaron su “absoluto respaldo” a lo expresado por García, “siendo plenamente satisfactorias sus respuestas a la totalidad de las interrogantes planteadas en la sala”. Además, respaldaron “totalmente el trabajo que viene realizando el MDN en materia de renovación del equipamiento de las FFAA, realizadas en estricto respeto de la legalidad y transparencia”.