El presidente estadounidense, Joe Biden, fue consultado en una conferencia de prensa sobre una serie de imágenes en las que policías fronterizos perseguían a caballo a migrantes en la frontera con México. En los últimos días, llegaron a la zona más de 13.000 personas, en su mayoría provenientes de Haití.
Uno de esos funcionarios, un policía blanco, utiliza algo semejante a un látigo. En una imagen parece golpear a un hombre negro, al tiempo que tira con fuerza de su camiseta desde el caballo. El hombre intenta huir cargado con dos bolsas en las que se ve algo similar a bandejas descartables de comida. Otros corren. En otras tomas, aparecen varias personas cruzando un curso de agua, bajo un sol fuerte, tratando de llegar al otro lado, y guardias fronterizos mirándolas. En varias se puede ver al policía con el látigo.
La vicepresidenta Kamala Harris afirmó que era “horrible” ver, en las fotos y videos, “cómo trataban a esos seres humanos”. También la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, calificó de “horribles” las imágenes y dijo que si se confirma que los guardias golpearon a los migrantes con látigos, “por supuesto que nunca podrían volver a hacerlo”.
“Lo pondremos bajo control”, respondió Biden ante la consulta periodística, este martes, a la salida de sede de la Organización de las Naciones Unidas.
Según informó la BBC, el fotógrafo de AFP que registró esas imágenes, Paul Ratje, dijo que en la frontera algunos de los migrantes cruzan a México para comprar agua y comida, porque son más accesibles, y luego regresan al lado estadounidense. Agregó que fue entonces cuando los guardias les quisieron impedir el ingreso, pero ellos volvían para llevarle alimento a su familia y a los demás. Ratje dijo también que, aunque muchos testigos afirmaron que se utilizaron látigos, se trataba de riendas que suelen usar los guardias a caballo en la zona. En cualquier caso, eran utilizadas como si se tratara de látigos, según puede verse en los registros.
“No creo que nadie que vea esas imágenes piense que es aceptable o apropiado”, dijo Psaki. “No tengo el contexto completo”, dijo la vocera de la Casa Blanca, pero agregó: “No puedo imaginar qué contexto lo haría apropiado”.
El domingo Estados Unidos comenzó a deportar en forma masiva a los inmigrantes recién llegados.
El líder de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, criticó esa política. “Urjo al presidente Biden y al secretario [de Seguridad Nacional, Alejandro] Mayorkas a que pongan fin inmediatamente a estas expulsiones y a la política del Título 42 en la frontera sur”, dijo Schumer en un discurso ante esa cámara del Congreso. “No podemos seguir con estas políticas llenas de odio y xenofobia [propias del expresidente Donald] Trump, que desdeñan nuestras leyes sobre refugiados”, agregó, según citó la agencia Efe.
La política que se conoce como Título 42 dispone la deportación masiva de inmigrantes sin documentos y les impide tramitar una solicitud de asilo.
Para Schumer, enviar a esas personas “a un país que no puede recibirlas” es algo que “desafía el sentido común” y “desafía también la decencia”. Hasta el lunes, cerca de 500 personas habían sido devueltas de Estados Unidos a Haití.
A su vez, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, le pidió a Biden que declare la emergencia en ese estado ante la creciente llegada de migrantes. La migración de haitianos a Estados Unidos se registra después de que Haití sufriera un terremoto que dejó más de 2.000 muertos y 12.000 damnificados, al tiempo que la crisis política que atraviesa ese país, y que incluyó el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio, se arrastra desde hace ya varios años.