La isla griega de Creta sufrió este lunes un terremoto de magnitud 5,8 en la escala de Richter -cuyo máximo es 7- y tras las primeras evaluaciones de los equipos de rescate se informó de la muerte de una persona y de al menos nueve heridos.
La isla, ubicada en el Mediterráneo oriental 400 kilómetros al sureste de Atenas, recibió el terremoto de improviso. “Es un terremoto que no esperábamos, de momento hay réplicas de 4,5”, declaró el sismólogo Efthymis Lekkas, presidente del organismo de protección antisísmica a la agencia de prensa griega ANA, según consignó AFP.
El hombre que falleció a causa del sisma trabajaba en ese momento en la reconstrucción de una iglesia cuando el terremoto provocó la caída de la cúpula del templo. Protección Civil confirmó además nueve heridos a causa de derrumbes en edificios y postes de electricidad, informó Efe.
El epicentro afectó al pueblo de Arkalohori, donde murió la víctima y se registraron numerosos destrozos, pero el temblor, y las réplicas que le sucedieron, que llegaron a una escala de 4,5 de magnitud, provocaron el cierre de todas las actividades en Heraklion, la principal ciudad de Creta.
El terremoto que impactó en la mañana griega tuvo una duración de 15 segundos y una profundidad de 10,4 kilómetros, según los datos del Instituto Geodinámico del Observatorio de Atenas, que también lo había calificado de 5,8 en la escala de Richter; sin embargo, el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo registró una magnitud de 6,5, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos lo situó en 6,0.
El temblor también fue sentido, aunque de manera mínima, en varios países de la zona: Bulgaria, Turquía, Egipto, Italia, Libia y Macedonia del Norte.