El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, habló este jueves sobre el último dato de pobreza divulgado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La pobreza a nivel general se ubicó en 10,7%, lo que implica que aproximadamente 380.000 uruguayos no alcanzan el mínimo de ingresos per cápita para cubrir las necesidades básicas.
La cifra generó varias controversias porque se puede comparar desde distintos ángulos. Lo que se puede decir, sin lugar a duda, debido a cómo se construye estadísticamente el dato, es que la pobreza no mejoró en el primer semestre de 2022 y que todavía se encuentra por encima de sus valores de 2019 (8,6%).
En este análisis coincidió Alfie en una entrevista con Así nos va, y sobre las comparaciones que se pueden hacer, remarcó que “desde el punto de vista técnico, se termina diciendo que la diferencia está dentro del margen de error: para saber si hay un aumento o disminución hay que tener varios datos”.
Además, en varias oportunidades, remarcó la necesidad de comparar la situación uruguaya con lo que está pasando en Europa o Estados Unidos, donde las cifras son peores. Ejemplificó con España, que subió seis puntos la pobreza en el primer semestre del año.
En esta línea, pidió que se contemple en el análisis de los datos las consecuencias de la aceleración de la inflación que se está viviendo a nivel mundial. Consultado sobre si Uruguay terminará el año con un aumento de la pobreza, teniendo en cuenta el aumento de la inflación, Alfie dijo que no tiene por qué ser lineal, ya que el gobierno tomó algunas medidas en materia de ingresos de los salarios públicos adelantando ajustes y sugirió a los privados que hicieran lo mismo, aunque no todas las ramas lo llevaron a cabo.
Según el economista, esas acciones del gobierno deberían acelerar la recuperación del salario real en el segundo semestre, teniendo en cuenta que no se prevé un mayor ritmo de aumento de precios para lo que queda del año, como sí puede pasar en otros países que tienen una inflación más acelerada.
Consultado particularmente por el dato de la pobreza infantil, que se ubica en 22,5% en niños menores de seis años y en 17,1% en los tramos de seis a 17 años, Alfie volvió a insistir en que no es un fenómeno local sino global, y también remarcó que se trata de “un tema de medición”. “El ingreso no aumenta por tener un hijo, pero se divide el ingreso per cápita. Básicamente lo que pasa es que la pobreza se concentra en los hogares que tienen hijos”, comentó.
“Más allá de eso, que pasa en todas partes del mundo, el gobierno sí ha hecho una cantidad de transferencias monetarias y no monetarias a esos sectores. Estamos en una medición en la que por rango etario los márgenes de error son mucho más grandes; de hecho, de 0 a 17 años, cuando uno mide el total, el número es el mismo que antes, por un margen de error de 2,3% a 7%. Por lo tanto, le podría decir que no ha subido claramente, tampoco me atrevería a decir que quedó igual o ha bajado: está dentro del margen de error. Hay que esperar a [contar con] algún número más para tener el dato”, desarrolló.
En esta línea, agregó: “Lo que sí es cierto es que parecería ser claramente que no mejoró, en todo caso, pese a las transferencias monetarias. No tengo una respuesta explicativa para eso, hemos pensado, no le voy a inventar algo que no tengo, hemos pensado y la verdad es que no lo tenemos. Yo no tengo, no sé si lo hay, capaz que los que saben más de este tema…”.
Sobre qué posibilidades tienen de construir políticas públicas que ataquen la pobreza en general y la pobreza infantil en particular, Alfie insistió en que debe hacerse con la generación de trabajo.
“La única herramienta que hay es ingresos. El país ha tenido una situación en la que la cantidad de empleo ha subido, hay 32.000 personas más, en año móvil, trabajando. Eso claramente no es suficiente, pero por lo menos tomó a todo el aumento de la población económicamente activa y algo más dentro del mercado de empleo. Eso no pasó así en otros lados”, aseguró.
El director de la OPP apuntó que “la mejor herramienta es el trabajo”, pero dijo que se seguirá estudiando en el tema de las transferencias monetarias en busca de elementos que se estén “escapando”. “Eso está a estudio siempre del Mides [Ministerio de Desarrollo Social], que es el que toma las políticas, pero los recursos que son nuestros son bien importantes”, afirmó.