El senador nacionalista Juan Sartori ingresó un proyecto de ley al Senado para estudiar modificaciones a la ley antitabaco que permitan, entre otras cosas, multar a quienes tiran colillas de cigarro en espacios públicos.

“Las colillas de cigarro tienen un impacto ambiental enorme. Ampliar el área de no fumadores, multar a quienes las tiren y [colocar] colilleros públicos son algunas de las propuestas del proyecto de ley que presenté en el Senado. Un paso más en la lucha antitabaco y la protección ecológica”, escribió este lunes el senador en su cuenta de Twitter.

Además de multar a quienes tiren las colillas, el proyecto de ley prevé la instalación de ceniceros en las salidas de los establecimientos que tengan gran circulación de personas, como los shoppings, bancos, hospitales, restaurantes, bares, paradas de ómnibus y oficinas.

Quienes tiren colillas en lugares que no están diseñados para eso podrán recibir una multa que va entre una y 10 unidades reajustables, es decir, entre 1.494 a 14.940 pesos. Además, se establece que los establecimientos que no cumplan la norma de colocar ceniceros en espacios concurridos podrán recibir una multa de diez a 100 unidades reajustables, es decir, hasta 149.000 pesos.

El proyecto de ley de Sartori indica que sería el Ministerio de Ambiente el encargado de fiscalizar y que lo recaudado por la ley será destinado al Fondo Nacional de Gestión de Residuos (Fonagres).

Asimismo, el proyecto de ley propone que se prohíba fumar en lugares “destinados al uso por parte de menores”, como son las plazas públicas con juegos, los zoológicos y reservas naturales, los parques de diversiones y los espacios dedicados a actividades deportivas, entre otros.

De esta forma se amplía el alcance de la Ley 18.256, que prohíbe fumar o mantener encendidos productos de tabaco en espacios cerrados que sean un lugar de uso público o un lugar de trabajo y espacios cerrados o abiertos, públicos o privados, que correspondan al área de la salud y centros de enseñanza.

Por otra parte, asegura que las instituciones interesadas en la gestión ambiental de los cigarrillos puedan efectuar convenios con los establecimientos en donde están ubicados para la recolección y el reciclaje de estos desechos.

En la exposición de motivos el senador plantea que las colillas son el plástico más esparcido del mundo y uno de los principales contaminantes de los océanos. Además, utiliza cifras del Instituto Nacional de Estadística para afirmar que en Uruguay unas 500.000 personas son fumadoras, lo que implicaría que se generen por día, en promedio, 5.000.000 de residuos de colillas que en buena parte terminan arrojadas al medioambiente.