“Una reforma de la seguridad social es necesaria, tanto por problemas de sostenibilidad financiera como social, pero no cualquier reforma”, se titula el documento que presentó este lunes la Mesa Política del Frente Amplio (FA) con la postura del partido respecto del proyecto de reforma previsional que envió el gobierno al Parlamento días atrás.

En primer lugar, y en línea con lo señalado por distintos referentes partidarios y organizaciones sociales como el PIT-CNT, el FA afirma que “la propuesta del gobierno no es una reforma de la seguridad social”, sino que se trata de “una reforma incompleta del sistema previsional que descarga el peso de sus costos exclusivamente sobre las espaldas de las trabajadoras y los trabajadores, y reduce el margen de libertad de las personas para decidir de acuerdo con sus necesidades y urgencias”.

Un segundo punto que señalan, que también había sido resaltado anteriormente por la fuerza política, es que “no contempla la necesidad de nuevos ingresos para financiar el sistema”. Asimismo, afirman que “no toma en cuenta las inequidades existentes dentro del propio sistema, ni analiza otras posibles fuentes de financiación”.

Sobre el aumento de la edad mínima jubilatoria, uno de los cambios más polémicos que contiene la iniciativa, el FA expresa que va a obligar a los empleados a “trabajar más tiempo y jubilarse con menos ingresos”, y cuestiona que el aumento de la edad jubilatoria y las modificaciones en la tasa de reemplazo -la relación entre el monto de la jubilación o pensión y el aporte que hizo el individuo durante su ciclo laboral- “son las únicas variables de ajuste frente al déficit del sistema previsional”. “No compartimos esa filosofía y por eso rechazamos el proyecto”, afirma la coalición de izquierda.

También se señala sobre este punto que se incumplió la promesa electoral del presidente de la República “de no modificar las normas jubilatorias a las actuales trabajadoras y trabajadores”.

Pese a manifestar un rechazo rotundo, el FA afirma en la misma declaración que trabajará en el Parlamento “para que se incorporen miradas que no fueron tenidas en cuenta en la elaboración del proyecto”.

Por último, en el documento de cuatro páginas se señala que desde este lunes comenzará “un proceso de debate a lo largo y ancho del país en el que las y los expertos”, los legisladores de la oposición, “dirigentes sectoriales y de base recorrerán cada comité de base del país para construir en conjunto una posición” para llegar al Plenario Nacional del 26 de noviembre “con el aporte del FA al intercambio que se desarrollará en la sociedad uruguaya”.

Pereira: si el proyecto “se lleva a los empujones” en el Parlamento se analizarán “acciones”, pero descartó el referéndum

En conferencia de prensa, el presidente del FA, Fernando Pereira, dijo que “la opinión del Frente Amplio demoró en llegar porque el proyecto definitivo del gobierno demoró en llegar”. En su discurso, agregó a lo planteado en la declaración que “se dejó por fuera de este proyecto probablemente a la caja que tiene mayores dificultades: la Caja de Profesionales”, que es “la verdadera urgencia que hoy tiene la seguridad social en general” por tratarse de una caja que “claramente tiene problemas de sostenibilidad financiera”.

Consultado por la prensa sobre la reforma de la caja militar que hizo el FA durante su gobierno, Pereira afirmó que “el FA hizo una reforma profunda de la caja militar, y nos faltó un voto: el diputado Darío Pérez [antes frenteamplista, recientemente integrado al Partido Nacional] no la votó y nos hubiera gustado hacer una transformación profunda. A veces las cosas no salen como uno quiere”.

Sobre el tratamiento en la comisión especial que abordará este proyecto, Pereira dijo que “ser minoría no es un problema”, en referencia a la cantidad de integrantes que tendrá la oposición (siete, frente a ocho del gobierno), sino que “el problema es que la mayoría avasalle a la minoría. Si la idea es que en 40 días hay que discutir un proyecto de ley, eso es avasallar. Parto de la base de que el gobierno va a tener la sensibilidad de respetar a un partido que hoy es el partido más grande de Uruguay” así como a “las organizaciones sociales, que tienen mucho para decir sobre este tema”.

En cuanto a si es una posibilidad que el FA recurra a una herramienta de consulta popular para hacer caer la norma, Pereira respondió: “El FA hace mucho que ha decidido no ir más rápido que la música. Nosotros primero vamos a discutir este proyecto de ley. Si este proyecto de ley se impone, se lleva a los empujones, analizaremos dentro de la fuerza política y del Plenario Nacional del 26 de noviembre cuáles son las mejores acciones”. Sin embargo, agregó: “Una acción que no perdemos de vista es ganar el gobierno, y ganar el gobierno implica tener la responsabilidad de ser oposición, pero, por otro lado, de tener alternativas”.

Asimismo, agregó que este proyecto no podría derogarse por la vía del referéndum cuando se convierta en ley, porque no se puede impulsar ese mecanismo ante iniciativas privativas del Poder Ejecutivo. “Sí podemos llegar al gobierno y transformar aquellas cuestiones que consideremos más negativas”.