El martes, por segunda vez en dos meses, el PIT-CNT hará un paro general “contra el modelo de la desigualdad”. Esta vez, el paro será parcial, de 9.00 a 13.00, con movilización y oratoria frente al Parlamento, y el énfasis estará puesto en la reforma jubilatoria del gobierno. “Somos casi el único país del mundo en que los trabajadores aportamos a la seguridad social el doble de lo que aportan las empresas”, dijo a la diaria José Lorenzo López, vicepresidente de la central sindical.

El PIT-CNT convoca a concentrarse en la explanada de la Universidad de la República para marchar a partir de las 10.00 hasta el Palacio Legislativo, donde hablarán el presidente de la central, Marcelo Abdala, y la presidenta de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), Karina Sosa.

“Las expectativas son muchas”, comentó López. El eje fundamental del paro, sostuvo, será manifestar el rechazo al proyecto de reforma jubilatoria a estudio en el Parlamento, cuyo contenido “amerita una movilización contundente como la que vamos a llevar adelante”. Explicó que el movimiento sindical se opone a “que quienes paguen el costo de la reforma sean nuevamente los trabajadores y no se les pida ningún esfuerzo a las grandes empresas”.

Asimismo, López recordó y cuestionó el compromiso del presidente, Luis Lacalle Pou, de no subir la edad mínima de retiro para los trabajadores en actividad. A su juicio, aunque “es incomprobable”, eso influyó en el triunfo electoral de Lacalle Pou: “Seguramente muchos de los indecisos decidieron votar a este gobierno porque entre otras cosas decía que no iba a aumentar los años de jubilación. Sin embargo, ahora está haciendo todo lo contrario”.

En diálogo con la diaria, Rodrigo Núñez, vicepresidente de la ATSS, dijo que la reforma propone “cosas graves” para “el futuro de los actuales trabajadores y trabajadoras”. Afirmó que, “reforma tras reforma” del sistema, “lo único que se ha logrado es que cada vez las retribuciones que se tienen sean peores”.

Consultado sobre el tratamiento parlamentario, Núñez consideró que si bien “puede generarse alguna reducción de los impactos”, las bases del proyecto -a su entender, el aumento de la edad jubilatoria, “el potenciar el régimen AFAP” y el hecho de que “solamente se pone el peso sobre los trabajadores y las trabajadoras”- “no van a ser modificadas”.

En entrevista con Canal 5, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, definió el paro del PIT-CNT como “exagerado”, aunque concedió que “tienen derecho a expresar sus demandas”. “Me parece que el tema de la seguridad social lo están leyendo mal. Es una muy buena reforma que busca la sostenibilidad y la equidad”, aseguró. Añadió que “hubo tiempo de sobra para presentar alternativas”.

Al respecto, López recordó que, según se desprende de un informe del Instituto Cuesta Duarte, “medio millón de trabajadores ganan menos de 25.000 pesos”, y también resaltó que hay “miles de compatriotas comiendo en ollas populares”. Agregó: “A mí me gustaría saber por qué Mieres y su partido, que supuestamente es socialdemócrata, no insisten con la posibilidad de que algunas empresas puedan aportar algo más y que esto no sea sólo una carga para los trabajadores”.

Según el vicepresidente del PIT-CNT, hay otras posibles fuentes de financiamiento para garantizar la sostenibilidad del sistema previsional, aparte de “aumentarles los años a los trabajadores”. Apuntó que hay empresas nacionales y multinacionales “exoneradas de aportes patronales”, cuando “el dueño de la ferretería de la esquina tiene que pagar los aportes como cualquier mortal”. “Somos casi el único país del mundo en que los trabajadores aportamos a la seguridad social el doble de lo que aportan las empresas”, afirmó.

Juan Arellano, dirigente de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte, señaló a la diaria que la reforma “parte de una base que está mal” porque, entre otras cosas, “no ha estudiado las enfermedades profesionales”. En el sector del transporte, sostuvo, “mucha gente se sigue jubilando con problemas, zumbidos en los oídos, problemas en la columna, y eso cuando te jubilás te lo llevás de regalo, porque nadie se hace responsable”.

Sobre las declaraciones de Mieres, Arellano opinó que el jerarca debería “rebajarse” para “saber lo que sufre un trabajador”. “Muchos terminan jubilándose y muriéndose al otro día, otros ni siquiera tienen esa suerte porque se mueren antes”, expresó.

El planteo del plebiscito

Cuando aún era un anteproyecto, la ATSS planteó la posibilidad de impulsar un plebiscito en contra de la reforma jubilatoria, y el jueves el sindicato de Ancap resolvió también “militar” la opción del plebiscito constitucional. Técnicamente, la opción implica someter a consulta popular una reforma constitucional que modifique aspectos del sistema previsional, por ejemplo, la eliminación de las AFAP. Esto sería en simultáneo con las elecciones nacionales de 2024.

Núñez expresó que “la salida” a la reforma del gobierno “va a estar en la concientización y la movilización en la calle”. “Si bien esto seguramente lo va a laudar el sistema político, la respuesta tiene que estar del lado de la ciudadanía. La única forma es unificando y que esto se ponga en la opinión pública como un tema importante”.

Arellano indicó que el camino del plebiscito no se ha discutido todavía entre los sindicatos del transporte, pero comentó que “si hay que sumarse para impedir que se nos siga avasallando, al final, creo que lo vamos a hacer”. “Lo tendremos que definir entre todos, pero creo que sería la última pelea que tendríamos que dar”, agregó.

López manifestó que el plebiscito “no está en la agenda del movimiento sindical” y que tampoco es “un tema al que el PIT-CNT le esté dando prioridad“. En cambio, la atención de la central obrera estará en el tratamiento parlamentario. Con todo, aclaró que “no hay que descartarlo ni mucho menos”.