Levemente, pero empeoraron. Cuando la reforma jubilatoria aún era anteproyecto, las proyecciones marcaban pérdidas de entre 8% y 36% en las futuras jubilaciones de los menores de 45 años, en comparación con el régimen vigente. Con la reforma elevada a proyecto de ley y a horas del inicio de su discusión formal en el Parlamento, los cálculos muestran rebajas de entre 10% y 38%, según un nuevo informe técnico del Equipo en Representación de los Trabajadores (ERT) en el Banco de Previsión Social (BPS).
En 2043, cuando el nuevo sistema previsional entre plenamente en vigencia, un trabajador cuyo salario promedio fue de 30.000 pesos accederá a una jubilación 16% más baja respecto del actual régimen. Cobrará 18.973 pesos en lugar de 22.412. Si bien esto supone una mejora con relación al anteproyecto ‒el anterior informe estimaba una caída de 20%‒, el nuevo informe prevé un deterioro del ingreso jubilatorio a mediano plazo. Así, en 2050, ese mismo trabajador ganará 17.481 pesos, 22% menos que con el régimen actual, y con cinco años más de trabajo.
Las proyecciones del documento, divulgado este martes, tienen como base a una persona que distribuyó sus aportes entre el BPS y las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) y que durante su trayectoria laboral tuvo “la movilidad salarial media observada en el BPS”.
Las rebajas más grandes serán para los trabajadores que ganan entre 50.000 y 70.000 pesos. Por ejemplo, un trabajador con un sueldo promedio de 60.000 pesos cobrará en 2050 38% menos en comparación con el régimen vigente. Sin reforma, tendría una jubilación de 45.666 pesos. Con reforma, una de 28.411 pesos.
El proyecto de reforma presentado por el Poder Ejecutivo no afecta de la misma manera a los trabajadores con salarios más altos. Una persona con un sueldo promedio de 150.000 pesos cobrará en 2050 una jubilación de 63.285 pesos, cuando el actual régimen le permitiría acceder a una prestación de 71.055 pesos. La rebaja, entonces, sería de 11%.
Similar es el porcentaje para los salarios más sumergidos. A los 65 años de edad y después de 30 años de aportes, un trabajador con un sueldo promedio de 18.000 pesos cobrará una jubilación de 13.719 pesos en 2050. Sin reforma, su jubilación sería de 15.769 pesos. La pérdida en este caso se ubica en 13%.
Con todos estos números, el informe advierte que, una vez finalizada la etapa de transición, “el régimen propuesto otorga jubilaciones inferiores a las actuales para todos los niveles salariales”. El director del BPS en representación de los trabajadores, Ramón Ruiz, subrayó en conferencia de prensa que el análisis “confirma que esta reforma jubilatoria les pide a los trabajadores que aporten más y que cobren menos”.
Aunque los autores del proyecto “han manifestado en forma reiterada que la gente no se va a jubilar con una jubilación menor”, Ruiz aseguró que eso “no es correcto” y señaló que “nadie ha podido rebatir” las cifras del informe técnico.
Al respecto, Ariel Ferrari, director del BPS en representación de jubilados y pensionistas, cuestionó al titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Pablo Mieres, por decir que “en el futuro no se van a rebajar las jubilaciones”. “Si tenemos un problema de sostenibilidad, [pero] no ponemos nuevas fuentes de financiamiento y vamos a seguir cobrando lo mismo que ahora, ¿cuál es la reforma, entonces?”, preguntó.
Según el informe, las caídas de las futuras jubilaciones “obedecen a múltiples factores”; por ejemplo, la disminución de las tasas de reemplazo, el cálculo del monto de la jubilación en función del promedio salarial; el suplemento solidario, “que se va licuando o debilitando en el tiempo”; y otros ajustes en la forma de definir el valor de las prestaciones.
“Es un despropósito” pedirle al Senado aprobar el proyecto en 45 días
Este miércoles asistirán a la comisión parlamentaria encargada de analizar la reforma jubilatoria representantes del MTSS, del Ministerio de Economía y Finanzas, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, y el principal redactor del proyecto, Rodolfo Saldain. Para el jueves estaba previsto que fueran delegaciones del PIT-CNT y la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (Onajpu), pero, a pedido de las organizaciones sociales, la comparecencia se postergó para la próxima semana.
Ruiz criticó la pretensión del gobierno de aprobar “en 45 días algo que se discutió durante dos años”, en referencia al trabajo previo de la comisión de expertos. “Es un despropósito pedirle eso al Senado, porque esta tiene que ser una discusión profunda y con todas las garantías, porque se están decidiendo cosas que van a impactar en la gente”.
Ruiz expresó que “si lo que preocupa es el déficit” del sistema previsional “hay que mirar hacia la caja militar”, y apuntó que con la reforma “se van a mantener los mismos privilegios durante diez años”. También “hay que mirar hacia las AFAP”, que “el año pasado ganaron 12 millones de dólares”. El proyecto establece la obligación para los nuevos trabajadores de repartir sus aportes 10% en BPS y 5% en AFAP.
Ferrari agregó que “debería analizarse” como eventual fuente de financiamiento “las exoneraciones de cerca de 230 millones de dólares”. “Deberíamos analizar cómo contribuyen los grandes tenedores de tierra. Mientras que cualquier boliche de la esquina paga 7,5% de aportes por sus empleados, el sector rural paga 2%. Si no, digan que no están de acuerdo en absoluto en modificar las fuentes de financiamiento”, sostuvo.