El martes, los senadores de Cabildo Abierto (CA) y del Frente Amplio (FA) se unieron para votar el proyecto de ley sobre prevención y combate de incendios forestales que fue aprobado hace pocos días en la Cámara de Diputados. Buscaban que ingresara al Senado como “grave y urgente” pero no se contó con los votos necesarios porque era una sesión extraordinaria y se necesitaba una mayoría especial, con la que el FA y CA por sí solos no cuentan.

La iniciativa establece la prohibición de “la plantación forestal comercial a menos de 150 metros de las edificaciones en zonas rurales” y la actividad forestal dentro de un “radio mínimo de 500 metros desde el límite de zonas urbanas y suburbanas definidas por los planes de ordenamiento territorial departamentales para centros poblados vecinos de predios forestados”.

El proyecto se trató en la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la cámara alta, que recibió a varias delegaciones, como la Sociedad de Productores Forestales, el director Nacional de Bomberos, Ricardo Riaño, y jerarcas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Cuando terminó la sesión, el senador del FA Alejandro Sánchez dijo en rueda de prensa que el proyecto había llegado hacía pocas horas a la Cámara de Senadores y tenía la convicción –dado que en Diputados “se había trabajado mucho” la iniciativa– de que se le podía dar “una aprobación rápida”. Pero resaltó que las delegaciones que fueron a la comisión plantearon una serie de reparos a algunos “defectos” que puede tener el proyecto de ley, por lo tanto, la comisión resolvió que va a mantener la iniciativa como una de las prioridades y seguramente vuelvan a trabajar sobre sobre ella en febrero; es decir, no esperarán a que termine el receso parlamentario –en marzo.

“Hay un aspecto muy importante que ha señalado Bomberos: más allá de la discusión sobre los metros, al proyecto de ley le estaría faltando algo mucho más potente sobre la exigencia de que los cortafuegos estén limpios, por ejemplo, para que no tengan ningún material que permita que el fuego avance –no hay multas con respecto a eso–. Así que compartimos que hay que modificar el proyecto y que tiene que establecer límites a la producción forestal en los centros poblados, pero queremos profundizar. Bomberos quedó en que nos iba a acercar una redacción a efectos de ver cómo se mejora el aspecto de la limpieza de los predios forestales, más allá de las distancias de los cortafuegos”, indicó Sánchez.

Agregó que, entre los aspectos del proyecto que se podrían mejorar, porque “no estarían claros”, está si la normativa también abarca a los bosques públicos como el Parque de Santa Teresa o el Parque Roosevelt. Por lo tanto, “para clarificar esas cosas” prefieren esperar la documentación antes de aprobar la iniciativa; pero aclaró que el FA está de acuerdo en aprobar el proyecto de ley “lo más rápido posible”.

Sánchez subrayó que el proyecto de ley establece determinados límites que “obviamente no son para las plantaciones que hoy existen”, por lo tanto, si el proyecto se aprobara por estos días, “no tendría un efecto inmediato el mes que viene”. “Si hubiera un impacto inmediato, por supuesto que lo hubiésemos aprobado hoy y después siempre hay tiempo para arreglar las leyes”, indicó. Agregó que la clave es que Bomberos “tenga todos los implementos necesarios para estar preparados” y que la Dirección General Forestal del MGAP junto con Bomberos “ejerzan efectivamente el contralor de que los bosques hoy estén todos cuidados y mantenidos como tienen que estar”.

Da Silva: parte “de una preocupación legítima” pero “con pocos pies en el monte”

A su vez, el senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva, presidente de la comisión, que no ve con buenos ojos la iniciativa, dijo a la diaria que la opinión de las distintas delegaciones confirmó que, en cuanto a la actividad productiva, “las leyes tienen que ser marco, las reglamentaciones, dinámicas, y las exigencias, estrictas”, porque si no, “una ley es muy rígida y lleva a errores muy complejos”. Por lo tanto, en su opinión se confirmó que el proyecto “no es bueno, porque arbitrariamente pone distancias y ensancha cortafuegos sin una lógica ni productiva ni de prevención”.

Además, el senador subrayó que consultaron si había legislación comparada y “la más estricta de las legislaciones” con respecto a este tema es la uruguaya, entonces, “hay que hacerla cumplir”. “No hay una urgencia, porque así se votara hoy, no se corta ni una rama”, insistió. Por último, Da Silva dijo que el proyecto parte “de una preocupación legítima” pero “con pocos pies en el monte”.

En tanto, el senador de CA Guillermo Domenech, que integra la comisión, señaló a la diaria que quizás alguna de las objeciones que hicieron los expertos tienen “cierto fundamento”, pero, de todas formas, “pensaba que era bueno votarlo, sin perjuicio de que, dictada la ley, quizás en la reglamentación se podían resolver algunos de los temas que generaban dudas”, señaló. En cuanto al comentario de Da Silva sobre el proyecto, que fue hecho “con pocos pies en el monte”, Domenech dijo que no sabe bien “quién lo redactó”, pero no se animaría “a descalificar de esa manera”.