“Hola Caro, podemos saber qué pasó con este delincuente detenido en Dubái por documento falso. Es un narco muy peligroso y pesado”, le escribió el subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, a su par en la cancillería, Carolina Ache, el 3 de noviembre de 2021 a las 17.36.
Maciel quería saber si el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset seguía detenido o si había sido liberado, lo cual “sería terrible”. “Hola dale te averiguo. Beso”, respondió la subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, según consta en una conversación de Whatsapp, a la que accedió la diaria, que finalmente fue incluida en el expediente que se tramita en el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo.
Los legisladores del Frente Amplio apelaron a esa sede judicial para reclamar que la cancillería entregue toda la información vinculada al proceso de entrega del pasaporte a Marset, que logró salir de Emiratos Árabes con la documentación uruguaya y que todavía se encuentra prófugo de la justicia.
La comunicación por Whastapp entre Maciel y Ache contradice la línea argumental que defendió el canciller Francisco Bustillo el 22 de agosto en el Parlamento, cuando fue interpelado junto al ministro del Interior, Luis Alberto Heber.
Ante una consulta de los interpelantes sobre el trámite de entrega del pasaporte, Bustillo respondió que la dirección de Asuntos Consulares de la cancillería “actuó naturalmente, como lo hace en millones de trámites administrativos, porque este era un trámite administrativo”.
“Hasta el día 3 de marzo [de 2022] -insisto- era un trámite administrativo; en noviembre [de 2021] nadie sabía quién era Marset”, enfatizó Bustillo en un pasaje de su intervención en la Cámara de Senadores.
Las fechas, otra vez, son importantes para comprender este caso. Marset fue detenido el 10 de setiembre de 2021 en Emiratos Árabes, cuando intentaba embarcar a Turquía con un pasaporte paraguayo falso. La primera comunicación de Maciel con Ache por este tema, según la documentación que avaló la propia abogada de la cancillería, se dio el 21 de setiembre a las 15.43.
El subsecretario de Interior llama a su par en la cancillería, no recibe respuesta y le pide que lo contacte por una consulta vinculada a Marset. “Queremos saber con qué tipo de documentos ingresó y qué nombre de número de documento utilizó”, escribió Maciel.
Ache se compromete a hablarlo con la dirección de Asuntos Consulares y a avisarle “apenas sepa algo”. Menos de quince minutos después, Ache le reenvía a Maciel la copia de un documento y cuatro mensajes consecutivos que le habían mandado a ella: “Carolina te mando a subsecretaria toda la info que nos llegó de Dubái. Ese es el doc falso que usó. Son 3 mails. Ahora te los paso”.
Esta comunicación del 21 de setiembre, según explicó el gobierno durante la interpelación, se había dado a partir de una consulta de la Brigada Antidrogas, que luego Maciel trasladó ante la cancillería. El chat por Whatsapp entre Maciel y Ache, que ahora se incluyó en la carpeta judicial, muestra que la siguiente conversación entre ambos es la ya mencionada del 3 de noviembre y luego otra del 5 de noviembre. Ese día Maciel la llama, otra vez sin éxito, y luego le dice: “Cuando puedas llamame, gracias”. “Sigue detenido” responde Ache, más de una hora después.
El trámite formal para la emisión del pasaporte a Marset se había iniciado unos días antes de esa comunicación, el 28 de octubre, pero Ache no se lo comentó a Maciel.
La historia sigue adelante y aparece en escena Alejandro Balbi, el abogado defensor del narcotraficante uruguayo. El 17 de noviembre, según se explicó durante la interpelación, Balbi le envió un Whatsapp a Ache y le pidió una reunión por “temas de la cancillería”.
Una semana después, el 24 de noviembre, Ache se reúne con Balbi, que le consultó -siempre de acuerdo a la versión de la vicecanciller- en qué fecha saldría la próxima valija diplomática a Emiratos Árabes. “No hay más que eso, esta es la verdad. Balbi nunca me solicitó ningún trámite y no hubiese accedido tampoco”, argumentó Ache durante la interpelación realizada el 22 de agosto de este año. Y luego agregó: “Entiendo que genere suspicacias; lo comprendo, pero eso ya es un asunto que a mí me excede”.
Una carta y un Martín Fierro
El sábado 10 el diario El Observador informó que la embajada de Uruguay en Emiratos Árabes Unidos emitió una carta al Departamento Judicial de Abu Dhabi en la que asegura que procederá a tramitar un pasaporte legal uruguayo una vez que Marset sea liberado.
La carta fue solicitada por Balbi y fue usada por la defensa de Marset para solicitar la libertad del narcotraficante. La defensa planteó que el uruguayo, que estaba preso por usar un pasaporte falso, no incurriría en ese delito a sabiendas, ya que podía obtener un pasaporte uruguayo legal. Este elemento, según lo que se desprende de la carpeta judicial, fue determinante para que Marset obtenga la libertad.
Unas horas después de divulgada esta información en El Observador, Ache escribió un mensaje en su cuenta de Twitter, que luego borró. Se trataba de un fragmento del Martín Fierro. Más concreto, la frase que dice: “Ya le conozco sus mañas, Le conozco sus cucañas, Sé cómo hacen la partida, La enriedan y la manejan: Deshaceré la madeja Aunque me cueste la vida”.
Versión de cancillería: “no hubo irregularidades”
Este lunes la cancillería informó que finalizó la investigación administrativa sobre el caso Marset y que las conclusiones de la instructora se presentaron el viernes ante el fiscal de Delitos Económicos y Complejos, Enrique Rodríguez.
“La conclusión es que tras un análisis exhaustivo y minucioso de los elementos de la presente instrucción, la suscrita instructora se permite concluir que no resulta constatado la ocurrencia de irregularidades administrativas”, señala el reporte que envió a los medios el encargado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores, Horacio Abadie.