Terminó la cumbre de presidentes del Mercosur y Uruguay quedó separado de los demás miembros del bloque en la declaración final. Esta vez Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia emitieron un comunicado conjunto, publicado este martes por sus cancillerías, mientras que Uruguay publicó este miércoles una versión prácticamente idéntica, con algunas salvedades que hacen a la postura individual uruguaya.

Los países socios destacaron el trabajo hecho este semestre y los avances “con el objetivo de trabajar en la consolidación y el perfeccionamiento de la unión aduanera”, mientras que para Uruguay el objetivo es “la consolidación y el perfeccionamiento de la zona de libre comercio”. En ese sentido, “manifestó la importancia de avanzar hacia una modernización y flexibilización del Mercosur”.

Por otra parte, los demás países “subrayaron la necesidad de establecer mecanismos a nivel del Mercosur que permitan solucionar, con carácter definitivo, los obstáculos que afectan el comercio entre los Estados Partes”. Uruguay, por su lado, entiende que “los obstáculos “distorsionan el comercio”.

En este sentido, la cancillería uruguaya agregó que, “las restricciones contribuyen a profundizar las asimetrías en perjuicio de las economías de menor dimensión económica. En ese sentido, destacó la propuesta presentada por Uruguay en materia de perfeccionamiento de la zona de libre comercio, donde se propone la eliminación de todas las restricciones y medidas equivalentes aplicadas en el comercio intrabloque en el plazo de un año”.

A diferencia de los socios, Uruguay “resaltó que el estado de situación actual del Arancel Externo Común deja en evidencia que el Mercosur no ha avanzado hacia una unión aduanera ni ha tenido la disposición de hacerlo, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, los diferentes aranceles externos vigentes que mantienen los Estados Parte”.

En el sector automotriz, el sector azucarero, en temas regulatorios, sobre el foro empresarial, y el fondo para la convergencia estructural no hubo desacuerdos entre los países miembros. Tampoco hubo diferencias en los comunicados relacionados a aspectos institucionales que incluyen la agenda digital, la agenda verde y el medioambiente; y se mantuvieron en la misma línea al hablar de la dimensión ciudadana, la integración fronteriza y la posible adhesión de Bolivia.

Evidentemente, el apartado con mayores diferencias es el de “Negociaciones externas”, un tema en el que Lacalle Pou y su par argentino Alberto Fernández dejaron en claro no estar de acuerdo.

Por un lado, los demás países “coincidieron en la necesidad de continuar modernizando la agenda externa del bloque con vistas a contribuir a su inserción en la región y en el mundo, y al desarrollo económico y social de los países que lo integran”. Mientras que Uruguay “resaltó la necesidad de modernizar la agenda externa del bloque atendiendo a los intereses y sensibilidades de cada uno de los cuatro socios”.

Ambos comunicados saludan el avance en las negociaciones con Singapur, y vieron con buenos ojos el avance en el acuerdo con la Unión Europa. Sobre este punto también coincidieron en marcar su “preocupación por la evolución de iniciativas legislativas que, inspiradas por una legítima preocupación por el medio ambiente, puedan desembocar en medidas restrictivas de naturaleza unilateral, extraterritorial y discriminatoria, en perjuicio de las economías del Mercosur”.

Los países del bloque “tomaron nota” de los acercamientos con Vietnam, mientras que Uruguay “remarcó su interés en proceder a la brevedad al lanzamiento de negociaciones entre el Mercosur y Vietnam, tras haber acordado en 2020 los Términos de Referencia para un Acuerdo de Libre Comercio”.

Asimismo, el comunicado de los demás países hizo énfasis en la creación de un “Grupo de Trabajo para la Promoción del Comercio, las Inversiones y el Encadenamiento Productivo con República Dominicana” y “saludaron los contactos realizados con la Alianza del Pacífico, Colombia y Ecuador. En ese sentido, reafirmaron su interés en profundizar el relacionamiento en las respectivas conversaciones con estas contrapartes”.

Uruguay por su parte se limitó a decir que “destacó los desarrollos que vienen teniendo lugar en los diálogos con El Salvador y República Dominicana, en el contexto más amplio del afianzamiento del acercamiento del bloque a la región de Centroamérica y el Caribe”.