El gobierno anunció este lunes que los precios de las naftas, gasoil y supergás aumentarán 2% a partir de este martes, pero destacó que se “decidió reducir el impacto” del incremento “en un contexto de fuerte suba internacional de los combustibles impulsada por la guerra entre Rusia y Ucrania”. Las autoridades también destacaron que la referencia de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) en base al Precio de Paridad de Importación -esquema que surge de la ley de urgente consideración- indicaba que se debían hacer ajustes de entre 5% y 8%. De todas formas, el informe, cerrado el miércoles 23, aclaró que no contemplaba el impacto del conflicto internacional.
El comunicado emitido por el Ministerio de Industria, Energía y Minería indica que la adecuación de los combustibles comenzó a regir “a partir de las 00.00 horas de este martes 1º de marzo y será de 1,47 pesos por litro para la nafta Súper 95 y de 1,05 pesos para el gasoil 50S”. “El supergás, en tanto, también ajusta 2% hasta 60,35 pesos por kilogramo”, añade el escrito.
“El Poder Ejecutivo continuará actuando con prudencia y evaluando la situación frente a la actual volatilidad de los mercados, y ratifica su compromiso de continuar transparentando los costos a través del mecanismo de fijación de precios actual, que constituye asimismo un techo para que las tarifas públicas no sean utilizadas con fines recaudatorios”, concluye el comunicado oficial.
El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, dijo en una rueda de prensa que “el gobierno decidió un ajuste intentando mitigar el aumento de los costos”, ya que “según la Ursea habría que haber subido 3,6 pesos la nafta y 4,2 pesos el gasoil”. Explicó que hay una “gran volatilidad” en los costos de producción “vinculada a la guerra y la invasión de Rusia a Ucrania”, y a pesar de ello el gobierno se basó en “las condiciones financieras de Ancap” para tratar de “mitigar este impacto en el sector productivo y en los ciudadanos”, motivo por el que se decretó un aumento menor al recomendado por la Ursea.
Paganini manifestó que se está “aplicando un mecanismo que es transparente”. Este aumento es el segundo del año, porque para enero no se había decretado una suba pero sí para febrero. Además, este último incremento se da a 27 días del referéndum sobre 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC), entre los que están los referidos a los combustibles.
El anuncio no cayó bien en la oposición. “Ya no tienen vergüenza”, dijo a la diaria el senador del Frente Amplio Alejandro Sánchez, y expresó que con esta suba “se termina de consolidar casi un 35% de aumento de los combustibles en un año”, y este “es el gobierno que más ha aumentado los combustibles en la historia”. Además, criticó al gobierno por este nuevo incremento “después de haber asumido un compromiso electoral, de haber hecho campaña diciendo que iban a bajar los combustibles”.
Sánchez dijo que “el gobierno sigue aprovechando los instrumentos que le da la LUC para todos los meses subir un poco más los combustibles”, lo que se nota, porque “por más que los suba de a poquito, la gente termina sufriendo en el almacén, en el supermercado, en la feria este incremento de los precios” porque impacta en “toda la economía”. “Esto está endureciendo muchísimo el costo de vida de la gente porque los salarios siguen consolidándose a la baja, igual que las jubilaciones, y los precios siguen creciendo”, añadió.
Consultado acerca del impacto que tuvo el contexto internacional, el senador aseguró que el gobierno “siempre tiene una excusa exterior para justificar su incompetencia a la hora de no cumplir con los compromisos electorales”, y por este motivo llamó a derogar los artículos que dan a las autoridades “12 oportunidades en un año” para “ajustar los combustibles, y que hasta ahora lo han hecho siempre al alza”.
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, manifestó que el FA había advertido que el PPI podría “traer dificultades” en el proceso de fijación de precio de combustibles y “lo iba a pagar la gente: hoy quedó más que claro”.
“Claramente no se aplica con dureza el mecanismo que dijeron que iba a dar transparencia, entonces termina siendo antojadizo, porque no es por la guerra de Rusia y Ucrania que sube el combustible, (porque, como ustedes saben, el crudo se compra un tiempo antes), es porque los parámetros le dan aumento de combustibles. Si usted no tiene una política tarifaria que permita ajustar una vez por año y que la gente produzca a un valor que la gente sepa cuál es, se van a quejar los productores, los que cargan la moto y el auto y los que le van a subir el arroz, la harina y los fideos”, expresó.