La decisión del PIT-CNT de fijar un paro general de 24 horas el 8 de marzo, aprobada en la Mesa Representativa del 22 de diciembre y refrendada en el mismo ámbito el jueves, generó críticas de mujeres feministas desde dentro y fuera de la central sindical, y particularmente de parte de algunas integrantes de la Intersocial Feminista, que no integra la central sindical, pero agrupa a una veintena de colectivos feministas.

Las mujeres que cuestionan la medida alegan que el paro debería ser exclusivo de mujeres y no mixto, pero además rechazan que se utilice esa fecha para hacer campaña por el Sí a la derogación de 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC). Sin embargo, la decisión también fue defendida por mujeres de la central sindical, que en los últimos días se manifestaron por distintos medios para argumentar la medida y destacar el rol que tuvieron las mujeres sindicalizadas en la discusión.

Laura Alberti, integrante del Secretariado Ejecutivo del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), criticó el traslado de la discusión a las redes sociales y otros ámbitos externos a la orgánica sindical, por entender que no faltaron espacios de discusión orgánica, empezando por el Congreso de noviembre del año pasado. En diálogo con la diaria, consideró que no hay una “invisibilización” de la lucha feminista por incluir la “pelea por la anulación” de 135 artículos de la LUC entre las reivindicaciones de este 8M y opinó que “el eje central hoy es ese, sin perder de vista la pelea que estamos dando las mujeres en la calle”.

“Capaz que nos perdimos debatir más a fondo cómo podíamos dar esas peleas, pero yo creo que nos estamos desenfocando. No creo que sea invisibilizar las peleas, sino transversalizarlas. Estamos debatiendo cosas que no deberíamos y en lugares en que no deberíamos, que son las redes y otros lados”, sostuvo Alberti. En ese sentido, agregó que “si no se anularan esos 135 artículos también sería un retroceso de derechos y peleas que estamos dando las compañeras, las mujeres y las feministas. El 8 de marzo es nuestra pelea, es nuestra lucha, pero no quita que el 27 de marzo también”.

Alberti planteó la necesidad de llevar adelante este tipo de discusiones en la interna de cada sindicato, antes de llegar a instancias como la Mesa Representativa: “Los ámbitos de discusión son tu sindicato, tu base. Ahí es donde nosotras tenemos que dar la discusión. Cuando vas a la Mesa Representativa eso ya tiene que estar discutido”, apuntó, y consideró que esto no quita que se pueda “ganar o perder esa discusión”, porque las mujeres no son “mayoría en muchos de los sindicatos”.

“Hoy la pelea más importante es el 27”, aseveró Alberti, y aunque sostuvo que en esa fecha se deben “visibilizar muchísimas cosas, como la violencia patriarcal machista”, hay “cosas que están por encima de todo, que nos abarcan a todas y a todos”. Pese a las diferencias en este tema, aseguró que con la Intersocial Feminista la central sindical tiene “más encuentros que desencuentros. Yo respeto muchísima a la Intersocial Feminista y creo que somos parte de este gran movimiento social y nos necesitamos; las luchas en las que nos vamos a seguir encontrando son muchísimas”.

“Una invitación a reforzar la orgánica”

La integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y secretaria general del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (Sughu), Fernanda Aguirre, coincidió en que “en las instancias que hay para dar el debate, como la Mesa Representativa o el Secretariado, no hubo un debate planteado” y que “incluso en diciembre se votó sin ninguna oposición”. Por otra parte, explicó que, como es usual, se decidió que “cada sindicato tiene la autonomía para instrumentar las medidas de carácter general que se definen a su leal saber y entender”. “Hay sindicatos que el paro del 8M lo hacen exclusivamente de mujeres”, aclaró, y señaló que Sughu, por ejemplo, deja librada la decisión a cada base del sindicato.

Aguirre opinó que “todas las miradas tienen derecho a ser visualizadas”, aunque remarcó que “en la estructura de la convención hay mecanismos para tomar las definiciones” y que “si se quiere incidir en las decisiones de la convención hay que buscar los mecanismos para hacer los planteos”. También rechazó que el “espíritu” del PIT-CNT sea “invisibilizar la lucha de la mujer” con la inclusión del referéndum como una reivindicación para esa fecha. “No es ajena a nosotras la lucha por derogar los 135 artículos de la LUC. Obviamente, no es la única [lucha], pero también es nuestra; es parte de las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras”, reflexionó.

Camila Menchaca, integrante de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria y del Departamento de Jóvenes del PIT-CNT, hizo un hilo en Twitter en el que sostuvo que la moción que llegó al Congreso del PIT-CNT en noviembre del año pasado, que encomendaba a resolver sobre qué hacer el 8 de marzo, surgió “de un conjunto de sindicatos mayoritariamente integrados por mujeres”, y que esa resolución se terminó adoptando casi dos meses después; tiempo con el que contaron los distintos sindicatos para seguir discutiendo el tema, con la posibilidad de solicitar “una reconsideración”. Sin embargo, destacó que en la última Mesa Representativa “ningún sindicato hizo esa solicitud”.

“Mi sindicato particularmente se abstuvo en aquella votación, porque no teníamos posición. Llegamos tarde, error que asumo autocríticamente”, admitió Menchaca, y en esa línea agregó que “puede haber habido errores, dificultades para leer el momento político o para promover algunas discusiones, pero no malas intenciones”. En ese sentido, afirmó que “duele leer a algunas personas hablando de atropellos sin explicar el conjunto de espacios y resoluciones orgánicas que nos llevan a esta posición”, y cuestionó a la “gente que perdió sus internas y ahora sale a plantear el tema como un atropello”.

Menchaca criticó particularmente que “otras organizaciones o personas ajenas (por izquierda o por derecha) le exijan a nuestro PIT-CNT que haga o deje de hacer, y mucho menos que le pidan explicaciones”. “A quienes somos parte, una invitación a reforzar la orgánica y dejar de bardear a compañeras por haber hecho lo que creían correcto. A quienes no lo son, respeto por una organización con más de 50 años que ha intentado siempre resolver en amplitud y unidad”, finalizó.

La secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira, argumentó días atrás que hacer un paro general “es muy oportuno”, porque “hay artículos principales” que “directamente atacan y afectan a las mujeres”. En el video que publicó el PIT-CNT para convocar al paro, Pereira dice que se va a un paro general “para resistir, trabajar y seguir luchando por los derechos de las mujeres trabajadoras”.