“No es la primera y evidente divergencia entre el ministro [de Defensa] Javier García y los mandos militares”, escribió en su cuenta de Twitter la senadora frenteamplista Sandra Lazo, en el marco del pase a retiro voluntario solicitado por el general del Ejército Gustavo Fajardo, jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade).

El Ministerio de Defensa Nacional había informado, el sábado, que la salida se debió a “razones personales”, según las normas vigentes. Aún así, se anunció también que Fajardo continuará en funciones hasta que el Poder Ejecutivo haga el relevo.

Posteriormente, el general profundizó sobre las razones de la decisión a El Observador: dijo que “no compartía ni comparto algunos puntos de vista, así como algunas decisiones tomadas por el ministro” García, y contó que concretó el pase a retiro después de hablar de estas diferencias con el ministro.

“El ministro es el ministro y merece nuestra obediencia, pero dado el cargo que uno desempeña, entiendo que hay cosas que deberían ser de otra forma. Las formas son las dispuestas por él y, si uno no está de acuerdo, tiene que irse”, añadió. Asimismo, explicó que la relación se desgastó por “diferencias de trabajo y de opinión en asuntos militares”, aunque no quiso dar detalles de a qué se refería.

“Realmente nos preocupa”

En diálogo con la diaria, Lazo afirmó que desde la bancada del Frente Amplio (FA) que integra la Comisión de Defensa Nacional en el Senado van a “solicitar al ministro explicaciones relativas a esta situación, porque realmente nos preocupa”. Según declaró, hay dos grandes preocupaciones: por un lado, hizo énfasis en que “más allá de que se aluden motivos personales, luego en declaraciones de prensa el propio involucrado manifiesta esas desavenencias, y nos parece que amerita tener una respuesta sobre cuáles son”.

Lazo recordó que las “desavenencias” entre el ministro y los mandos militares vienen de larga data. En concreto, se refirió a dos casos particulares. Uno fue la propuesta de García de vender el predio de la Escuela Naval de Carrasco y mudar los servicios. En setiembre, cuando el ministro presentó la idea ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Senadores, el semanario Búsqueda informó que había “reparos” y “desacuerdos” en la interna de la Escuela Naval, pero también en los mandos superiores y medios de la Armada, en oficiales en ejercicio y retirados.

Otro episodio fue la aprobación de la revocación parcial de un contrato de comodato que la Administración Nacional de Puertos tenía con la Armada, y ahora pasará a ser un área perteneciente a la multinacional belga Katoen Natie.

Si bien aun la bancada del FA debe dialogar sobre “cómo continuar”, la senadora concluyó que “preocupa cómo se llevan adelante algunas cuestiones en Defensa y por eso vamos a dar algunos pasos en ese sentido”.