A menos de dos semanas del referéndum sobre 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC) en la noche de este lunes la Lista 71 del Partido Nacional (PN) hizo un acto en su local del Cordón ubicado en 18 de Julio y Martín C Martínez, que contó con varios legisladores del sector, como los senadores Gustavo Penadés y Gloria Rodríguez, y también con la presidenta de la departamental de Montevideo del PN, la excandidata a la intendencia capitalina Laura Raffo.

El último orador fue el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, que empezó su discurso citando a Wilson Ferreira Aldunate, apelando “a este momento, que es un poco ríspido”, y les toca la responsabilidad de “bajarle el tono al referéndum”. “Cuando criticaban mucho al PN, en un discurso Wilson dijo que los que nos tocan la oreja no saben dónde meten el dedo”, señaló Delgado, que se ganó varios aplausos y subrayó que eso “también se aplica hoy”, pero no porque vayan a “patotear a nadie”, ya que son “pacíficos” y practican “la tolerancia con responsabilidad”.

Subrayó que el No en el referéndum es una negativa contra el “no se puede”, ya que durante “mucho tiempo” les dijeron que “no se podía formar una coalición en un período tan corto que durara, y se pudo”; que no se podía “bajar los delitos, después de 15 años que venían subiendo, y se pudo”. También “que no se podía generar una baja del déficit fiscal sin tener que administrar impuestos, y se pudo; que no se podía bajar el desempleo después de tanto tiempo, y se pudo”.

Luego Delgado se refirió a la seguridad, ya que la LUC “no sólo garantiza que la Policía tenga instrumentos para actuar, sino que además garantiza que la Policía actuó”, dijo en referencia a los 20 meses que pasaron desde que se aprobó la norma. “Avanzó sobre la delincuencia y recuperó una autoridad que había perdido, y la gente recuperó una Policía que también había perdido. Pero no solamente los instrumentos políticos, también había que tener mando. Yo quiero rescatar al primer policía, que es el presidente de la República [Luis Lacalle Pou], quiero rescatar a Jorge Larrañaga y a Luis Alberto Heber, que son garantía de seguridad, de protección, de equilibrio, de democracia, de respeto y de tolerancia”, aseguró.

Delgado dijo que la decisión del 27 de marzo va a ser “bastante lineal”, ya que se trata de “vamos en contra del gobierno o a favor del gobierno”, porque “la gente va a tratar de simplificar binariamente esto”. Subrayó que cuando se quiera comparar, en estos dos años de gobierno, “dónde estuvo cada uno en los momentos más difíciles que Uruguay recuerda en los últimos 70 años, hay que hacerse cargo de muchas cosas; lo primero, de la coherencia; lo segundo, de la trazabilidad, el archivo, la credibilidad y la gestión”.

El jerarca recordó que el domingo se cumplieron dos años del primer caso de coronavirus en Uruguay, y resaltó que hubo un gobierno, y un presidente, “que ante la adversidad y la incertidumbre, y el miedo de la gente, se puso enfrente a la cámara de televisión, les habló directo a los uruguayos y les dijo que acá va a haber un gobierno que va a amparar y cuidar a la gente”. Subrayó que el Ejecutivo trabajó primero en pedirle a la gente que “se quede en casa”, después que saliera con “la libertad responsable”, y luego se duplicaron las camas de CTI, “para no tener que elegir quién vivía y quién moría”. Por último, a finales de 2020, el gobierno salió a “buscar la vacuna”, y no trajo “ni la más barata ni la más rápida, sino la más segura”.

“Del otro lado ¿qué hacían los promotores del Sí en los mismos momentos? A los 30 días de que apareciera el coronavirus, estaban caceroleando contra el gobierno; al mes y medio estaban pidiendo encerrar a la gente en una cuarentena obligatoria y cerrar la economía; después, un día sí y otro también nos estaban asustando con que colapsaban los CTI, generando terror y pánico. Después, decían que las vacunas no llegaban y que íbamos a ser el último país de América en vacunarse. Y después decían que las vacunas eran truchas y que el sistema de vacunación era una utopía, que no íbamos a poder vacunar a 65.000 personas por día, como llegamos a hacerlo. Pero nada de eso pasó”, subrayó Delgado.

El jerarca finalizó su discurso de esta manera: “Cada uno tiene que hacerse cargo. Si quieren comparar, comparamos; nosotros estamos de este lado, con el No, defendiendo estos dos años de gestión de gobierno. Los otros, en la vereda de enfrente, con el palo en la rueda, el caceroleo, el terror, la incertidumbre y el miedo”.