El presidente Luis Lacalle Pou cerró ayer de noche la campaña del No, de cara al referéndum del domingo sobre 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC), con un discurso de 15 minutos en la Torre Ejecutiva y un breve espacio para preguntas de la prensa. El mandatario se refirió a la seguridad, educación, derecho de huelga, regla fiscal, libertad financiera, alquileres sin garantía y adopciones.
En el inicio de su discurso, el presidente señaló que hablaría “de la importancia de no derogar” los 135 artículos de la LUC: “Una ley que tiene su base en los reclamos populares, muchos de los cuales eran urgentes, que se fue construyendo a medida que recorríamos el país”.
El mandatario repasó los capítulos en los que se han centrado las críticas a lo largo de la campaña previa al referéndum, empezando por aquellos que “respaldan” a la Policía. Recordó que la primera reunión de su gobierno fue con el entonces ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y “todas las jerarquías policiales del país” con el objetivo de “darle un respaldo jerárquico y moral” a la institución. “Faltaba más respaldo jurídico, por eso uno de los capítulos más importantes de la LUC es el que hace a la seguridad pública”, consideró, antes de detallar: “El respaldo jurídico al hombre y la mujer uniformados de azul que todos los días se juegan la vida para cuidarnos”.
“En todos los artículos, pero en este capítulo en particular, la derogación significaría claramente un retroceso”, subrayó, y volvió a hacer hincapié en los uniformados al asegurar que si gana la derogación “la ciudadanía les saca ese escudo, esas herramientas que les permiten combatir mejor a la delincuencia”.
La educación fue el siguiente tema que abordó el presidente en la conferencia, en la que su exposición se extendió por casi 16 minutos. Lacalle Pou reiteró que en los últimos años se registró un “notorio deterioro en el nivel educativo”, que los gobiernos anteriores eligieron “determinadas herramientas” con “resultados negativos” y que el suyo optó por otras. “Estamos convencidos de que son las mejores para llegar al destinatario último de todo el sistema educativo, que es el educando, el alumno”, dijo al respecto.
En materia laboral, la LUC “defiende el derecho a huelga, pero al mismo tiempo defiende al trabajador que quiere trabajar; protege al que quiere manifestarse, pero también la libre circulación de todos los uruguayos y los ciudadanos en todo el territorio”, sostuvo Lacalle Pou.
La regla fiscal y la “libertad financiera”
En cuanto a la regla fiscal creada por la LUC, el presidente opinó que “es de sentido común”. Agregó que “cualquier familia” ahorra cuando tiene “un ingreso extraordinario” -“por las dudas, por los imprevistos”-, y el gobierno debería comportarse de la misma manera, “cosa que no venía sucediendo”, deslizó. Si bien dijo que no quería “ahondar en lo que sucedía” antes de que comenzara su gobierno, reiteró poco después que asumió en un país “con un déficit fiscal importante, endeudado, con desempleo e inflación”. Lo hizo para destacar que, en ese contexto y a raíz de la pandemia, desde el comienzo de su administración “el gobierno a través de los recursos de toda la sociedad uruguaya lleva invertidos, gastados, 1.700 millones de dólares en la salud y en los más débiles”.
La “libertad financiera” fue otro de los temas de la LUC abordados por Lacalle Pou, quien recurrió a uno de los argumentos más utilizados en la coalición de gobierno, insinuando que la Ley de Inclusión Financiera fue “generada en un escritorio en Montevideo” y que quienes cuestionan el cambio “no conocen la vida del interior del país”. “Sin perjuicio de ello, no ha habido una migración hacia el efectivo, simplemente se les ha generado la libertad a los uruguayos para que puedan manejar su dinero como mejor les parezca”, consideró.
Acerca de la ley de alquileres, el presidente dijo que la LUC atiende a “mucha gente” que “no tiene la posibilidad de tener garantía” porque “no tiene respaldo familiar o bancario”, y destacó que “este sistema permite el alquiler sin plazo”.
Con respecto a las adopciones, Lacalle Pou dijo que no entiende “cómo no se comprende la sensibilidad” y subrayó que, tras la aprobación de la LUC, el año pasado se registró un récord, con 125 adopciones, y que antes del cierre del primer trimestre de este año se concretaron 43, 11 más que en el mismo período de 2021.
A modo de cierre, Lacalle Pou se refirió también a las críticas a la LUC ya no por su contenido sino por su tramitación, sosteniendo que la ciudadanía ya sabía al elegirlo presidente que presentaría un proyecto de este tipo y que los partidos contaron con el tiempo suficiente para analizarlo.
“Para mí la prueba más contundente de que esta es una buena ley es el tiempo, porque la realidad es la que manda: hoy hace un año, ocho meses y 14 días que la LUC está vigente y los perjuicios que se anunciaban de manera grandilocuente, con bombos y platillos, no han sucedido”, aseguró Lacalle Pou sobre el cierre. “Vamos este domingo, como lo sabemos hacer los uruguayos, en paz, con serenidad, definiendo qué es lo mejor para todos. Esta ley fue pensada para el bien de todos los uruguayos y el lunes, el 28, vamos a seguir haciendo lo mismo”, concluyó.
Sobre gasto de campaña: “No tienen nada que esconder, así que podrán informar”
Consultado sobre cuánto se gastó en la campaña de No, quiénes la financiaron y si rendirán cuentas al respecto –aunque no es obligatorio hacerlo–, Lacalle Pou respondió: “En realidad, podría contestar todo bien aburrido: no estoy en el comando, no sé cuánto se recaudó y me imagino que no tienen nada que esconder, así que podrán informar”.
El presidente aceptó seis preguntas de los periodistas presentes, la mayoría de estas referentes a cuáles serán los pasos del gobierno de acuerdo al resultado del referéndum de este domingo. Una victoria del Sí sería “un retroceso”, dijo el presidente, porque “no es lo mismo gobernar con o sin estos 135 artículos”. Sin embargo, no sería “un triunfo” si la mayoría fuera para el No, sino “una ratificación de un instrumento legal”, consideró; “no da para festejar”, agregó. También señaló que esto no implicaría necesariamente que la LUC tenga agregados, aunque añadió: “Si se puede mejorar, estamos dispuestos, por supuesto”. Lacalle Pou dio a entender que un resultado favorable al Sí tampoco abriría un escenario de intercambios con el Frente Amplio o el PIT-CNT. “¿Nos vamos a sentar con ellos para darle herramientas a la Policía? Si fuera así, no estaríamos en este referéndum”, respondió ante una pregunta al respecto. “Lo que nosotros tenemos que hacer es gobernar […] hablar, hemos hablado con todos y vamos a seguir hablando”, agregó.
“La agenda del gobierno no va a cambiar” por el resultado del domingo, aseguró el presidente, que dijo que se seguirá trabajando en la emergencia sanitaria, la inflación y la reforma de la seguridad social.
En la última respuesta, el presidente dijo que le da al referéndum la misma importancia que le dieron quienes firmaron para promoverlo, y puso en duda cuánto interés despertó. Sus últimas palabras antes de retirarse de la sala de Presidencia fueron: “Mi sensación, pero me puedo equivocar, es que hay una mayoría silenciosa del país que quiere que las cosas se hagan, que quiere que se cumpla un programa de gobierno, que no quiere atrasar o volver atrás en algunos temas. Esa es mi sensación. El domingo de noche lo vamos a saber”.