Del apretado triunfo del No en el referéndum contra la ley de urgente consideración (LUC) se pueden hacer varias lecturas políticas, y por eso hay politólogos que coinciden en que no se puede hablar de ganadores o perdedores absolutos. Pero al desmenuzar los resultados surgen algunos datos relevantes sobre el perfil de los votantes: a partir de regresiones de la Usina de Percepción Ciudadana elaboradas con los datos de la Corte Electoral, surge que 59% del electorado de entre 18 y 30 años optó por la papeleta rosada, mientras que, como contracara, la opción del No alcanzó a 64% de los votantes mayores de 60 años.

Las estimaciones de la Usina, realizadas a partir de los tramos de edad seleccionados en los circuitos electorales definidos por la Corte Electoral, señalan que sólo 40% de los votantes menores de 30 años –franja etaria que representa 21% del padrón electoral– eligió la papeleta celeste. También en la franja de 31 a 45 años se mantiene la predominancia del Sí, con 55%, y 44% para el No. Este grupo abarca 27% de los habilitados para votar. En tanto, el predominio se invierte a partir del rango de 46 a 60 años –que incluye a 24% del electorado–, en el que 53% de las adhesiones fueron para el No y 45% para el Sí, y se acentúa en los mayores de 60 años, entre los que 64% votaron No y sólo 34% Sí. Este último grupo es también el más numeroso, con 28% de los electores.

Foto del artículo 'El voto joven se inclinó por el Sí: ¿qué balance hacen los referentes jóvenes de ambas opciones?'

¿Cómo interpretan estos datos los referentes jóvenes de ambos comandos? ¿Qué rol creen que tuvieron los jóvenes militantes en su obtención? la diaria conversó con la dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios Uruguay (FEUU) Amira Fagúndez, una de las voceras del Sí y de las caras más visibles de la campaña, y con el presidente de la Juventud del Partido Nacional (PN), Armando Castaingdebat, para conocer sus opiniones sobre estos temas, así como el balance general que hacen de la instancia electoral del domingo.

Fagúndez consideró que influyeron en la alta adhesión de los jóvenes al Sí las decisiones de la Comisión Nacional por el Sí de “incorporar la voz de las y los jóvenes” en “espacios de representatividad importantes”; una “visión política” que se tradujo, por ejemplo, en la vocería de la FEUU. “Creo que al haber estado en las giras, poniendo ideas con planteos juveniles –porque a veces las campañas tienen una cuestión muy estructurada y acartonada–, los jóvenes jugamos un rol fundamental en llevar la discusión hacia otro lado. Todo ese conjunto de decisiones suman a esto, además de la herramienta Jóvenes por el Sí, que fue fundamental a la hora de tener grupos haciendo barriadas y centrándose en hablar con jóvenes, de la forma que tenemos nosotros de comunicarnos”, analizó.

En cuanto a la supremacía del No en las franjas etarias de 45 años en adelante, Fagúndez apuntó que “es necesario poder articular discursos para las necesidades concretas de las poblaciones” y, en ese sentido, observó: “Capaz faltó acercar algo que sirviera para convencer y mostrar nuestro proyecto [a esa población]”. No obstante, resaltó que “fue difícil romper el cerco mediático que tenía la derecha; sobre todo pensando en la cantidad de minutos en televisión y radio que ha tenido una campaña y la otra”, mientras que “los jóvenes promedio tienen como principal fuente de información las redes sociales, y nosotros pudimos utilizar como jóvenes esas herramientas que conocemos porque las usamos cotidianamente”.

¿Cuáles fueron los contenidos de la LUC que generaron mayor compromiso entre los jóvenes a la hora de militar o inclinarse por el Sí? Para Fagúndez, los referidos a educación, vivienda y seguridad. Sobre el último punto, consideró que la LUC y algunos referentes del gobierno encarnan el “discurso que criminaliza a los jóvenes”, y puso como ejemplo las declaraciones del diputado colorado Gustavo Zubía en entrevista con la diaria, en el sentido de que no da “el mismo temor” un “gordito de camisa y corbata” que “tres muchachos con cerveza en la mano a las carcajadas y empujándose”. Al entender de Fagúndez, “dichos como ese rompen la vista a cualquier joven promedio”.

La dirigente estudiantil agregó que en la campaña del Sí tuvo un papel muy fuerte la cultura, dado que “siempre hubo artistas involucrados y comprometidos, más allá de ir y dar un show, y creo que eso ayudó mucho para acercar jóvenes”. “Raperos como Kobba, como otros que tienen una llegada a los jóvenes, acumularon para llegar a otros sectores de la sociedad”, observó.

Castaingdebat: “que los jóvenes votan a la izquierda es una tendencia mundial”

La Juventud nacionalista tuvo una instancia de evaluación sobre el referéndum el miércoles 30. De ese análisis, según dijo Castaingdebat a la diaria, surgió la noción de que el trabajo de los jóvenes por el No fue “fundamental en la campaña”, más allá del resultado favorable al Sí en el electorado más joven, porque “los jóvenes del PN no sólo les hablan a los jóvenes”. “Que haya miles de jóvenes del partido militando no quiere decir que después te voten todos los jóvenes del país, lo que sí vas a hacer es que tu mensaje les llegue a muchos ciudadanos”, apuntó Castaingdebat, y agregó que el hecho de que “los jóvenes votan a la izquierda es una tendencia mundial, sobre todo en la zona metropolitana”.

“Tampoco sabemos si depende pura y exclusivamente de la militancia de jóvenes que eso cambie”, reflexionó Castaingdebat, y expresó que esto puede estar condicionado por “los mensajes que dan los dirigentes o las causas a las que nos adherimos y a las que no; eso también puede ser un factor que se lo voy a dejar a los analistas”, manifestó. Por otra parte, el dirigente blanco evaluó que “el presidente de la República es una persona que llega mucho a los jóvenes, y es algo que tendríamos que capitalizar mucho más”. A modo de autocrítica, aseguró que, “sin dudas, en la parte de jóvenes tenemos muchísimo por hacer, sobre todo a la hora de conseguir el voto joven”, aunque reafirmó que “el trabajo de la juventud del PN no es sólo para los jóvenes”, sino que es “convencer a todos”.

Fagúndez: “a la gente no le gusta el tipo de militancia de desembarco”

El análisis de la distribución territorial de los votos muestra que el Sí ganó en Montevideo y el No en el interior del país, a excepción de Canelones y Paysandú. Al respecto, Castaingdebat remarcó que la militancia del No “fue enorme” y que recorrió “más de 300 centros poblados a los que el Sí no llegó”. “Ellos [en referencia al Sí] tienen una estructura muy fuerte en la zona metropolitana y ponen todas las fichas ahí. Hoy, una vez más, el interior le da el triunfo a la coalición de gobierno”, sostuvo, en referencia a la similitud con los resultados del balotaje de 2019.

Castaingdebat resaltó que la juventud del PN fue “la pata fuerte” de la militancia por el No: “Los jóvenes estamos en todo el territorio, mucho más que muchos dirigentes. Tenemos 19 comisiones de jóvenes y todas tenían su rol o su trabajo designado”, describió el dirigente blanco. Explicó que en la gira “por más de 300 pueblos del interior siempre había gurises referentes que estaban haciendo uso de la palabra. Íbamos a Sarandí Grande y hablaba un compañero joven de Sarandí Grande, no venía uno de Montevideo a hablar”. Dijo que esto demostró “que en todos lados tenemos referentes, que en todos lados tenemos compañeros que siguen la orgánica del partido y que están no sólo para el volanteo y esas cosas sino para liderar procesos”.

“Yo no soy de los que dicen que ganamos gracias a los jóvenes, pero sí es cierto que en una elección que ganás por 30, 40 o 50.000 votos, si no tenés la estructura juvenil –de un lado y del otro– como la que tiene el PN, es imposible ganar la elección. Y a veces eso no se reconoce mucho”, reflexionó Castaingdebat.

Fagúndez –oriunda de Canelones– consideró que en el interior del país “es donde mayor debilidad tienen las organizaciones sociales y políticas, y donde mayor peso ha tenido la derecha”, y por entender que “donde hay menor medida de organización de la gente vienen otras personas a cubrir esos baches”, sostuvo que “es necesario para toda la izquierda poder disputar esos espacios; no por una cuestión de acumular poder” sino para “generar otro tipo de propuestas, que sean la verdadera urgencia de la gente”. Con eso en mente, aseguró que se debe “profundizar” en “tener una campaña bien pensada hacia el interior”, y añadió que “en el interior a la gente no le gusta el tipo de militancia de desembarco, de ir una vez cada tanto a pedir el voto”. “Hay que reforzar la militancia cotidiana, el encuentro y la convivencia, y a partir de ahí hacer propuestas a las diferentes realidades sociales”, dijo.

Entre el “acumulado político” y el “triunfo del gobierno”

Como balance general del referéndum, y a título personal porque la Comisión por el Sí todavía no hizo un balance interno, Fagúndez sostuvo que el resultado fue “positivo, en tanto pudimos hacer que la población conociera la LUC y que tuviera información de los artículos”, y en la medida en que la militancia pudo “retomar una cuestión vieja y olvidada, que era acercarse a la vecina y el vecino a conversar, que es un método que entendemos que no debemos perder”. “Logramos, más allá de un montón de cuestiones en contra, como el gobierno y el poder del Estado utilizando sus recursos, tener este trabajo capilar de abordar a cada vecino y cada vecina en todo el país”, ponderó.

La campaña del referéndum deja, para la izquierda, un “acumulado político más allá del resultado electoral”, que es “tener organizaciones políticas y sociales más fuertes y articuladas en los territorios”, apuntó Fagúndez. Si bien reconoció que la derogación de los 135 artículos “era importante” porque son “dañinos”, la consulta popular “también tenía el objetivo de retomar la iniciativa política de las organizaciones y marcar nuestra propia agenda, que no tenga que ver solamente con las propuestas que haga el gobierno de turno”, resaltó. En su opinión, “decir que solamente tuvimos una derrota sería una lectura política errada, viendo que en realidad el campo popular ha avanzado, ha construido acuerdos generales, y lo que queda para adelante es ver cómo seguir generando propuestas hacia el gobierno, e intentar abrir el diálogo”, concluyó.

Para Castaingdebat, no hay tantos matices: “Si el domingo [por el día del referéndum] la elección era para elegir presidente, hoy el presidente era Luis Lacalle Pou. Punto. Después, cada uno tendrá su análisis y cinchará para el lado que tenga que cinchar. Acá hubo un claro triunfo del No, un claro triunfo del gobierno”, analizó. No obstante, admitió que “se podría haber ganado por algún puntito más; en algunos departamentos anduvimos medio flojones y perdimos algunos votos. Ahí hay que hacer una autocrítica para ver de cara adelante cómo seguimos”.

Por último, hizo una evaluación general de la militancia joven en la campaña: “De todos los partidos políticos, una vez más, la juventud fue protagonista, no sólo en el desarrollo sino el día de la elección. Los jóvenes son los que militan más desinteresadamente, de un lado y del otro, y eso se dio una vez más”, reflexionó. Castaingdebat destacó el trabajo de todos los jóvenes militantes, “con los que se debatió con respeto”, y enfatizó que “la política del futuro está en manos de los gurises”.