El ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, se reunió este lunes al mediodía con el novel embajador turco en Uruguay, Hüseyin Müftüoğlu, instancia que surgió luego de que el canciller de aquel país, Mevlüt Çavuşoğlu, hiciera el sábado un gesto a los manifestantes armenios -que tuvo la reprobación de todo el sistema político local- que identifica a los Lobos Grises, una organización paramilitar proturca que ha protagonizado varios ataques a ciudadanos armenios en Europa.

El embajador turco se retiró del Palacio Santos sin hacer comentarios y la cancillería no emitió, hasta el momento, una declaración pública. Igualmente, fuentes de la cartera dijeron a la diaria que “el mensaje del gobierno fue claro” al condenar el hecho el fin de semana, y ese “malestar” le fue transmitido al embajador turco, que “tomó nota”.

Desde el Frente Amplio (FA), tanto el senador Daniel Caggiani como la coordinadora de la bancada, Liliam Kechichian, manifestaron a la diaria que estaban expectantes de una declaración de la cancillería luego de la reunión, y en función de cuál fuese el mensaje, se analizarían las medidas a tomar.

Sin embargo, la bancada ya tiene resuelto hacer un llamado a la Comisión de Asuntos Internacionales al canciller Bustillo para que dé explicaciones no sólo de la reunión con el embajador y de qué se habló allí, sino sobre la fecha elegida para el encuentro con Çavuşoğlu, un día antes de cumplirse 107 años del inicio del genocidio armenio. El encuentro entre los jerarcas de Uruguay y Turquía se dio en el marco del inicio de las negociaciones por un tratado de libre comercio entre los países, la instalación de la embajada turca en la Ciudad Vieja y la designación de un diplomático uruguayo para la embajada en la nación extranjera.

Precisamente, los senadores del FA también analizan la posibilidad de no aprobar la venia para el embajador designado, Hugo Cayrús, que ya recibió el visto bueno de la Comisión de Asuntos Internacionales pero falta que lo analice el plenario. Igualmente, si el FA tomara esa decisión, el oficialismo tiene los votos para aprobar por sí solo la moción.

“No descartamos, en función de que las declaraciones [después de la reunión] no sean satisfactorias, considerar el no apoyo a la designación del embajador de Uruguay en Turquía en el pleno de la cámara”, dijo Caggiani. Sin embargo, aseguró que esto no tiene vinculación con la persona, con quien “no existe ningún tipo de problemática”, sino que es una medida analizada “en función de que el gobierno uruguayo había quedado comprometido en plantear la creación de dos embajadas, una en Armenia y otra en Turquía, y con la de Armenia no se ha visto ningún tipo de novedad”. Interpretó que “sería una notoria falta de equilibrio avanzar en una y no en otra”.

Kechichian, en tanto, cuestionó la falta de comunicación acerca de la reunión de este lunes. Explicó que “ese gesto diplomático” de convocar a Müftüoğlu al Palacio Santos de por sí “manifiesta un enojo”, pero lo importante ahora es saber “qué resultado tuvo”.

De todas formas, la senadora del FA, integrante de la comunidad armenia, manifestó que “la convocatoria al canciller” a la Comisión de Asuntos Internacionales para que explique lo acontecido entre sábado y lunes “se hace imprescindible”. En este sentido, cuestionó “la oportunidad de la fecha elegida” para la reunión y “la propia simbología que utilizó la embajada de Turquía”, donde “se colgaron imágenes tan provocativas”. La nueva embajada tenía en su fachada tres banderas colgadas: la de Turquía, una con el rostro de Recep Tayyip Erdoğan y otra con un retrato de Mustafá Kemal Atatürk, el primer presidente de la República de Turquía, en 1923, y quien anteriormente, durante el genocidio armenio, se desempeñó como primer ministro.

Así las cosas, la coordinadora de la bancada del FA reiteró que no hay “ningún inconveniente” con el profesional designado para la embajada en Turquía, “pero ha cambiado la situación” y ahora “habría que saber un poco más cuándo sería designado el embajador uruguayo en Armenia”. En este sentido, lo consideró “un problema de oportunidad y equilibrio”. “Nos gustaría en este cuadro que fueran bastante simultáneas las designaciones”, sentenció la senadora frenteamplista.

Según supo la diaria, profesionales de la cancillería habían advertido a las autoridades de la cartera que la fecha elegida para la reunión entre Bustillo y Çavuşoğlu no era apropiada si se tenía en cuenta que un día después se conmemoraban los 107 años del inicio del genocidio armenio, que no es reconocido por el gobierno de Erdoğan. En este sentido, una fuente indicó que debió tenerse en cuenta la “estrategia de Turquía” de “aprovechar estas fechas para pasear por países” de la región. Desde la cancillería, según distintas fuentes, se pidió al canciller turco no quedarse en Uruguay hasta el día 24 y limitar sus apariciones públicas.

“Quizás pecamos de muy inocentes”

Alicia Aprahamian, cónsul honoraria de Armenia en Uruguay, dijo a la diaria estar a la espera de conocer “qué resolución toma el gobierno” luego de la reunión entre Bustillo y el embajador turco. Si bien dijo que le pareció “muy bien” que las autoridades locales rápidamente se hayan expresado en contra de los gestos del canciller de Turquía, “para los antecedentes de actuar de los turcos, no es suficiente, porque sabemos cómo actúan en el mundo, y Uruguay no va a ser la excepción”.

“Uno tiene que saber con quién estás haciendo tratos por las dudas, saber qué tipo de ideología, qué tipo de vivencia, qué tipo de democracia hay [en ese país]. Siempre hay que estar al tanto”, dijo, y si bien reconoció que “eso lo hace el gobierno” local, en Uruguay “quizás pecamos de muy inocentes, y los armenios ya tenemos bastante de eso”.