El final infructuoso de un largo camino. Así podría definirse lo que sucedió el jueves en la Junta Departamental de Montevideo (JDM), cuando los ediles de la coalición de gobierno -a excepción de dos ediles del sector Ciudadanos, del Partido Colorado- votaron de forma negativa el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 70 millones de dólares a la Intendencia de Montevideo (IM), dinero que sería invertido en un plan de limpieza y saneamiento.

Por tratarse de un endeudamiento a 25 años, que trasciende el período actual, el Frente Amplio (FA) necesitaba una mayoría especial en la Junta de 21 ediles -el FA cuenta con 18- para aprobar el préstamo. Durante los 70 días previos se sucedieron las reuniones para negociar un acuerdo que permitiera a la IM contar con los fondos previstos.

Según contó el director de Desarrollo Ambiental de la IM, Guillermo Moncecchi, al periodístico Nada que perder de M24, durante esta etapa “hubo un diálogo muy serio” en el que el ejecutivo departamental puso “toda la información sobre la mesa”, pero la oposición montevideana comenzó a pedir “información adicional” y luego varias prórrogas antes de enviar el proyecto.

“Uno en la negociación está dispuesto a negociar cosas con el objetivo de llegar a un acuerdo”, aseguró Moncecchi, y recordó que desde el Partido Nacional (PN) “pidieron 12 millones de dólares adicionales para obras de saneamiento”. Ese fue, según el jerarca, “su planteo inicial”, más allá de que fue hecho “luego de enviado el proyecto al directorio del BID”, y el ejecutivo aceptó.

El problema, para Moncecchi, vino después, puesto que “durante la negociación esos 12 se transforman en 52” cuando la bancada nacionalista solicitó otros 40 millones de dólares para saneamiento, e ironizó: “Si yo estoy pidiendo un préstamo de 70 millones de dólares, es evidente que 52 millones no tengo; por más voluntad negociadora que tenga, no tengo forma de pagarlo [...] si vos me pedís 40 millones de dólares arriba de los 12 que ya me habías pedido, suena a que querés que te tenga que decir que no”. Al mismo tiempo, el Partido Colorado (PC) realizó otros pedidos que, según Moncecchi, “fueron aceptados”.

Asimismo, el jerarca recordó que la propuesta de los otros 40 millones llegó “después de la votación de la LUC [ley de urgente consideración], por lo que la IM invitó a los ediles a realizar una solicitud al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), algo que la comuna ya había hecho y le había sido negado, “no porque la IM no pudiera pagarlo, sino por un tema de política fiscal; necesitamos la autorización del MEF, y el MEF nos había dicho que teníamos la autorización de hasta 70 millones por razones de déficit fiscal”, algo que Moncecchi consideró “muy respetable”.

“Si ahora los ediles del Partido Nacional quieren poner 50 millones de dólares para obras de saneamiento, que hablen con el MEF del Partido Nacional para ver si los convencen”, sentenció.

Dentro de los argumentos de los ediles de la coalición para no votar el préstamo (y la razón por la que habían pedido millones extra) se encontraba el desacuerdo de cómo se iba a distribuir el dinero; por ejemplo, discutían la idea de renovar la flota de camiones y contenedores por entender que eran bienes fungibles por los que no valía la pena endeudarse más de un período. Consultado por esto, Moncecchi respondió que “el saneamiento es un concepto que va más allá de las redes, abarca mucho más que eso”, como la limpieza, algo que el BID tiene en cuenta.

“Si yo le digo al BID que quiero hacer un cambio en la recolección y no tengo contenedores ni camiones, ¿cómo hago el cambio?”, se preguntó el jerarca, y añadió: “No es que yo estoy utilizando el dinero del BID para cambiar la infraestructura que tengo hoy, sino para cambiar el sistema”. Además, consideró que cuando se habló del poco impacto de las redes de saneamiento, es decir, que llegaría a unas “2.000 personas”, se hablaba “solamente de las obras de red de saneamiento en el Cerro y en Casabó. No contaron a las personas afectadas por todo el resto de la infraestructura” que se pensaba desarrollar.

Para Moncecchi, no votar el préstamo “fue una decisión política de perjudicar a la administración de Carolina Cosse y a la administración del FA, pero en realidad perjudicó a todo Montevideo”.

Respecto de cómo se sigue a partir de ahora, el jerarca recordó que existe el plan Montevideo Más Verde, que desarrolla varias líneas de trabajo; el préstamo que no fue “definía la infraestructura”. El desafío, para Moncecchi, “ahora va en cómo logramos objetivos en la misma dirección pero sin esos montos. Vamos a esperar a tener armado el paquete, pero la idea es esa lógica”.

Durante la sesión, el PN presentó una moción para que, a pesar de no aprobar el préstamo, la IM invirtiera 24 millones de dólares sólo en saneamiento; a esto, Moncecchi respondió: “Lo que no se aprobó en este préstamo son 70 millones para todo; cuando dicen que lo único que importa es el saneamiento, es porque saben que son responsables de dejar sin saneamiento a un montón de gente”.

“Vamos a ver a qué cosas les damos prioridad y con qué fondos lo hacemos, y ahí veremos cómo queda la división”, algo que se sabrá al momento de presentar las alternativas, pero que la prioridad estará en “llegar a la gente más necesitada; yo no lo pensaría en términos de montos sino en términos de proyectos a identificar y cumplir, cómo poner los focos en ese tipo de cosas”.

“No hubo voluntad política”

Desde el otro lado, el edil del PN Javier Barrios aseguró a la diaria que la solicitud a la IM no fue “que ponga otros 40 millones de dólares”, sino que “la propuesta eran 20 millones que se redistribuyeran dentro del préstamo” y luego “lo que la IM tenía que buscar eran 32 millones de su presupuesto para la contrapartida”, que en realidad, según el edil, “eran otros 20, porque ya habían ofrecido 12 millones que estaban asegurados”.

Para Barrios, lo que sucedió fue que “no hubo voluntad política de la IM para modificar el componente interno del préstamo” y lo que se pretendía “era que el PN y parte del PC terminaran en un contrato de adhesión con el préstamo que ellos originalmente habían acordado con el BID”.

Respecto de la propuesta de ir en conjunto, tanto el ejecutivo departamental como los ediles de la oposición, a solicitarle al MEF la posibilidad de pedir otros 52 millones para abarcar la propuesta de la bancada nacionalista, Barrios sostuvo que se buscaba “la plata dentro de este préstamo”.

“Nosotros estábamos en contra de que se compraran camiones y contenedores con un préstamo a 25 años. Si en todas las administraciones anteriores compraron camiones, ¿por qué ellos van a comprar camiones? Porque tienen una vida útil de cinco años, más o menos”, acotó. Consultado por la diaria sobre la moción presentada a último momento a modo de “Plan B” que llevó al FA retirarse de sala, Barrios recordó que “la argumentación del FA eran las personas más humildes que se iban a quedar sin saneamiento, entonces dijimos que si la preocupación de la Junta eran las personas sin saneamiento, nosotros teníamos la solución”.

El edil explicó de dónde se pensaban sacar esos 24 millones: “La IM ya había prerreservado la plata de una contrapartida que había acordado con el BID por 12 millones de dólares; durante las negociaciones la IM se comprometió a poner 12 millones más, o sea que ya había visto de dónde los podía sacar”. Por lo tanto, según el edil, “si esa plata ya estaba comprometida, ¿por qué no les proponemos a los vecinos un plan B de poner esos 24 millones para saneamiento?”. Barrios aseguró, además, que solicitarán a la Junta que vote la moción “y que el FA dé explicaciones a los montevideanos”. Respecto de la posibilidad de pensar un Plan C, aseguró que el PN está “con la mano tendida”.