El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, brindó una conferencia de prensa para referirse a la votación afirmativa en la Junta Departamental el martes de una solicitud de endeudamiento por parte de la intendencia por 44 millones de dólares, a un plazo de 20 años.

El jerarca explicó que se envió una solicitud que establecía un formato máximo de endeudamiento, en el caso del monto y en los años previstos (lo que efectivamente se terminó votando), pero el Frente Amplio (FA) tenía una segunda opción –en caso de no lograr la mayoría requerida- que disponía una cifra “bastante menor”, cuyo plazo de amortización culminaba en esta administración.

Orsi recalcó que “esto es parte de una negociación que la traemos desde mucho tiempo atrás con otros ediles de la oposición” y que, tras la negativa de la oposición de votar el fideicomiso de 80 millones de dólares, decidieron reducir la cifra a la mitad. Con el dinero previsto, se realizarán obras de arquitectura y pavimentación, y se adquirirán vehículos municipales, que se usarán para el traslado de personas con discapacidad.

Consultado sobre los dichos del senador nacionalista Sebastián Da Silva, que lo acusó de “comprar votos, de canuto, secreto”, Orsi señaló que “el accionar político obedece a ciertos móviles que cada uno tenga”. En ese sentido, manifestó que Juan López, el edil del Partido Nacional (PN) que dio sus votos, planteó que los municipios liderados por alcaldes blancos “fueran contemplados” y se tomará en cuenta la localidad donde vive, barrio Rossi, que “es cierto que está venido a menos”.

El intendente apuntó que lo que movió a López fue “la situación de la gente y del entorno y de sus propios vecinos”, pero entiende que a “alguna gente la mueve otros móviles” y que “pueda considerar a un edil un pobre diablo”, dijo en referencia a los dichos del senador.

Por otra parte, el intendente negó que la solicitud de endeudamiento haya sido votada con premura. “Esto fue presentado en agosto del año pasado. Como en aquel momento, de acuerdo a los ediles, les vino la orden de que no podían votar”, se buscó esta alternativa, dijo el jerarca departamental. “Quizá haya gente que se haya puesto a analizar esto hace 48 horas, pero desde agosto estamos con el tema”, señaló.

En referencia a la expulsión del edil de filas nacionalistas, manifestó que no iba a opinar de la interna de otros partidos políticos. “Evidentemente soy defensor del sistema de partidos y me gustan los que promueven la libertad, pero bueno, cada organización política tiene sus banderas”, apuntó. Agregó que el accionar del PN “no va muy de la mano de la historia de los partidos tradicionales uruguayos” y planteó que se asemeja a cuando “los doctores querían imponer en el territorio qué hacer y qué no hacer”.