“El más grave problema desde el punto de vista social que tiene nuestro país está radicado en la niñez, cosa que ya sabemos desde hace mucho tiempo, y lo que está claro es que hay un núcleo duro de pobreza que se concentra en niños, niñas y adolescentes”, señaló a la diaria el diputado del Partido Independiente Iván Posada. Por tal motivo viene pensando en una estrategia de “mediano y largo plazo para realmente reducir esos niveles de pobreza”, y por lo menos llevarlos a los números generales, de pobreza en adultos.
Para el diputado, se debe pensar una estrategia que atienda el tema como “un hecho extraordinario”, por eso tiene la “idea fuerza” de un “fondo infancia”, similar al Fondo Covid. “De alguna manera, el tema de la pandemia empieza a reducirse, sobre todo en aquellos sectores que fueron más golpeados: seguramente en la próxima temporada turística van a estar en mejor situación. En consecuencia, todo lo que refiere al Fondo Covid va a tender a cero. Entonces, se podría pensar en una estrategia más de carácter global vinculada exclusivamente a la infancia”, señaló.
Posada sostuvo que el plan abarcaría “todo”, desde la educación, las transferencias y el apoyo a las familias. Agregó que lo piensa con una lógica “de fondo extraordinario”, como lo fue el de la covid, que tuvo “recursos de las finanzas públicas orientados hacia ese fin”, ya que el impuesto covid fue “anecdótico”. El diputado descartó de plano que esté pensando esta idea para incluir en la próxima Rendición de Cuentas, por ejemplo, ya que “apunta a una reflexión más de carácter general”.
Hace pocos días, Posada plasmó esta idea en una columna de Crónicas, titulada “Responsabilidad fiscal y sensibilidad social”. Allí sostuvo que “las perspectivas macroeconómicas son favorables y seguramente ayuden a revertir parcialmente las secuelas del impacto social de la pandemia”. Además, “las decisiones políticas y la orientación del gasto del Fondo Covid muestran a un gobierno con sensibilidad social”, pero “está claro que no podemos esperar que el derrame del crecimiento de la economía supere el desbalance generacional, cuya manifestación más notoria es la pobreza infantil y juvenil”.
Por lo tanto, agregó: “La responsabilidad fiscal es imprescindible si queremos darles sostenibilidad a las políticas sociales y, de hecho, la instrumentación de la regla fiscal ha sido un paso fundamental dado por este gobierno. Pero la responsabilidad fiscal debe ir de la mano de la sensibilidad social para comenzar a hacer realidad el imperativo ético de búsqueda de la igualdad en el punto de partida para los niños y las niñas que nacen en nuestro país”.