Sobre las 19.05 de este viernes empezó a llevarse a cabo la 27ª edición de la Marcha del Silencio, luego de dos años en que no se pudo hacer de forma presencial a raíz de la pandemia de covid-19. “¿Dónde están? La verdad sigue secuestrada: Es responsabilidad del Estado” es la consigna de este año.
Media hora antes del inicio, ya había una multitud apostada en torno a Rivera y Jackson, donde comenzó la marcha. Desde temprano también se observaba a mucha gente yendo por 18 de Julio, a contramano, rumbo al lugar del encuentro.
La marcha ocupó entre diez y doce cuadras. En el cruce de Rivera y Brandzen, el colectivo Imágenes del Silencio empezó a repartir las 22.000 imágenes que realizaron de los detenidos desaparecidos para que los manifestantes pudieran portarlos.
El trayecto era entrecortado, debido a la multitud. Los manifestantes avanzaban cerca de un metro y paraban.
A la altura de la Facultad de Derecho, en la fachada del edificio, se pudo observar un cartel con luces de neón, con el mensaje “¿Dónde están?”, refiriéndose a las personas que fueron detenidas y desaparecidas durante la última dictadura (1973-1985).
A las personas que comenzaron la marcha desde Rivera y Jackson se les fue sumando gente que los esperaba en algunos puntos clave del recorrido, como la propia Facultad de Derecho o la Plaza de los Bomberos.
La marcha fue encabezada por la nieta de Luisa Cuesta, ícono de la Marcha del Silencio que falleció en 2018 sin poder conocer el paradero de su hijo, Nebio Melo Cuesta.
Sobre las 20.00, la multitud comenzó a llegar a la explanada de la Intendencia de Montevideo. Allí comenzaron a oírse los nombres de los detenidos desaparecidos, acompañados por los manifestantes que exclamaban “presente” con cada nombre.
Alrededor de las 20.30, la marcha llegó a la Plaza Libertad, terminó de responder “presente” a los nombres que seguían sonando y comenzó a sonar el himno nacional.
La marcha finalizó sobre las 20.40, con la multitud dispersándose en silencio.